lunes, 28 de febrero de 2011

LOS VENEZOLANOS SOMOS FELICES Y CREEMOS EN LA PARTICIPACIÓN

Lunes, 28 de Feb de 2011. 12:50 pm 
YVKE Mundial / Correo del Orinoco

Estudio de la Sociología del Gusto GIS XXI

Captar una radiografía de las venezolanas y los venezolanos del siglo XXI no parece tarea fácil. La sociedad, en los últimos 12 años, ha experimentado transformaciones (para bien o para mal, dependiendo del cristal con el cual se mire) que implican un punto y aparte con respecto al pasado reciente (la Cuarta República- 1958 a 1998). GIS XXI, con un estudio cuantitativo que se complementará con otras investigaciones, intenta ofrecer un retrato de la población luego de 12 años de Revolución Bolivariana.


La sociedad venezolana materializa la felicidad por la familia. (Foto: Archivo).

Felices. Absolutamente felices. Así son las venezolanas y los venezolanos de hoy, de acuerdo con los resultados del Estudio sobre la Sociología del Gusto realizado por el Grupo de Investigación Social Siglo XXI (GIS XXI). Pero no sólo se sienten bien o muy bien. Hay otras características que las y los distingue: aunque no dudan de la existencia de Dios, no creen en los sacerdotes.

“Partimos de dos hipótesis”, explica Jesse Chacón, director de la encuestadora. Una, “que en 12 años de proceso bolivariano la deseabilidad se ha vuelto transversal, por lo que una persona del sector socioecómico D o E desea lo mismo que una del estrato AB”, detalla. Otra, “que estamos en una sociedad que ha tenido grandes cambios, por lo que algunos valores, gustos y deseos vienen en decadencia” y serán reemplazados por otros. “¿Los del socialismo?”, asoma Chacón. Las investigaciones lo dirán.

Los resultados del estudio demuestra que la mayoría de la población no se iría al exterior y sí está dispuesta a mudarse fuera de las grandes ciudades. También el 71% prefiere hacer turismo interno, el 84% cree en la participación comunitaria y 88% quisiera montar su propio negocio. De igual manera el 34% desearía mejorar algún aspecto de su cuerpo, y el 69% se compraría un carro de poder hacerlo. Esto son algunos de los resultados que arrojó el Estudio sobre la Sociología del Gusto, elaborado por el Grupo de Investigación Social Siglo XXI.

Las razones de la felicidad

“82% de las venezolanas y los venezolanos se declaran muy felices o felices”, confirma Jesse Chacón. Esta cifra ratifica las que dio a conocer Latinobarómetro (84%). La interrogante de rigor: ¿Con qué está asociada esa felicidad? “A la gente lo que la hace más feliz, en el plano personal, es su familia (hijas, hijos, padre, madre, hermanas y hermanos); en segundo lugar, el bienestar material”, detalla Chacón. La carencia de bienes y el trabajo son causas de infelicidad.

A la pregunta “pensando en las cosas que usted ha hecho a lo largo de su vida, ¿de cuáles se siente especialmente orgullosa u orgulloso?”, 44% de la población contestó que de sus hijas e hijos, y en particular, de los éxitos académicos que estos alcanzan y de que sean buenas personas (25%). El triunfo económico baja al quinto lugar, con 7%.

“La sociedad venezolana de hoy materializa la felicidad por elementos muy humanos, muy subjetivos, vinculados con la familia y los hijos. Pero a medida que sale de lo personal, el capital económico comienza a tener un peso más fuerte”, indicó Chacón.

Dios sí, curas no

Casi el ciento por ciento de la población tiene fe en Dios, pero 56% no cree en los sacerdotes y 46% no cree en el infierno. 48% de cada 100 venezolanas y venezolanos tampoco confía en el Papa. El cielo de las católicas y los católicos es real para 89% de la gente.

Jesucristo resultó ser un personaje muy popular (97% cree en él); incluso, más que la Virgen María (75%).

Que se acepte la existencia de Dios y no se quiera a los curas es un dato relacionado con algunas crudas realidades, evalúa el director de GIS XXI. “Mientras estás en lo que no puedes tocar, como Dios o Jesucristo, te afianzas en la fe. Pero cuando estás en lo terrenal, todo indica que los intermediarios (los sacerdotes) no sirven como conexión con lo no terrenal”, enfatiza.

