viernes, 7 de noviembre de 2008

CONGRESO DE EEUU: FRACASÓ PLAN COLOMBIA

7 de noviembre de 2008
VTV/Dossier/ipsnoticias.net – shar-oq

Durante el período 2000-2006 no se logró el objetivo de reducir el cultivo, procesamiento y distribución de drogas ilegales en 50% / Sostienen que se debe reducir la ayuda y que el Plan Colombia debe ser competencia del Gobierno neogranadino / Violación de los Derechos Humanos una determinante en la decisión / Colombia tercer país con mayor ayuda militar estadounidense en el mundo

Estados Unidos entregó a Colombia cerca de 5 mil millones de dólares en ayuda militar, policial y económica, entre 2000 y 2007, pero la producción de coca y cocaína en el país latinoamericano crecieron en ese lapso, asegura un informe oficial de Washington.

La Contraloría General de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés), que funciona en la órbita del Congreso legislativo pero de forma independiente, concluyó en que el Plan Colombia contra las drogas y la insurgencia aprobado en 1999 por el gobierno de Bill Clinton (1993-2001), fracasó rotundamente.

Según el informe de la GAO, publicado esta semana, las siembras de coca y los niveles de producción de cocaína aumentaron en 15% y 4% respectivamente. Durante el período 2000-2006 no se logró el objetivo de reducir el cultivo, procesamiento y distribución de drogas ilegales en 50%, admitió el vicepresidente electo, Joseph Biden, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Por ende, la Comisión del Congreso de EEUU considera que se debe reducir la ayuda y que el Plan Colombia debe ser competencia única y exclusivamente del Gobierno colombiano.

Nuevo gobierno, nuevo política

Los resultados de la investigación de la GAO podrían alentar un rediseño de la estrategia antidrogas estadounidense, en especial hacia Colombia y otros países andinos, tras la investidura, el 20 de enero próximo, del presidente electo Barack Obama.

"El nuevo gobierno y el nuevo Congreso deberían aprovechar la oportunidad de lanzar un debate serio hacia una política realista sobre drogas", sostuvo el experto en narcotráfico John Walsh, de la no gubernamental Oficina en Washington sobre América Latina (WOLA).

Según Walsh, tal política no debería "esperar resultados inmediatos y radicales", pero sí "concretar las inversiones necesarias en desarrollo rural y en la construcción de instituciones civiles fuertes".

WOLA rechaza lo que percibe como un énfasis desproporcionado en la asistencia militar y en la fumigación aérea, para erradicar los cultivos de coca en el Plan Colombia.

"Está de más decir a estas alturas, que el programa mejor diseñado y ejecutado en Colombia sería en vano si Estados Unidos no toma en cuenta la demanda de cocaína" en su propio territorio, sostuvo Walsh.

Adam Isaacson, experto en asuntos colombianos del Centro para las Políticas Internacionales (CIP, por sus siglas en inglés) con sede en Washington, consideró que el informe de la GAO "representa una oportunidad para repensar una política que, obviamente, no funciona".

"Esto, combinado con las malas noticias en materia de derechos humanos procedentes de Colombia, deberían inspirar a la próxima administración un cambio de rumbo", afirmó Isaacson.

El experto se refería a la purga, la semana pasada, de 27 militares, entre ellos tres generales y 15 entrenados por Estados Unidos, así como soldados acusados de ejecución extrajudicial de civiles inocentes, a los que disfrazaron como guerrilleros.

La intención de esas masacres era elevar artificialmente a los ojos del público el saldo de bajas de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las bajas, decididas luego de una prolongada investigación sobre incidentes que, según organizaciones de derechos humanos, constituyen la punta del iceberg, derivaron en la suspensión de la ayuda militar estadounidense a tres unidades del Ejército implicadas.

Washington tomó la decisión en cumplimiento de la Ley Leahy, que exige la suspensión de esa asistencia en caso de que se recabe evidencia de peso sobre la participación de las brigadas en cuestión, en graves violaciones de derechos humanos.

Tras el despido de 27 militares, el comandante del Ejército de Colombia, general Mario Montoya, presentó su renuncia. Estas noticias, referidas a Colombia no llamaron mayormente la atención en Washington debido a las elecciones del martes, pero podrían tener un impacto importante una vez que asuman en enero Obama y los nuevos legisladores.

No al TLC

Barack Obama, como la mayoría de su partido, el opositor Demócrata, se resiste a ratificar el Tratado de Libre Comercio con Colombia, debido a las preocupaciones en materia de derechos laborales, en especial el asesinato de sindicalistas por parte de escuadrones de la muerte, y por la ejecución de civiles.

Según organizaciones defensoras de los derechos humanos, en Colombia se han registrado más de 2 mil 500 asesinatos de sindicalistas desde 1986. Se trata de la cifra más alta del mundo, y la mayoría de los casos está en la impunidad.

De esta manera, el mayor control del Partido Demócrata sobre el Congreso luego de que asuman los nuevos legisladores demócratas también conspira contra la pretensión del presidente colombiano Álvaro Uribe, de una rápida ratificación del tratado.

Uribe vs. McCain

Según el experto Adam Isaacson, la preferencia de Uribe por el rival de Obama en las elecciones presidenciales, el senador John McCain, no le ayudarán a granjearse amigos en el nuevo gobierno estadounidense.

El presidente colombiano fue una de las pocas figuras políticas extranjeras que se reunieron durante la campaña electoral con la compañera de fórmula de McCain, Sarah Palin, gobernadora de Alaska.

Sin embargo, Dan Restrepo, quien posiblemente se hará cargo de las relaciones con América Latina en el gobierno del presidente electo de EEUU, facilitó el contacto entre Uribe y dirigentes demócratas a comienzos de este año.

Plan Colombia en Veremos

A raíz de la crisis financiera, la mayoría de los analistas prevén que el Plan Colombia sería una se las víctimas de los recortes financieros que se estudiarían el año próximo.

Bogotá recibió 700 millones de dólares anuales en asistencia de Washington en los últimos tiempos, la mayor parte correspondiente al Plan Colombia. Se trata del principal beneficiario de la ayuda estadounidense en América Latina y uno de los mayores de todo el mundo.

Por su parte, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, expresó estar dispuesto a ir a Washington para defender el Plan Colombia con el equipo del presidente electo estadounidense, Barack Obama.

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