Eva Golinger
Martes, 28 de Abr de 2009. 2:20 pm
Universidad para tumbar a Chávez.
El hecho de que esta “universidad” abre sus puertas dentro del territorio venezolano es una indicacción de las acciones desestabilizadoras y subversivas que siguen conduciendo los sectores radicales de la oposición en Venezuela.
Eva Golinger (Foto archivo)
Una institución estadounidense vinculada con las agencias de seguridad y defensa de Washington ha establecido en Venezuela un programa para formar jóvenes en los principios de “libertad individual, mercados libres y gobiernos limitados.” Denominada la “Universidad El Cato-CEDICE”, (ver: http://www.elcato.org/special/cato-univ-venezuela/lunes.html) es una iniciativa entre el Instituto Cato de Washington y las organización venezolana Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (CEDICE). También cuenta con el apoyo de las organizaciones venezolanas Fundación Futuro Presente, creada por el dirigente de Primero Justicia, Yon Goicochea; Unidad Nacional, la coalición de partidos políticos de oposición creada en el 2008; y Nuevas Premisas, el movimiento estudiantil opositor de la Universidad Metropolitana.
La Universidad El Cato-CEDICE tiene previsto un seminario (tipo retiro) que durará tres días, del domingo 24 de mayo hasta el martes 26 de mayo de 2009. La sede de este evento subversivo es la hacienda La Escondida, a una hora de Caracas. El costo de la participación es de 150 Bs.F. Según el material publicado por el Instituto Cato, el evento tratará temas como “la nueva agenda global, la crisis financiera mundial, el populismo en América Latina, la juventud como defensora de la libertad, pobreza y violencia, derechos de la propiedad, el desafío de las instituciones del Siglo XXI, entre otros.”
Los “profesores” de la Universdad El Cato-CEDICE incluyen a Gabriela Calderón, editora de la página web “elcato.org” y columnista del periódico derechista El Universo de Ecuador; Daniel Córdova, Decano de la Escuela de Economía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y Director del Proyecto Invertir de Procapitales, una ONG financiada por Estados Unidos; Otto Guevara, político costarricense y presidente del partido Movimiento Libertario y de la Red Liberal de América Latina (RELIAL), Martín Krause, Profesor de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas de Buenos Aires; Carlos Sabino del Centro para la Prosperidad Global del Instituto Independiente en EE.UU.; José Toro Hardy, economista venezolano del CEDICE; Álvaro Vargas Llosa del Centro para la Prosperidad Global de Instituto Independiente de EE.UU. y columnista del Washington Post; y Yon Goicochea, dirigente de Primero Justicia y fundador de la Fundación Futuro Presente, organización que se dedica a entrenar jóvenes en las tácticas del golpe suave y la subversión.
El seminario tiene pautadas conferencias de los profesores invitados sobre temas como “Libertad económica y progreso humano”, dictado por José Toro Hardy, “Promoviendo ideas en países no libres” de la ecuatoriana Gabriela Calderón y “Liberalismo en la arena política” por el costarricense Otto Guevara, entre otras.
El Instituto Cato es la entidad que otorgó el “Premio Milton Friedman” al estudiante manos blancas y dirigente de Primero Justicia, Yon Goicochea, durante el año 2008. Como parte de este reconocimiento por una de las instituciones más ultraconservadores y neofascistas de Estados Unidos, a Goicochea le fueron entregados 500 mil dólares, de los cuales utilizó una parte para crear su Fundación Futuro Presente. El Instituto Cato fue fundado con las teorías económicas del ultraliberal estadounidense Milton Friedman, quien fue asesor económico del dictador chileno Augusto Pinochet durante los años ochenta. Este instituto también sirvió para promover la ideología conservadora de los años 80 promovida por Ronald Reagan, Margaret Thatcher y el grupo de los “Chicago Boys” que luego implementaron estas políticas en América Latina causando más miseria y pobreza, y menos progreso y prosperidad humana. El Instituto Cato está estrechamente vinculado con el Complejo Militar Industrial y los cuerpos de seguridad y defensa de Washington.
CEDICE es una de las organizaciones que más ha recibido financiamiento de las agencias de Washington durante los últimos 8 años, como la NED, la USAID y el Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE), entidad del Departamento de Estado. Su directora, Rocio Guijarro, firmó el infame Decreto Carmona durante el golpe de estado de abril 2002 contra el gobierno venezolano, que resultó en la disolución de las instituciones democráticas del país.
El hecho de que esta “universidad” abre sus puertas dentro del territorio venezolano es una indicacción de las acciones desestabilizadoras y subversivas que siguen conduciendo los sectores radicales de la oposición en Venezuela. Debe alamar a la población en general y los cuerpos de seguridad de estado que estos actores extranjeros vienen al país para entrenar un grupo de 50 jóvenes en la doctrina neoliberal y las estrategias de subversión. Éstas no son organizaciones preñadas de buenas intenciones, sino que son grupos y figuras políticas que han demostrado durante los últimos años que su objetivo principal es lograr derrocar al gobierno socialista revolucionario del Presidente Hugo Chávez e implementar un sistema neoliberal-capitalista en el país, subordinado a los intereses de Washington.
En fechas anteriores, dirigentes de la oposición como Yon Goicochea, han realizado viajes al exterior, financiados por las agencias de Washington, para recibir entrenamiento y adoctrinación en las estrategias de subversión y golpe suave. Ahora, pretenden dictar estos talleres en suelo venezolano, intentando captar y reclutar jóvenes venezolanos para ejecutar sus planes nefastos y antidemocráticos. Esta iniciativa se suma a la docena de organizaciones y fundaciones estadounidenses y europeas, como la USAID, la NED, Freedom House, Instituto Republicano Internacional (IRI), Instituto Demócrata Nacional (NDI), Fundación Konrad Adenauer (Alemania), Fundación Friedrich Ebert Stiftung (Alemania) FOCAL (Canadá), que han financiado con más de 50 millones de dólares a los partidos políticos y ONG de la oposición durante los últimos 8 años, promoviendo sus acciones de desestabilización. Los cuerpos de seguridad del estado deben tomar las acciones apropiadas para impedir que estas agencias extranjeras sigan atentando contra la estabilidad y progreso del país. Y menos deben permitir que actúen de esta manera dentro del territorio venezolano.
Ivana Cardinale
Analice también el siguiente archivo pdf:
CEDICE LIBERTAD
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