Sábado, 16 de Mayo de 2009. 11:24 pm
Era inevitable que la presencia de Juan Carlos de Borbón en la final de la Copa del Rey, entre el Atlético de Bilbao (País Vasco) y el Barcelona (Cataluña), causara que miles de fanáticos de ambos equipos pitaron al unísono mientras llegaba la pareja y sonaba el himno, la "Marcha Real". El tratamiento dado por TVE, que cortó la transmisión, causó la destitución del jefe de deportes.
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Todos preveían que sucedería: la llegada de Juan Carlos de Borbón y Sofía al estadio Mestalla de Valencia el pasado 13 de mayo generó una fortísima reacción de parte de las decenas de miles de hinchas del Athletic de Bilbao, equipo de fútbol procedente del país Vasco, y del Barcelona, procedente de Cataluña, los cuales iban a disputarse la esperadísima final de la Copa del Rey.
Ambas regiones españolas desde hace décadas que luchan por preservar sus identidades culturales y recursos naturales. Una gran parte de sus habitantes consideran que ambas regiones deberían ser independientes, y se enojan cuando los llaman "españoles". Otros aborrecen la monarquía y todo lo que ella representa, en particular la relación de Juan Carlos de Borbón con la dictadura franquista.
Este 13 de mayo, justo antes de empezar el esperado partido, la pareja real ingresaba a sus lugares en el estadio Mestalla, lo que provocó una fuerte pitada. Inmediatamente comenzó a sonar la Marcha Real (el himno asociado con la monarquía de España), lo que provocó que los seguidores de ambos equipos alzaran aún más sus abucheos, pitidos de desaprobación y el clásico insulto contra el rey: "¡Arlequín, arlequín!". Las banderas de Cataluña (de barras horizontales rojas y amarillas) ondeaban con mucha fuerza. Algunas personas incluso se pusieron de espalda al campo del juego mientras sonaba el himno, en protesta.
Televisión Española, la cadena pública de TV, no emitió el himno nacional en directo. Justo en el momento en que empezaba a escucharse el himno y los pitos en el terreno de juego, TVE conectó con un reportero en Bilbao, para mostrar el ambiente de la ciudad vasca. Esto causó una enorme indignación en muchos ibéricos, y el director de la cadena, Javier Pons, ordenó al jefe de deportes, Julián Reyes, retransmitir íntegro el himno en el descanso del partido.
Así se hizo, y los locutores de TVE pidieron perdón a la fanaticada y achacaron el problema a un "error humano". Pero el hecho de que los acordes de la Marcha Real sonaran muy duro y los pitidos casi no se oyeran, hicieron que muchas personas acusaran a TVE de haber manipulado la grabación, dado que en otros canales de televisión sí se escuchaban con fuerza los pitidos.
El asunto sigue siendo objeto de debates en todo el territorio español, no sólo por la actitud de TVE, sino la de muchos otros medios españoles, cuyos locutores simplemente "se hicieron los locos" ante los pitidos, o los atribuyeron a "sonido de ambiente". Viviendo nosotros en Venezuela, país donde supuestamente la libertad de expresión está amenazada, nos parece increíble que en España, una nación que presume de ser del Primer Mundo y nos denomina "tercermundistas" con tanta ligereza, los medios de comunicación prefieren censurar cualquier hecho noticioso que consideren una "falta de respeto" al rey.
Horas después, Reyes fue destituido por considerarlo responsable "de la no emisión del himno nacional en directo", tal y como explicó el director de TVE en rueda de prensa. Además, Pons advirtió que "paralelamente, la dirección de TVE ha abierto una investigación para depurar otras responsabilidades" por incumplir el "error gravísimo" por el que pidió disculpas al público.
El programa 'La Noria' de la cadena TeleCinco preguntó a su audiencia sobre si los medios de comunicación deben proteger a la Familia Real y no emitir agravios públicos como los ocurridos durante la Copa del Rey. El 75% de los espectadores está en contra de la reacción de Televisión Española y sólo el 24% estuvo de acuerdo con censurar imágenes que puedan perjudicar a la Monarquía Española.
Julián Reyes, de 35 años y nacido en Madrid, había realizado prácticamente toda su trayectoria profesional en la Corporación pública, en la que ingresó en 1995, primero en RNE. En 1999, llegó al Área de Deportes de los Servicios Informativos de TVE. Como director de ese departamento ha coordinado eventos deportivos como los Juegos Olímpicos de Pekín, la Eurocopa de Austria de 2008 y el Mundial de Fútbol de Alemania 2006 o la Eurocopa de Portugal de 2004.
Luigino Bracci
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