Antonio Núñez explica que “Leopoldito” aparece en la foto saludando al candidato demócrata como cualquier fan, sin que hubieran posado para una foto formal. "La actitud de su rostro es la misma del día que entregó las 'firmas chimbas' en el CNE para el referéndum revocatorio de 2004, en otras palabras, de emoción incontrolable".
Antonio Núñez Aldazoro
Periodista y profesor de la UCV
Lunes, 23 de Jun de 2008. 6:11 pm
Foto publicada por el diario 2001
Si yo fuera asesor de imagen de Leopoldo López le hubiese suplicado no difundir la fotografía en la que aparece junto al candidato demócrata a las próximas elecciones de Estados Unidos, Barack Obama. Sin embargo, es evidente que el verdadero equipo de apoyo de “Leopoldito” entendió que, en su lógica mediática siempre errónea, debía mostrar una evidencia ante la opinión pública nacional para brindar a sus seguidores (creo que sólo a ellos) una garantía de legitimidad. Eso sí, legitimidad de un evento que en realidad no sucedió como lo intentan mostrar los medios nacionales.
Mis motivos para pedir a “Leopoldito” que no mostrara esa pequeña foto es que la misma no aguanta un breve y empírico análisis. Un estudio que seguramente ya lo han hecho todas y todos los compatriotas críticos, gracias a la insistencia de los medios de oposición de “colocar” en la palestra pública dicha prueba.
No hace falta ser un semiólogo o un analista del discurso para emprender el estudio de la gráfica. Basta con notar algunos detalles que no favorecen para al pre-candidato a la Alcaldía Mayor (¿todavía lo es?). En primer lugar, hay que notar que esa foto es incidental. A diferencia de otras situaciones, en fotos hechas a partir de encuentros de este tipo, las personalidades posan e incluso el equipo de asesores “produce” o hace una pequeña producción para mostrar lo mejor posible lo que ocurrió. ¿Qué quiere decir esto? Pues que mínimo se destina un sitio especial para la toma y la gráfica la hace un profesional. Ello porque no puede tomarse una “foto oficial” que no favorezca al candidato presidencial. Vemos claramente que éste no es el caso. En la foto aparece “Leopoldito” saludando al candidato demócrata como cualquier fan, supuestamente luego de la reunión en la que participó con otros alcaldes del hemisferio. Además no es posada y fue hecha, a todas luces, con una cámara portátil.
También le hubiese recomendado a Leopoldo López no difundir esa foto, pues semiológicamente le desfavorece. La actitud de su rostro es la misma del día que entregó las “firmas chimbas” en el CNE para el referéndum revocatorio de 2004, en otras palabras, de emoción incontrolable; y un precandidato no puede demostrar ese tipo de descontrol. En cambio, la actitud de Obama es de elegante y distante deferencia ante el saludo emocionado de un fan en un evento público, colectivo, multitudinario. Esto queda evidenciado también por la acción de Obama de colocar amablemente su mano sobre el hombro del venezolano, en clara prueba de tratar de ofrecer calma y sosiego ante la emoción de un admirador que tal vez de manera atropellada balbucea palabras: “Candidato, candidato, en Venezuela estamos con usted porque allá Chávez…”.
Por último, respecto a la foto, la conformación del cuadro fotográfico no ayuda simbólicamente al alcalde de Chacao, pues su rostro está ubicado muy cerca del cuadrante inferior izquierdo y el del candidato demócrata se encuentra en el cuadrante superior derecho. Esto no lo pone en igualdad de condiciones (ambos como candidatos), sino que refuerza su minusvalía en el encuentro (de fan o un invitado más al ágape).
Un seudo-evento
¿Estuvo Barack Obama en la reunión de alcaldes del hemisferio? Eso nunca lo sabremos pues en las gráficas difundidas en Internet muestran a Obama en una reunión que sucedió el mismo día pero con alcaldes de Estados Unidos, tal como lo anuncia la página oficial de los mandatarios locales estadounidenses (http://usmayors.org/default.asp) y el sitio del evento (http://usmayors.org/76thAnnualMeeting/). Si revisan allí la agenda del encuentro de cinco días no se mencionan alcaldes de América Latina por ningún lado.
Asimismo, en la página oficial del candidato a la Presidencia de EEUU (http://my.barackobama.com) sólo se reseña su encuentro con alcaldes de esa nación y en un video de la reunión no hay referencia alguna a Venezuela o a actividades con autoridades extranjeras.
Es curioso entonces que el equipo de Leopoldo López difunda dos grupos de fotos. El primero con la única foto en la que aparece el alcalde de Chacao con Obama y, un segundo grupo, con las fotos que difunden los “alcaldes del hemisferio”, en las que, ¡sorpresa!, no aparece por ninguna parte Barack Obama. Es la clásica estrategia política de crear un seudoevento, al intentar asociarlo discursivamente con otro de igual naturaleza. ¿Qué es un seudoevento? Un hecho que no ocurre en la realidad real, pero que se intenta construir en lo mediático para favorecer intereses particulares.
No obstante, sí hay que reconocer que los dos eventos, según medios internacionales, coincidieron el mismo día y el mismo lugar: el Hotel Intercontinental de Miami, Florida. Pero ningún medio de comunicación en el mundo los asocia. Perdón, sólo implícitamente Venezuela.
También despierta suspicacia que los medios venezolanos que hacen eco de esto (no sé cómo llamarlo) advierten que fue el alcalde de Chicago, Richard Daley, quien le expresó a Barack Obama su “preocupación” por la situación de Venezuela en cuanto a las inhabilitaciones de algunos candidatos a las próximas elecciones regionales. No se menciona nunca que fue el propio López. Esto nos hace pensar que la única relación que existe entre los dos eventos: el de alcaldes de EEUU y el de burgomaestres del hemisferio, es que los segundos simplemente fueron al “sarao”, montaron un evento paralelo y buscaron por todos los medios posibles tomarse la foto con el candidato (sólo tuvieron éxito Leopoldo López y el alcalde de Lima, Luis Catañeda: haga click aquí). También se puede concluir que los alcaldes latinoamericanos se reunieron en Miami para aprovechar el encuentro de mandatarios locales estadounidenses, con lo que se buscó asociar discursivamente ambos eventos, que en realidad no tuvieron relación directa y oficial, salvo las reuniones bilaterales, en las que seguramente se celebró la de Leopoldo López y el alcalde de Chicago. No obstante, resulta “raro” que en la página web del alcalde de Chicago no hay mención alguna del encuentro, de su “preocupación” por Venezuela, mucho menos de su encuentro con Obama (haga click aquí).
¿Es curioso todo esto no? Por ejemplo, coloquen en Google las palabras “Leopoldo Lopez Richard Daley Barack Obama”. No encontrarán nada.
Luigino Bracci
viernes, 27 de junio de 2008
jueves, 26 de junio de 2008
EL CAPITALISMO AVANZA HACIA UNA NUEVA GRAN CRISIS MUNDIAL
Una interpretación de la crisis actual
Fecha publicación: 26/06/2008
Por: Roberto López Sánchez (especial para ARGENPRESS.info)
Roberto López Sánchez es integrante del Departamento de Ciencias Humanas, Facultad Experimental de Ciencias. Universidad del Zulia. Av. Universidad. Edif. Grano de Oro. Maracaibo, Venezuela.