Los casos de paidofilia (abuso sexual de niñas y niños) en los que está relacionada la Iglesia católica le han restado credibilidad a escala internacional, y Venezuela no escapa de esa situación, expresa Chacón. Pero también cuenta el peso de la jerarquía eclesiástica en la dinámica política nacional. “La Iglesia sale del campo de la ayuda social, y se convierte en un actor político más. Esto provoca rechazo”, enfatizó. Todo indica que “se rompió la relación entre Dios y sus intermediarios”, sostiene.

En materia religiosa, 71% de la población se define como católica y 17% como evangélica; 5,5% es agnóstica (no sabe si hay o no hay un Dios); 2,3% es atea (no cree en Dios), 2,4 profesa su fe en otras religiones; 0,9% se reconoce como santera, y 0,2% como judía, tal como lo mostró el estudio.

No sólo Caracas

Todo el mundo piensa que el gran anhelo de la gente es vivir en Caracas o en las grandes ciudades. Pero la encuesta demuestra que no es así. El 42% de la gente admite que ha cambiado alguna vez su lugar de residencia, por razones como el trabajo (34%), motivos familiares (21%) o para tener más oportunidades (16%). Aun cuando 53% reconoce que se mudó a una localidad más grande, lo cierto es que buena parte de las venezolanas y los venezolanos están dispuestos a moverse hacia un sitio más pequeño (como la ciudad de Mérida, según lo manifiesta 8%).

Mucho se ha especulado sobre la emigración hacia otras naciones. Mas ante la interrogante “¿en qué lugar del mundo, ciudad o pueblo le gustaría vivir”?, El 22% contestó que en otros sitios de Venezuela. 12% dijo que “en otras localidades del mundo”.

“No es cierto que las venezolanas y los venezolanos quieran quedarse en Caracas. Si se dan las condiciones, están dispuestos a salir de la capital”, recalcó Chacón. “Esto derriba el mito de ‘Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebras”.

¿Y las vacaciones?

El 71% de la población prefiere hacer turismo nacional. “Imagine ahora que pudiese tomarse unas vacaciones a cualquier lugar y con quien usted quisiera. ¿A dónde le gustaría ir?”. En el sitio preferido no hay sorpresas: Los Roques y la isla de Margarita. El segundo puesto lo ocupan otros destinos. El tercero, Mérida. El cuarto, la Gran Sabana. Y el quinto, Canaima. Sólo 5% elegiría a ciudades estadounidenses como Nueva York, Miami, Los Ángeles o San Francisco.

Esto cambia de acuerdo con los estratos socioeconómicos: a mayor poder adquisitivo, mayor preferencia por los viajes al exterior.

Participación= beneficio

El estudio evidenció que 84% de la población piensa que participar en actividades comunitarias (uno de los lemas de la Revolución Bolivariana) es algo que beneficia a las personas. ¿Por qué razones lo hacen? 61%, por ayudar a mejorar las condiciones de vida de la gente de la comunidad; 14%, con la finalidad de obtener beneficios personales para sí o para la familia; 8%, para conocer a otras vecinas y vecinos o “estar más integrados en la comunidad”.

En cambio, los motivos que llevan a la gente a no participar son: “porque la gente que participa es un grupo cerrado que no quiere que entren otras personas” (21%); “porque no sirve para mucho, se consiguen pocos logros” (19%); por falta de tiempo (13%).

“Este proceso ha permitido avanzar a entender la participación como una manera de solución de los problemas”, reflexionó Chacón. “Quienes no lo hacen, es porque se sienten excluidos”.

Emprendedores

De poder hacer lo que quisieran, montar un negocio propio es la segunda acción que realizarían las venezolanas y venezolanos (88%), después de ayudar económicamente a su familia (95%). El tercer lugar lo ocupa estudiar más (78%); el cuarto, donar fondos a la Iglesia (74%); el quinto, comprarse un carro (69%); el sexto, ayudar económicamente a un proyecto (64%); el séptimo, viajar al extranjero (62%).

El entusiasmo por emprender es algo que, a juicio de Chacón, debe ser aprovechado por las políticas públicas. “Es un campo interesante en disputa, porque los grandes complejos industriales, las grandes trasnacionales, van en contra de estos pequeños negocios”, ratifica.

El dato de la adquisición del carro es interpretado por el investigador como un rasgo de la persistencia del imaginario de consumo de la sociedad capitalista. Pero también lo evidencian la aprobación que todavía tiene vestir con ropa de marca (36%) y mejorar algún aspecto del cuerpo (34%). "Basta ver a centenares de mujeres con los senos operados para corroborar cuánto pesa la estética", señaló.

Rubi Guadelis

No hay comentarios: