Internacional - terra.es
29-07-2008
El presidente estadounidense George W. Bush ha dicho a cinco disidentes chinos que ha recibido en la Casa Blanca que transmitirá "el mensaje de libertad" en China, donde asistirá en agosto para los Juegos Olímpicos.
Bush en el Cubo de Agua no pudo mantener la compostura.
"El presidente Bush se reunió con cinco activistas de la libertad para discutir su preocupación por los derechos humanos en China", ha afirmado la portavoz Dana Perino en un comunicado.
Bush "les ha asegurado que llevará el mensaje de libertad cuando viaje a Pekín por los juegos, así como hizo de esto una prioridad en todos sus encuentros con autoridades chinas", ha agregado.
El presidente le dijo a los activistas que el "diálogo con los dirigentes chinos le daba una oportunidad de exponer claramente la posición de Estados Unidos: no se le puede denegar a nadie los derechos humanos y la libertad religiosa", ha agregado.
Perino ha afirmado que Bush se ha reunido en la Casa Blanca con Harry Wu, Wei Jingsheng, Rebiya Kadeer, Sasha Gong y Bob Fu.
Harry Wu pasó casi 20 años en campos de trabajo forzado en China, y en la actualidad es un activista por los derechos humanos residente en Estados Unidos. Ha testificado ante el Congreso sobre la utilización de trabajo esclavo en China.
Mientras, Wei Jingsheng estuvo 18 años en prisión en China debido a sus artículos contra las autoridades comunistas y vive en Estados Unidos desde 1997.
Bush esperó hasta principios de julio para oficializar su presencia en Pekín.
Por su parte, Rebiya Kadeer es una líder de la comunidad Uigur -mayormente musulmana-, la principal en la región de Xinjiang, que se unió a su marido en Estados Unidos en 2005, tras seis años de prisión.
Sasha Gong es un académico y escritor que ha trabajado en la Radio Asia Libre.
Finalmente, Bob Fu es un ex líder del movimiento estudiantil por la democracia en Pekín. Fue arrestado brevemente antes de salir de China en los años 1990 y ahora lucha por los derechos humanos desde Estados Unidos.
Esta foto fue el 10 de agosto, en el partido de baloncesto entre Estados Unidos y China
Los cinco activistas "saludaron el fuerte compromiso del presidente con los derechos humanos y la libertad religiosa y lo han instado a seguir dando ese mensaje no sólo a la dirigencia china sino también a todo el pueblo de China".
Bush también se ha tomado tiempo para participar brevemente en una reunión entre su consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley; y el canciller chino Yang Jiechi.
Perino ha indicado que Bush "deseó el éxito de los Juegos" Olímpicos y ha agregado que deseaba que éstos "sean una oportunidad para que los chinos muestren su compasión cuando se trata de derechos humanos y de libertad".
Bush ha señalado que asistirá a la ceremonia de apertura de los juegos el 8 de agosto tras rechazar reclamos de activistas de boicotearla en protesta por el historial de derechos humanos de China.
Pero esperó hasta principios de julio para hacer oficial su presencia a la ceremonia de apertura, con el argumento de que hay que saber distinguir deporte de política e ir a los Juegos Olímpicos para apoyar a los deportistas.
Pero también ha repetido durante meses que trataría la cuestión de las libertades, comenzando por la libertad religiosa, con los dirigentes chinos tan pronto como tuviera la posibilidad, y que no se privaría de hacerlo de nuevo en agosto, aunque fuera del recinto deportivo.
Días después
En visita al Centro Acuático Nacional de China, mejor conocido como "Cubo de Agua", durante una competencia del voleibol de playa.
minutouno.com
Martes 19 de Agosto de 2008 16:35
Bush: ¿Borracho en los Juegos?
¿Qué le pasó al presidente de los Estados Unidos?
¡Señor Presidente, por favor! (Durante el voleibol de playa)
A pocos meses de dejar la Presidencia de los Estados Unidos, George W. Bush decidió tomarse un tiempito de relax y viajar a China para ver los Juegos Olímpicos ahí, en la tierra del chau fan, en vivo y en directo.
De paso, al parecer, el hombre que controla el país más poderoso del mundo se habría tomado algunos copetines, porque comenzó a hacer morisquetas y a gritar como un desquiciado ante la mirada atónita de su mujer y su hija.
Al final, necesitó la ayuda de algunos guardaespaldas para bajar de la tribuna y más de uno al verlo se preguntó (algunos en chino, claro) “¿la mezcla de grapa y salamín picado fino hecho en Beijing –caserito, caserito- le cayó mal?”
La historia de Bush hijo y problemas de alcohol no son un secreto, incluso él se jactaba de haber encontrado su salvación en la biblia. Pero, según algunos medios de ese país, el jefe de Estado norteamericano habría tenido una recaída que llevó a su mujer Laura a abandonar la Casa Blanca.
Algunos hasta hablan de una posible separación, y aseguran que la primera dama estadounidense estaría buscando ranchito propio, lejos del que comparte en Texas con su marido.
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