Introducción
En este trabajo proponemos una interpretación de la crisis que atraviesa el capitalismo y sus posibles consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Hemos considerado los principales antecedentes históricos de la crisis, así como la valoración de los múltiples factores que intervienen en ella, aunque estos factores no los analizamos en profundidad por las limitaciones propias de un artículo. Nos ha motivado un artículo que en días pasados, mi amigo Roland Denis ha hecho circular por la web, referido a la “estrategia imperialista actual” (1) advirtiendo de una obra publicada en 2002 por el francés Alain Joxe, titulada “El imperio del caos” (2) en dicho artículo, Roland concluye que “el imperio ya no necesita de órdenes nacionales estables ligados a sus intereses -no requiere de un orden internacional por tanto- necesita del caos global porque necesita de la guerra si fin y sin fronteras”. Consideramos que dichas conclusiones pecan de unilaterales, aunque encierren parte de la verdad, y que para caracterizar el momento actual del mundo globalizado hace falta ampliar el marco de análisis. De acuerdo a nuestro análisis, existen tendencias en desarrollo que agravarían la crisis mundial a niveles sumamente conflictivos. Pretendemos aquí una explicación y análisis de los acontecimientos que han originado la crisis, su comparación con el desarrollo del capitalismo a lo largo del siglo XX, y las necesidades de luchar por un mundo mejor que tienen los trabajadores y los pueblos ante la perspectiva guerrerista que intentan desatar las fuerzas imperialistas que dominan el mundo.
1. Antecedentes del mundo unipolar
Las dos últimas décadas se han caracterizado por la existencia de una única superpotencia mundial, los Estados Unidos de América. Luego de la caída del muro de Berlín en 1989 y el posterior colapso de la URSS en 1991, los Estados Unidos quedaron sin contendores en el sistema capitalista mundial. Esta etapa de unipolaridad, que en los 90 parecía ser que duraría durante todo el siglo venidero, ya presenta signos de agotamiento, los cuales analizaremos en puntos posteriores.
Nos interesa ahora enfatizar la etapa anterior, la llamada Guerra Fría o Período de la Posguerra, entre 1945 y 1991, considerando además los orígenes históricos de ese período. Comenzaremos diciendo que en 1914 se abrió un período de profunda crisis en el sistema capitalista mundial. La confrontación interimperialista entre Alemania e Inglaterra-Estados Unidos, incubada desde los tiempos coloniales y preparada en las últimas décadas del siglo XIX, estalló como lucha por un nuevo reparto del mundo a partir de 1914.
Desde la época de la expansión europea en los siglos XV y XVI, Alemania había quedado por fuera del reparto de las posesiones coloniales en Africa, América, Asia y Oceanía. Pero su crecimiento como gran potencia industrial a fines del XIX encontraba limitaciones por no tener control de territorios coloniales o áreas de influencia que sirvieran de fuentes de materias primas, mercados para sus productos y para inversión de sus capitales. Esa disputa interimperialista condujo a las dos grandes guerras mundiales del siglo XX.
Como bien dijeron Hilferding y Lenin al caracterizar el imperialismo, la disputa interimperialista por lograr un nuevo reparto del mundo se expresó en esa profunda crisis histórica que el capitalismo mundial vivió entre 1914 y 1945. Pero las consecuencias de esa disputa interimperialista casi acaba con el propio sistema capitalista. Las revoluciones obreras y campesinas, inspiradas en el comunismo, fueron uno de los resultados inesperados de esa crisis, y pusieron en jaque al sistema capitalista por varias décadas.
En 1917, en plena guerra mundial, los obreros rusos iniciaron la revolución soviética y terminaron erigiendo el primer estado socialista del mundo, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En el transcurso de la segunda guerra (1939-1945) emergieron poderosos ejércitos comunistas en la propia URSS, en China, Vietnam, Yugoslavia y Albania, los cuales conquistaron el poder y cambiaron radicalmente el mapa del mundo. La derrota del imperio nazi fue obra principal de los ejércitos comunistas soviéticos, los cuales llegaron hasta la propia guarida del Fuhrer en Berlín, y acabaron radicalmente con el sueño fascista del Tercer Reich.
Lo que se suponía sería una rápida ofensiva alemana que aplastaría toda resistencia de los rusos, fue inesperadamente detenida en Stalingrado a mediados de 1942, abriéndose a partir de allí una de las etapas más gloriosas de las luchas de los pueblos contra la opresión imperialista. En un hecho sin precedentes en la historia del capitalismo, una región periférica como la URSS logró detener y luego derrotar militarmente a la primera potencia imperialista del momento, la Alemania Nazi, conduciéndola a su total aniquilación como régimen político.
De forma similar se construyeron poderosos ejércitos comunistas en China, dirigidos por Mao Tse Tung, que finalmente alcanzarían el poder en 1949. Igualmente en Vietnam, bajo el liderazgo de Ho Chi Minh, en Yugoslavia bajo la conducción de Josip Broz Tito, y en Albania con la dirección de Enver Hoxha. En toda la Europa Oriental, el ejército soviético contribuyó a establecer regímenes comunistas, y la consecuencia final del período de guerras mundiales era que había nacido, crecido y fortalecido un sistema aparentemente contrario al capitalismo occidental, que amenazaba seriamente su existencia y continuidad futura: el comunismo.
De la segunda guerra emergieron los Estados Unidos como la gran potencia del capitalismo occidental, tomando la batuta de una Inglaterra que ya desde la 1ª Guerra daba muestras de agotamiento como primera potencia representante del capital. Pero a la vez emergió un mundo bipolar, caracterizado por el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo, sistemas que formalmente se mostraban como totalmente antagónicos.
Todas las instituciones creadas por el capitalismo occidental a partir de 1945 tenían por objetivos dar urgentes respuestas y soluciones a la profunda crisis que acababan de atravesar. No era cualquier cosa. Alemania, una de las potencias imperialistas protagónicas durante los cien años anteriores, había sido borrada del mapa como factor de poder mundial, así como sus aliados Italia y Japón. Otras potencias como Inglaterra y Francia atravesaban una situación económica deplorable.
Instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, creadas en 1944 en los acuerdos de Bretton Woods, tenían por objetivo reorganizar el sistema financiero mundial protegiendo los intereses del gran capital multinacional y de las potencias occidentales. La Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) e iniciativas como los propios Juicios de Nuremberg contra los dirigentes de la Alemania nazi, buscaban garantizar un orden de cosas que detuviera la oleada revolucionaria y permitiera al capitalismo comenzar a recuperar el terreno perdido.
Uno de los aspectos más destacados fue el modelo económico keynesiano, de intervención del Estado en la economía, utilizado para salir de la mayor crisis económica vivida por el capitalismo, la de 1929, y el florecimiento del Estado Benefactor (Welfare State). Para detener el avance del comunismo en Europa y Asia, el capitalismo se vio obligado a mostrar un rostro de apariencia humana, reconociendo que las desigualdades sociales que él generaba debían ser reconocidas y corregidas por la acción del estado.
El keynesianismo permitió reconstruir a la Europa devastada por la guerra, y el Estado Benefactor debió reconocer multitud de derechos sociales y laborales (3)a salirle al paso a la creciente influencia del comunismo en el mundo. Bajo esos preceptos, el capitalismo occidental vivió entre 1945 y 1973 su mayor período de expansión y crecimiento económico.
Ese orden de la posguerra comenzó a modificarse a partir de la década de 1970. El progresivo debilitamiento de la oleada revolucionaria, y la burocratización de las experiencias socialistas en el poder, permitieron al capitalismo occidental recuperar la ofensiva mediante la propuesta del modelo económico monetarista o neoliberal, que comenzó a erigirse como dominante a partir de los gobiernos de Margaret Tatcher en Inglaterra (1979) y Ronald Reagan en los Estados Unidos (1980). Mediante el poder de las instituciones económicas multilaterales (FMI y BM), el capital impuso por la vía del chantaje económico el modelo neoliberal en los países de la periferia.
Finalmente, el colapso del llamado Bloque Socialista encabezado por la URSS, entre 1989 y 1991, terminó con ese período de la Guerra Fría, y dio paso a la actual etapa de unipolaridad que todavía vivimos.
En la caída del socialismo soviético consideramos que privaron principalmente las propias carencias y debilidades internas de ese modelo particular de socialismo. En el fondo, el modelo económico implantado en la URSS no superó los preceptos del capitalismo: división social del trabajo, existencia de relaciones mercantiles, cálculo económico basado en la teoría del valor, inversiones de capital extranjero, estímulos materiales a la productividad, diferenciación salarial, trabajo a destajo, aplicación de métodos tayloristas para elevar la productividad, privilegios a los especialistas en la dirección de las industrias, apropiación del excedente (plusvalía) por una minoría amparada en el control del Estado y en el régimen monopartidista. El capitalismo de Estado soviético, en el cual todo el poder descansaba en un pequeño grupo dirigente del Partido Comunista, constituyó la antítesis del socialismo propuesto por Marx como utopía libertaria, basado en la igualdad y la cooperación entre hombres libres.
En sí misma, la experiencia rusa no implica el derrumbe del marxismo como cuerpo teórico, pues en todo caso sería el fracaso de un experimento práctico, circunscrito históricamente a determinadas condiciones particulares, y que además desarrolló aspectos abiertamente contradictorios con los principios teóricos originales. El colapso del socialismo soviético tampoco puede verse como el triunfo del capitalismo occidental, pues su fracaso respondió principalmente a causas endógenas y no al resultado de un enfrentamiento político, económico o militar con los países capitalistas occidentales.
Las revoluciones que en el siglo XX se denominaron socialistas se realizaron en países en los cuales el campesinado cumplió un papel fundamental, pues dichos países eran de una economía agraria predominante, en los cuales no existía ni un proceso de industrialización capitalista desarrollado ni un régimen parlamentario burgués. Tal es el caso de Rusia, China, Vietnam, Yugoslavia, Albania, Cuba y Nicaragua. En todos ellos la revolución cumplió básicamente tareas democrático-burguesas, fueron liderizadas por partidos integrados por intelectuales de clase media que se hacían llamar Partidos Comunistas, utilizando un discurso de ropaje marxista, y en las cuales la fuerza social fundamental fueron los campesinos (pues la clase obrera era casi inexistente). A pesar del vaticinio marxista, no se realizaron revoluciones proletarias en los países de mayor desarrollo capitalista (4)
De cualquier modo, el socialismo soviético pasó a la historia en 1991, y sus virtudes y sus defectos quedan como referencias para la construcción futura de los proyectos de transformación social. El capitalismo continúa oprimiendo a los pueblos del mundo, y la lucha por trascender la explotación del capital sigue siendo una necesidad humana. La permanencia de las desigualdades sociales, de las disparidades en el crecimiento económico de los países, y el aumento exponencial de esas desigualdades tanto en los países industrializados como en el llamado tercer mundo, son la prueba más contundente de que el fin de la historia que anunciara Fukuyama (5) está todavía muy lejos.
2. La actual crisis económica y el papel del Estado
El capitalismo occidental, en el transcurso de los años 70, decidió acabar con el modelo keynesiano y el estado benefactor, acusándolos de ser los causantes del estancamiento de la tasa de ganancias que vivían las grandes multinacionales. Para ello promovió el modelo neoliberal desde los gobiernos de Thatcher y Reagan, aunque ya antes había iniciado su aplicación práctica con el asesoramiento de los “Chicago Boys” (6) a la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, a partir de 1974.
Utilizando al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, y aprovechándose de las necesidades y urgencias que la llamada “crisis de la deuda” les imponía a los países periféricos, se impuso mediante el chantaje el modelo neoliberal en todo el Tercer mundo. Los préstamos otorgados por el FMI y el BM se realizaban sólo a condición de que se aplicaran programas económicos neoliberales. Uno tras otro, los gobiernos latinoamericanos y de otros continentes, fueron firmando sus respectivas “cartas de intención” (7), y el modelo neoliberal se fue expandiendo en el mundo.
Responsabilizando como causantes del estancamiento económico a una serie de factores entre los que destacaban: la excesiva intromisión del Estado en la economía, el elevado gasto público, el déficit fiscal, las regulaciones de precios, el excesivo proteccionismo en áreas de la economía, y el peso de los derechos laborales y sociales reconocidos por el Estado, el modelo neoliberal se propuso imponer de nuevo la vieja creencia de que la mano invisible del mercado puede arreglar los desajustes y fluctuaciones temporales de la economía. El libre mercado, o libre juego de la oferta y la demanda, debía sustituir al viejo modelo keynesiano de intervención estatal.
Lo que no se decía, es que ese libre mercado era mucho más viejo que el keynesianismo, y que ya en el pasado se había demostrado incapaz de resolver los problemas socioeconómicos de los pueblos del mundo. De todos modos, la imposición del neoliberalismo no significó la desaparición del intervencionismo estatal en los países industrializados. Estos mantuvieron fuertes medidas proteccionistas hacia determinadas áreas económicas, como por ejemplo la agricultura, y la simbiosis estado-empresa privada siempre ha actuado unida en el llamado “complejo militar-industrial”.
El neoliberalismo logró imponerse debido a los cambios ocurridos en la correlación de fuerzas entre el capitalismo y el comunismo, entre las grandes potencias industriales y los pueblos en lucha. Para los años 70 la oleada revolucionaria que resultó de la segunda guerra mundial había amainado considerablemente, aunque todavía ocurrieron victorias importantes como la de Vietnam en 1975 y la de Nicaragua en 1979. La profunda crisis vivida por el bloque socialista soviético en los años 80 facilitó las cosas para que el capitalismo occidental fortaleciera su ofensiva y recuperara espacios que había perdido durante las guerras mundiales.
La sucesión de reformas que acercaron a los países socialistas al capitalismo occidental favorecieron igualmente esta debacle del modelo keynesiano y el triunfo del neoliberalismo. El retroceso hacia el capitalismo promovido por todos los últimos gobernantes de la URSS,y por Den Xiao Ping en China, crearon las condiciones para que las fuerzas del capital se expandieran incorporando a esos territorios como nuevos mercados y áreas de inversión.
El neoliberalismo constituyó la doctrina promovida por el gran capital multinacional para reorganizar las relaciones económicas a nivel mundial de acuerdo a sus intereses y en procura de beneficios propios. Las políticas impuestas por el FMI y el BM favorecieron la penetración de dichos capitales en los países del Tercer Mundo, en condiciones sumamente ventajosas por los bajos salarios y las amplias garantías ofrecidas. Igualmente, las políticas de ajuste neoliberales favorecieron a las clases dominantes locales, las cuales aumentaron su poder en detrimento de los sectores populares.
La década de los 80, en la cual se implementaron los planes neoliberales en América Latina, pasó a ser denominada como la “década perdida”, por los nefastos resultados económicos que tuvieron para los países y los pueblos del continente. Resultados negativos que siguieron presentándose en los 90 y entrado el siglo XXI. Pero nuevamente ocurrieron acontecimientos imprevistos que han ido configurando una situación distinta en Latinoamérica.
Los pueblos latinoamericanos comenzaron a sublevarse contra los planes económicos neoliberales, y se ha producido en las últimas dos décadas el derrocamiento de numerosos gobiernos neoliberales, como resultado de grandes sublevaciones populares o como colofón de las crisis políticas derivadas de dichas sublevaciones. Esa ha sido la historia de Fernando Color de Mello en Brasil (1992), Carlos Andrés Pérez en Venezuela (1993), Alberto Fujimori en Perú (2000), Gonzalo Sánchez de Lozada (2003) y Carlos Mesa (2005) en Bolivia, Fernando de la Rúa en Argentina (2001), Abdalá Bucaram (1997), Jamil Mahuad (2000) y Lucio Gutiérrez (2005) en Ecuador (8). Estas revueltas populares han dado origen a gobiernos de corte izquierdista que configuran situaciones inéditas en América Latina (9).
En los países centrales, los controles estatales destinados a regular los mercados financieros, que se establecieron luego de la gran crisis de 1929, comenzaron a desmontarse en los años 70 con el advenimiento del modelo neoliberal. Esta situación ha creado las condiciones para repetidas crisis financieras que se suceden una tras otra en la economía mundial. Las más recientes fueron la que afectó a los llamados Tigres Asiáticos en 1997, y la de las empresas “punto com” en 2002. Hoy en día la crisis financiera se origina por la debacle de la llamada “burbuja inmobiliaria” norteamericana.
Algunos analistas consideran que las medidas “salvadoras” tomadas por Alan Greenspan en 2002 para salir de la crisis de las “punto-com” han sido las generadoras de la crisis actual. En cierta forma se repite la máxima de que la burguesía logra superar una crisis creando las condiciones para otras crisis futuras.
Pero lo destacado de la situación actual es el deterioro acumulado de las cuentas económicas del imperio. El déficit comercial norteamericano no ha dejado de crecer en más de tres décadas. De 2.000 millones de dólares en 1971, pasó a 28.000 millones en 1981, 77.000 millones en 1991, 430.000 millones en 2001, hasta llegar a 815.000 millones en 2007 (10). El déficit fiscal, si bien no se ha mantenido en estas décadas de la misma manera, pues ha tenido años de cuentas positivas, en los últimos años se ha acentuado a partir del gobierno de Bush hijo, alcanzando cifras sin precedentes: 160.000 millones de dólares en 2002, 380.000 millones en 2003, 320.000 millones en 2005. A esto hay que sumarle el déficit energético, el cual implica una transferencia neta de divisas al exterior que alcanza los 500.000 millones de dólares por año, por concepto de compra de petróleo para cubrir su alto consumo de energía.
El elevado gasto militar norteamericano contribuye a profundizar el mencionado déficit fiscal. Se calcula que en el 2008 este gasto militar alcanzará 1,1 billones de dólares. La industria militar gringa emplea a más de cinco millones de personas y subsidia a 25 millones de veteranos de guerra. Toda una hipertrofia del sistema económico, que ha creado una poderosa elite militar y civil que domina el llamado “complejo militar industrial”. Este detalle es importante tomarlo en cuenta, pues en los grandes países industrializados el papel intervencionista-keynesiano del estado nunca fue abandonado, y un ejemplo es precisamente este complejo militar-industrial que si bien se relaciona con empresas privadas, tiene un alto componente decisorio en las fuerzas militares norteamericanas y en el resto de poderes del estado que se vinculan con esta industria.
Todos estos déficits han hecho crecer la deuda pública norteamericana a niveles fantásticos. De 390.000 millones de dólares en 1970, pasó a 930.000 millones en 1980, a 3,2 billones en 1990, a 5,6 billones en 2000, y a 9,5 billones en abril de 2008. Si sumamos a esto la deuda privada, resultaría que la deuda total estadounidense se acerca a una cifra equivalente al Producto Bruto Mundial, 53 billones de dólares.
Este progresivo deterioro de la economía norteamericana tiene su impacto tanto en la economía real, en lo que verdaderamente se produce en Estados Unidos, como en los niveles de vida de sus trabajadores y de la población en general. Los procesos de flexibilización laboral iniciados en el gobierno de Reagan y continuados por todos los gobernantes subsiguientes, han impactado en el debilitamiento general de la capacidad productiva norteamericana, cuyo nivel competitivo se ha degradado en comparación con sus competidores europeos y asiáticos (11). De allí ha crecido el ya mencionado déficit en la balanza comercial. En este contexto, el negocio financiero ha crecido al mismo ritmo que ha decrecido la capacidad productiva industrial. Es lo que algunos denominan desconexión entre la economía real y la economía virtual.
La canalización de las inversiones hacia la especulación financiera fue una de las salidas que el capitalismo promovió a partir de los 70 como alternativa de escape ante el estancamiento económico (12). Las otras fórmulas de reacomodo económico se fundamentaron en la reestructuración neoliberal adelantada por Thatcher, Reagan y el FMI-BM, y en la deslocalización por parte de las multinacionales de empresas productivas hacia regiones de mayores “ventajas competitivas” determinadas por los bajos salarios, materias primas baratas, escasas regulaciones estatales y bajos impuestos, entre otras (13).
Esta especulación financiera permitió que las crisis financieras de los noventa se superaran con pequeños ciclos de aparente auge económico, como sucedió con la debacle de las punto-com en 2002. Una larga recesión se logró evitar cuando la reserva federal rebajó las tasas de interés al 1 % en junio de 2003, lo que facilitó el auge de la especulación inmobiliaria, permitiendo que el precio de los inmuebles aumentara entre 50 y 80 % en los Estados Unidos. Pero la especulación inmobiliaria de ese período es lo que ahora ha reventado y continúa actuando como catalizador de la actual crisis. La ruptura de la burbuja inmobiliaria está conduciendo a la quiebra a numerosos bancos en Estados Unidos y Europa Occidental, y sus efectos están todavía por verse (14). Para evitar males mayores, la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo han inyectado miles de millones de dólares al sistema bancario durante los primeros meses del 2008, buscando mitigar la escasez crediticia y evitar posibles colapsos bancarios, como los ocurridos con el Banco Bear Stearns en el mes de marzo.
Las medidas para superar la crisis actual se fundamentan en los clásicos preceptos keynesianos de intervención estatal en la economía. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció una serie de medidas para reestructurar el sistema y darle más poderes de control a la Fed. Si se implementan estas medidas, la Reserva Federal podrá reglamentar a instituciones que antes no podía. Esto no es, ni más ni menos, que regresar a los controles estatales implementados en la época de la Gran Depresión. De hecho, economistas ganadores del Premio Nobel, como Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, coinciden en afirmar que esta es la peor crisis económica desde los años treinta (15).
Por otra parte, junto a los efectos de esta crisis inmobiliaria sobre la población, en donde por los momentos se calcula que más de dos millones de ciudadanos perderán sus viviendas, se viene acumulando desde los ochenta un lento descenso en los niveles de vida de los trabajadores norteamericanos. Casi treinta años de estancamiento de los niveles salariales, y la progresiva generalización de las medidas flexibilizadoras de las relaciones laborales, han aumentado significativamente la tasa de explotación del trabajo por el capital en los propios Estados Unidos.
Se ha producido una creciente concentración del ingreso. En 1980 el 1 % de la población absorbía el 8 % del ingreso nacional. En el 2000 ese mismo 1 % se quedaba con el 20 % del ingreso nacional. El 10 % más rico de la población norteamericana paso de absorber un 33 % del ingreso nacional en 1950, a cerca del 50 % en la actualidad.
En el renglón de la salud, el número de estadounidenses adultos que están sin seguro aumentó de 16 millones en 2003 a 25 millones en 2007. Contando al resto de la población no adulta, se calcula que 75 millones de estadounidenses carecen actualmente de asistencia de salud durante al menos parte del año. En promedio, las primas de asistencia de salud aumentaron un 90 % desde el 2000, en comparación con apenas un 24 % de aumento de los salarios (16).
Estas circunstancias han provocado un significativo proceso de desintegración social, manifestado en el incremento de la criminalidad y en el desarrollo de toda una política estatal de criminalización hacia los pobres y las minorías étnicas. Actualmente los Estados Unidos poseen el mayor porcentaje de presos con relación a su población, y también puntean mundialmente en cantidad absoluta de ciudadanos tras las rejas. De 500 mil presos en 1980, hoy los Estados Unidos tienen (en 2006) 2.260.000 presos y cinco millones de ciudadanos bajo libertad condicional. Uno de cada cien estadounidenses se encuentra encarcelado. Con menos del 5 % de la población mundial, los Estados Unidos tienen el 25 % de todos los presos del planeta.
Las más de tres décadas de modelo neoliberal han ido configurando contradicciones profundas en los propios Estados Unidos y en el sistema económico mundial. El predominio de la especulación financiera sobre la economía productiva ha ido acumulando déficits enormes en las cuentas del gobierno norteamericano, en la balanza comercial, el presupuesto fiscal y la deuda pública, unido al aumento del gasto militar y de los precios petroleros. Junto a esto, el deterioro de los niveles de vida de la población configura presiones sociales en aumento.
Estas presiones sociales comienzan a manifestarse, por ejemplo, en el surgimiento de un movimiento social de defensa de la población de origen latinoamericano, que tuvo sus mayores expresiones en las masivas movilizaciones realizadas simultáneamente en decenas de ciudades norteamericanas el 1º de mayo de 2007. Pudiera pensarse también que el apoyo popular a la candidatura de Barack Obama representa en cierta forma una expresión de ese descontento popular, al margen de que el mismo no representa ni de lejos una alternativa de cambio dentro del propio sistema estadounidense.
El quid del asunto está en que estas presiones sociales pudieran avanzar a mediano plazo a configurar una crisis política al interior de los Estados Unidos, la cual se gestaría íntimamente vinculada al deterioro de las condiciones económicas, en la medida en que la inflación, la crisis financiera, el alto costo de los alimentos y de la gasolina, la crisis inmobiliaria y las presiones derivadas de las minorías étnicas en una sociedad profundamente racista, se juntaran y propiciaran significativas movilizaciones populares. En esto también pudiera jugar el destino de la guerra en Irak y Afganistán, por el creciente movimiento de rechazo hacia dichas intervenciones militares imperialistas.
Para culminar este punto, estamos asistiendo en los últimos meses a un aumento desproporcionado de los precios de los alimentos y del petróleo, originados aparentemente por la profunda especulación que el capital multinacional viene promoviendo en los mercados bursátiles. Dado que la demanda petrolera no ha aumentado ni la producción ha disminuido, ocurriendo algo similar con los alimentos, la única respuesta que queda es la ola especulativa en las bolsas de valores de Nueva York y Chicago. Esta especulación estaría soportada en los miles de millones de dólares que la Reserva Federal de los Estados Unidos ha puesto a circular para evitar la profundización de la crisis financiera. Los bancos está utilizando este dinero especulando en la bolsa para resarcirse de las pérdidas sufridas por el desplome de la burbuja inmobiliaria. Pero se está creando otra burbuja, que en su momento también estallará y profundizará la crisis.
El petróleo caro también se origina por la caída del dólar en el mercado de valores. Si la caída de dólar continuara, en un tiempo no muy lejano la moneda norteamericana dejaría de ser el valor de referencia para el mercado mundial, y en ese momento estallaría todo el peso de los grandes déficits que arrastra la economía gringa. La evolución de esta caída del dólar puede significar el derrumbe de la economía norteamericana, y los Estados Unidos quedarían en una posición de debilidad que los llevaría a perder su condición de superpotencia mundial (17). A esto se une la perspectiva del agotamiento del petróleo en pocas décadas, que prácticamente establece un plazo para que “el modo de vida americano” que impera en el mundo busque fuentes alternativas de energía, o sucumba en medio de una disputa anárquica por controlar las fuentes de energía.
Nota:
1) El artículo se denomina “Imperio, territorio y comunión rebelde”. Roland Denis - www.aporrea.org 06/06/08 - http://www.aporrea.org/tiburon/a58402.html.
2) Existe una obra de Samir Amin, de 1991, que lleva el mismo título de “El imperio del caos”, aunque las conclusiones aparentemente son diametralmente opuestas (no hemos leído la obra de Joxe). Amin afirma que la crisis desatada en la década de 1970 no ha podido ser superada por lo que él llama el “imperialismo colectivo” dominante. Al no poder superar la crisis mediante la instauración de un modelo de acumulación estable que garantice la expansión del capital, el imperialismo genera el caos, implementando políticas para “administrar la crisis”, pero que son incapaces de superarla en términos estructurales. Samir Amin. 2000. La economía política del siglo XX. Monthly Review.
3) Derechos como el de la salud, educación, trabajo, seguridad social, vivienda, recreación, sindicalización, contratación colectiva, servicios públicos, todos concebidos como obligación del estado y de prestación gratuita o en condiciones de pago apropiadas a los ingresos de las clases trabajadoras y populares. Nuestra constitución nacional es una buena muestra de esos derechos sociales que hace más de 60 años consagró el estado benefactor impuesto por el capitalismo keynesiano.
4) López Sánchez, Roberto. 2006. Una perspectiva actual del socialismo. Revista Cuestiones Políticas. Nº 36. Enero-Junio 2006. Maracaibo (Venezuela).
5) Francis Fukuyama (intelectual estadounidense), sostuvo en un artículo publicado en 1989 (publicado luego como libro) lo que él llamó “el fin de la historia”, entendiendo por ello que el modelo neoliberal imperante en el mundo globalizado era capaz de eliminar los conflictos en nuestras sociedades, destinadas a vivir en armonía de aquí en adelante (Fukuyama, 2002).
6) Economistas de la Universidad de Chicago, encabezados por Milton Friedman.
7) Carlos Andrés Pérez, como presidente de Venezuela, firmó la Carta de Intención con el FMI en febrero de 1989.
8) Como dice James Petras: “Desde comienzos de la década de 1990, se produjeron en toda América Latina movimientos extraparlamentarios sociopolíticos masivos, acompañados por alzamientos populares a gran escala que llevaron al derrocamiento de diez presidentes neoliberales clientes de EEUU/UE: tres en Ecuador y Argentina, dos en Bolivia y uno en Venezuela y Brasil”. PETRAS, James. 2006. Petras, Evo, Chávez y el imperialismo. http://www.voltairenet.org/article139664.html#article139664.
9) David Brooks/La Jornada. 2008. Se acabó la hegemonía de EEUU en América Latina, según expertos. 15/05/08 - www.aporrea.org/tiburon/n114150.html
10) Jorge Beinstein. 2008. El hundimiento del centro del mundo. Estados Unidos entre la recesión y el colapso. www.aporrea.org.
11) Samir Amin dice que las causas del debilitamiento del sistema productivo de Estados Unidos “son complejas y estructurales”. Samir Amin. 2004. Geopolítica del imperialismo contemporáneo. CLACSO. Buenos Aires (Argentina).
12) “La búsqueda de beneficios es la fuerza motora del capitalismo y, cada vez en mayor medida, sólo pueden obtenerse cuantiosos beneficios gracias a la especulación financiera, en lugar de conseguirlos gracias a la inversión industrial”. Walden Bello. 2008. Un capitalismo con tonos apocalípticos. http://www.pensamientocritico.org/walbel0408.html.
13) China sería el principal ejemplo de este traslado de las inversiones de capital hacia regiones de la periferia que ofrecen mejores condiciones para la explotación del trabajo.
14) En una clásica medida keynesiana, la Reserva Federal otorgó, en marzo de este año 2008, 30 mil millones de dólares para que JP Morgan comprara el banco de inversiones Bear Stearns y así evitar un desastre mayor.
15) Entrevistados por la BBC en abril de 2008. http://www.bbc.co.uk/spanish/specials/1328_crisis/page5.shtml
16) Informe del Commonwealth Fund. Publicado en www.aporrea.org, 10/06/08.
17) Paul Craig Roberts. 2008. ¿Por qué los precios del petróleo son tan altos? CounterPunch. Publicado en www.rebelión.org.
Fecha publicación: 26/06/2008
Por: Roberto López Sánchez (especial para ARGENPRESS.info)
Roberto López Sánchez es integrante del Departamento de Ciencias Humanas, Facultad Experimental de Ciencias. Universidad del Zulia. Av. Universidad. Edif. Grano de Oro. Maracaibo, Venezuela.
Introducción
En este trabajo proponemos una interpretación de la crisis que atraviesa el capitalismo y sus posibles consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Hemos considerado los principales antecedentes históricos de la crisis, así como la valoración de los múltiples factores que intervienen en ella, aunque estos factores no los analizamos en profundidad por las limitaciones propias de un artículo. Nos ha motivado un artículo que en días pasados, mi amigo Roland Denis ha hecho circular por la web, referido a la “estrategia imperialista actual” (1) advirtiendo de una obra publicada en 2002 por el francés Alain Joxe, titulada “El imperio del caos” (2) en dicho artículo, Roland concluye que “el imperio ya no necesita de órdenes nacionales estables ligados a sus intereses -no requiere de un orden internacional por tanto- necesita del caos global porque necesita de la guerra si fin y sin fronteras”. Consideramos que dichas conclusiones pecan de unilaterales, aunque encierren parte de la verdad, y que para caracterizar el momento actual del mundo globalizado hace falta ampliar el marco de análisis. De acuerdo a nuestro análisis, existen tendencias en desarrollo que agravarían la crisis mundial a niveles sumamente conflictivos. Pretendemos aquí una explicación y análisis de los acontecimientos que han originado la crisis, su comparación con el desarrollo del capitalismo a lo largo del siglo XX, y las necesidades de luchar por un mundo mejor que tienen los trabajadores y los pueblos ante la perspectiva guerrerista que intentan desatar las fuerzas imperialistas que dominan el mundo.
1. Antecedentes del mundo unipolar
Las dos últimas décadas se han caracterizado por la existencia de una única superpotencia mundial, los Estados Unidos de América. Luego de la caída del muro de Berlín en 1989 y el posterior colapso de la URSS en 1991, los Estados Unidos quedaron sin contendores en el sistema capitalista mundial. Esta etapa de unipolaridad, que en los 90 parecía ser que duraría durante todo el siglo venidero, ya presenta signos de agotamiento, los cuales analizaremos en puntos posteriores.
Nos interesa ahora enfatizar la etapa anterior, la llamada Guerra Fría o Período de la Posguerra, entre 1945 y 1991, considerando además los orígenes históricos de ese período. Comenzaremos diciendo que en 1914 se abrió un período de profunda crisis en el sistema capitalista mundial. La confrontación interimperialista entre Alemania e Inglaterra-Estados Unidos, incubada desde los tiempos coloniales y preparada en las últimas décadas del siglo XIX, estalló como lucha por un nuevo reparto del mundo a partir de 1914.
Desde la época de la expansión europea en los siglos XV y XVI, Alemania había quedado por fuera del reparto de las posesiones coloniales en Africa, América, Asia y Oceanía. Pero su crecimiento como gran potencia industrial a fines del XIX encontraba limitaciones por no tener control de territorios coloniales o áreas de influencia que sirvieran de fuentes de materias primas, mercados para sus productos y para inversión de sus capitales. Esa disputa interimperialista condujo a las dos grandes guerras mundiales del siglo XX.
Como bien dijeron Hilferding y Lenin al caracterizar el imperialismo, la disputa interimperialista por lograr un nuevo reparto del mundo se expresó en esa profunda crisis histórica que el capitalismo mundial vivió entre 1914 y 1945. Pero las consecuencias de esa disputa interimperialista casi acaba con el propio sistema capitalista. Las revoluciones obreras y campesinas, inspiradas en el comunismo, fueron uno de los resultados inesperados de esa crisis, y pusieron en jaque al sistema capitalista por varias décadas.
En 1917, en plena guerra mundial, los obreros rusos iniciaron la revolución soviética y terminaron erigiendo el primer estado socialista del mundo, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En el transcurso de la segunda guerra (1939-1945) emergieron poderosos ejércitos comunistas en la propia URSS, en China, Vietnam, Yugoslavia y Albania, los cuales conquistaron el poder y cambiaron radicalmente el mapa del mundo. La derrota del imperio nazi fue obra principal de los ejércitos comunistas soviéticos, los cuales llegaron hasta la propia guarida del Fuhrer en Berlín, y acabaron radicalmente con el sueño fascista del Tercer Reich.
Lo que se suponía sería una rápida ofensiva alemana que aplastaría toda resistencia de los rusos, fue inesperadamente detenida en Stalingrado a mediados de 1942, abriéndose a partir de allí una de las etapas más gloriosas de las luchas de los pueblos contra la opresión imperialista. En un hecho sin precedentes en la historia del capitalismo, una región periférica como la URSS logró detener y luego derrotar militarmente a la primera potencia imperialista del momento, la Alemania Nazi, conduciéndola a su total aniquilación como régimen político.
De forma similar se construyeron poderosos ejércitos comunistas en China, dirigidos por Mao Tse Tung, que finalmente alcanzarían el poder en 1949. Igualmente en Vietnam, bajo el liderazgo de Ho Chi Minh, en Yugoslavia bajo la conducción de Josip Broz Tito, y en Albania con la dirección de Enver Hoxha. En toda la Europa Oriental, el ejército soviético contribuyó a establecer regímenes comunistas, y la consecuencia final del período de guerras mundiales era que había nacido, crecido y fortalecido un sistema aparentemente contrario al capitalismo occidental, que amenazaba seriamente su existencia y continuidad futura: el comunismo.
De la segunda guerra emergieron los Estados Unidos como la gran potencia del capitalismo occidental, tomando la batuta de una Inglaterra que ya desde la 1ª Guerra daba muestras de agotamiento como primera potencia representante del capital. Pero a la vez emergió un mundo bipolar, caracterizado por el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo, sistemas que formalmente se mostraban como totalmente antagónicos.
Todas las instituciones creadas por el capitalismo occidental a partir de 1945 tenían por objetivos dar urgentes respuestas y soluciones a la profunda crisis que acababan de atravesar. No era cualquier cosa. Alemania, una de las potencias imperialistas protagónicas durante los cien años anteriores, había sido borrada del mapa como factor de poder mundial, así como sus aliados Italia y Japón. Otras potencias como Inglaterra y Francia atravesaban una situación económica deplorable.
Instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, creadas en 1944 en los acuerdos de Bretton Woods, tenían por objetivo reorganizar el sistema financiero mundial protegiendo los intereses del gran capital multinacional y de las potencias occidentales. La Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) e iniciativas como los propios Juicios de Nuremberg contra los dirigentes de la Alemania nazi, buscaban garantizar un orden de cosas que detuviera la oleada revolucionaria y permitiera al capitalismo comenzar a recuperar el terreno perdido.
Uno de los aspectos más destacados fue el modelo económico keynesiano, de intervención del Estado en la economía, utilizado para salir de la mayor crisis económica vivida por el capitalismo, la de 1929, y el florecimiento del Estado Benefactor (Welfare State). Para detener el avance del comunismo en Europa y Asia, el capitalismo se vio obligado a mostrar un rostro de apariencia humana, reconociendo que las desigualdades sociales que él generaba debían ser reconocidas y corregidas por la acción del estado.
El keynesianismo permitió reconstruir a la Europa devastada por la guerra, y el Estado Benefactor debió reconocer multitud de derechos sociales y laborales (3)a salirle al paso a la creciente influencia del comunismo en el mundo. Bajo esos preceptos, el capitalismo occidental vivió entre 1945 y 1973 su mayor período de expansión y crecimiento económico.
Ese orden de la posguerra comenzó a modificarse a partir de la década de 1970. El progresivo debilitamiento de la oleada revolucionaria, y la burocratización de las experiencias socialistas en el poder, permitieron al capitalismo occidental recuperar la ofensiva mediante la propuesta del modelo económico monetarista o neoliberal, que comenzó a erigirse como dominante a partir de los gobiernos de Margaret Tatcher en Inglaterra (1979) y Ronald Reagan en los Estados Unidos (1980). Mediante el poder de las instituciones económicas multilaterales (FMI y BM), el capital impuso por la vía del chantaje económico el modelo neoliberal en los países de la periferia.
Finalmente, el colapso del llamado Bloque Socialista encabezado por la URSS, entre 1989 y 1991, terminó con ese período de la Guerra Fría, y dio paso a la actual etapa de unipolaridad que todavía vivimos.
En la caída del socialismo soviético consideramos que privaron principalmente las propias carencias y debilidades internas de ese modelo particular de socialismo. En el fondo, el modelo económico implantado en la URSS no superó los preceptos del capitalismo: división social del trabajo, existencia de relaciones mercantiles, cálculo económico basado en la teoría del valor, inversiones de capital extranjero, estímulos materiales a la productividad, diferenciación salarial, trabajo a destajo, aplicación de métodos tayloristas para elevar la productividad, privilegios a los especialistas en la dirección de las industrias, apropiación del excedente (plusvalía) por una minoría amparada en el control del Estado y en el régimen monopartidista. El capitalismo de Estado soviético, en el cual todo el poder descansaba en un pequeño grupo dirigente del Partido Comunista, constituyó la antítesis del socialismo propuesto por Marx como utopía libertaria, basado en la igualdad y la cooperación entre hombres libres.
En sí misma, la experiencia rusa no implica el derrumbe del marxismo como cuerpo teórico, pues en todo caso sería el fracaso de un experimento práctico, circunscrito históricamente a determinadas condiciones particulares, y que además desarrolló aspectos abiertamente contradictorios con los principios teóricos originales. El colapso del socialismo soviético tampoco puede verse como el triunfo del capitalismo occidental, pues su fracaso respondió principalmente a causas endógenas y no al resultado de un enfrentamiento político, económico o militar con los países capitalistas occidentales.
Las revoluciones que en el siglo XX se denominaron socialistas se realizaron en países en los cuales el campesinado cumplió un papel fundamental, pues dichos países eran de una economía agraria predominante, en los cuales no existía ni un proceso de industrialización capitalista desarrollado ni un régimen parlamentario burgués. Tal es el caso de Rusia, China, Vietnam, Yugoslavia, Albania, Cuba y Nicaragua. En todos ellos la revolución cumplió básicamente tareas democrático-burguesas, fueron liderizadas por partidos integrados por intelectuales de clase media que se hacían llamar Partidos Comunistas, utilizando un discurso de ropaje marxista, y en las cuales la fuerza social fundamental fueron los campesinos (pues la clase obrera era casi inexistente). A pesar del vaticinio marxista, no se realizaron revoluciones proletarias en los países de mayor desarrollo capitalista (4)
De cualquier modo, el socialismo soviético pasó a la historia en 1991, y sus virtudes y sus defectos quedan como referencias para la construcción futura de los proyectos de transformación social. El capitalismo continúa oprimiendo a los pueblos del mundo, y la lucha por trascender la explotación del capital sigue siendo una necesidad humana. La permanencia de las desigualdades sociales, de las disparidades en el crecimiento económico de los países, y el aumento exponencial de esas desigualdades tanto en los países industrializados como en el llamado tercer mundo, son la prueba más contundente de que el fin de la historia que anunciara Fukuyama (5) está todavía muy lejos.
2. La actual crisis económica y el papel del Estado
El capitalismo occidental, en el transcurso de los años 70, decidió acabar con el modelo keynesiano y el estado benefactor, acusándolos de ser los causantes del estancamiento de la tasa de ganancias que vivían las grandes multinacionales. Para ello promovió el modelo neoliberal desde los gobiernos de Thatcher y Reagan, aunque ya antes había iniciado su aplicación práctica con el asesoramiento de los “Chicago Boys” (6) a la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, a partir de 1974.
Utilizando al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, y aprovechándose de las necesidades y urgencias que la llamada “crisis de la deuda” les imponía a los países periféricos, se impuso mediante el chantaje el modelo neoliberal en todo el Tercer mundo. Los préstamos otorgados por el FMI y el BM se realizaban sólo a condición de que se aplicaran programas económicos neoliberales. Uno tras otro, los gobiernos latinoamericanos y de otros continentes, fueron firmando sus respectivas “cartas de intención” (7), y el modelo neoliberal se fue expandiendo en el mundo.
Responsabilizando como causantes del estancamiento económico a una serie de factores entre los que destacaban: la excesiva intromisión del Estado en la economía, el elevado gasto público, el déficit fiscal, las regulaciones de precios, el excesivo proteccionismo en áreas de la economía, y el peso de los derechos laborales y sociales reconocidos por el Estado, el modelo neoliberal se propuso imponer de nuevo la vieja creencia de que la mano invisible del mercado puede arreglar los desajustes y fluctuaciones temporales de la economía. El libre mercado, o libre juego de la oferta y la demanda, debía sustituir al viejo modelo keynesiano de intervención estatal.
Lo que no se decía, es que ese libre mercado era mucho más viejo que el keynesianismo, y que ya en el pasado se había demostrado incapaz de resolver los problemas socioeconómicos de los pueblos del mundo. De todos modos, la imposición del neoliberalismo no significó la desaparición del intervencionismo estatal en los países industrializados. Estos mantuvieron fuertes medidas proteccionistas hacia determinadas áreas económicas, como por ejemplo la agricultura, y la simbiosis estado-empresa privada siempre ha actuado unida en el llamado “complejo militar-industrial”.
El neoliberalismo logró imponerse debido a los cambios ocurridos en la correlación de fuerzas entre el capitalismo y el comunismo, entre las grandes potencias industriales y los pueblos en lucha. Para los años 70 la oleada revolucionaria que resultó de la segunda guerra mundial había amainado considerablemente, aunque todavía ocurrieron victorias importantes como la de Vietnam en 1975 y la de Nicaragua en 1979. La profunda crisis vivida por el bloque socialista soviético en los años 80 facilitó las cosas para que el capitalismo occidental fortaleciera su ofensiva y recuperara espacios que había perdido durante las guerras mundiales.
La sucesión de reformas que acercaron a los países socialistas al capitalismo occidental favorecieron igualmente esta debacle del modelo keynesiano y el triunfo del neoliberalismo. El retroceso hacia el capitalismo promovido por todos los últimos gobernantes de la URSS,y por Den Xiao Ping en China, crearon las condiciones para que las fuerzas del capital se expandieran incorporando a esos territorios como nuevos mercados y áreas de inversión.
El neoliberalismo constituyó la doctrina promovida por el gran capital multinacional para reorganizar las relaciones económicas a nivel mundial de acuerdo a sus intereses y en procura de beneficios propios. Las políticas impuestas por el FMI y el BM favorecieron la penetración de dichos capitales en los países del Tercer Mundo, en condiciones sumamente ventajosas por los bajos salarios y las amplias garantías ofrecidas. Igualmente, las políticas de ajuste neoliberales favorecieron a las clases dominantes locales, las cuales aumentaron su poder en detrimento de los sectores populares.
La década de los 80, en la cual se implementaron los planes neoliberales en América Latina, pasó a ser denominada como la “década perdida”, por los nefastos resultados económicos que tuvieron para los países y los pueblos del continente. Resultados negativos que siguieron presentándose en los 90 y entrado el siglo XXI. Pero nuevamente ocurrieron acontecimientos imprevistos que han ido configurando una situación distinta en Latinoamérica.
Los pueblos latinoamericanos comenzaron a sublevarse contra los planes económicos neoliberales, y se ha producido en las últimas dos décadas el derrocamiento de numerosos gobiernos neoliberales, como resultado de grandes sublevaciones populares o como colofón de las crisis políticas derivadas de dichas sublevaciones. Esa ha sido la historia de Fernando Color de Mello en Brasil (1992), Carlos Andrés Pérez en Venezuela (1993), Alberto Fujimori en Perú (2000), Gonzalo Sánchez de Lozada (2003) y Carlos Mesa (2005) en Bolivia, Fernando de la Rúa en Argentina (2001), Abdalá Bucaram (1997), Jamil Mahuad (2000) y Lucio Gutiérrez (2005) en Ecuador (8). Estas revueltas populares han dado origen a gobiernos de corte izquierdista que configuran situaciones inéditas en América Latina (9).
En los países centrales, los controles estatales destinados a regular los mercados financieros, que se establecieron luego de la gran crisis de 1929, comenzaron a desmontarse en los años 70 con el advenimiento del modelo neoliberal. Esta situación ha creado las condiciones para repetidas crisis financieras que se suceden una tras otra en la economía mundial. Las más recientes fueron la que afectó a los llamados Tigres Asiáticos en 1997, y la de las empresas “punto com” en 2002. Hoy en día la crisis financiera se origina por la debacle de la llamada “burbuja inmobiliaria” norteamericana.
Algunos analistas consideran que las medidas “salvadoras” tomadas por Alan Greenspan en 2002 para salir de la crisis de las “punto-com” han sido las generadoras de la crisis actual. En cierta forma se repite la máxima de que la burguesía logra superar una crisis creando las condiciones para otras crisis futuras.
Pero lo destacado de la situación actual es el deterioro acumulado de las cuentas económicas del imperio. El déficit comercial norteamericano no ha dejado de crecer en más de tres décadas. De 2.000 millones de dólares en 1971, pasó a 28.000 millones en 1981, 77.000 millones en 1991, 430.000 millones en 2001, hasta llegar a 815.000 millones en 2007 (10). El déficit fiscal, si bien no se ha mantenido en estas décadas de la misma manera, pues ha tenido años de cuentas positivas, en los últimos años se ha acentuado a partir del gobierno de Bush hijo, alcanzando cifras sin precedentes: 160.000 millones de dólares en 2002, 380.000 millones en 2003, 320.000 millones en 2005. A esto hay que sumarle el déficit energético, el cual implica una transferencia neta de divisas al exterior que alcanza los 500.000 millones de dólares por año, por concepto de compra de petróleo para cubrir su alto consumo de energía.
El elevado gasto militar norteamericano contribuye a profundizar el mencionado déficit fiscal. Se calcula que en el 2008 este gasto militar alcanzará 1,1 billones de dólares. La industria militar gringa emplea a más de cinco millones de personas y subsidia a 25 millones de veteranos de guerra. Toda una hipertrofia del sistema económico, que ha creado una poderosa elite militar y civil que domina el llamado “complejo militar industrial”. Este detalle es importante tomarlo en cuenta, pues en los grandes países industrializados el papel intervencionista-keynesiano del estado nunca fue abandonado, y un ejemplo es precisamente este complejo militar-industrial que si bien se relaciona con empresas privadas, tiene un alto componente decisorio en las fuerzas militares norteamericanas y en el resto de poderes del estado que se vinculan con esta industria.
Todos estos déficits han hecho crecer la deuda pública norteamericana a niveles fantásticos. De 390.000 millones de dólares en 1970, pasó a 930.000 millones en 1980, a 3,2 billones en 1990, a 5,6 billones en 2000, y a 9,5 billones en abril de 2008. Si sumamos a esto la deuda privada, resultaría que la deuda total estadounidense se acerca a una cifra equivalente al Producto Bruto Mundial, 53 billones de dólares.
Este progresivo deterioro de la economía norteamericana tiene su impacto tanto en la economía real, en lo que verdaderamente se produce en Estados Unidos, como en los niveles de vida de sus trabajadores y de la población en general. Los procesos de flexibilización laboral iniciados en el gobierno de Reagan y continuados por todos los gobernantes subsiguientes, han impactado en el debilitamiento general de la capacidad productiva norteamericana, cuyo nivel competitivo se ha degradado en comparación con sus competidores europeos y asiáticos (11). De allí ha crecido el ya mencionado déficit en la balanza comercial. En este contexto, el negocio financiero ha crecido al mismo ritmo que ha decrecido la capacidad productiva industrial. Es lo que algunos denominan desconexión entre la economía real y la economía virtual.
La canalización de las inversiones hacia la especulación financiera fue una de las salidas que el capitalismo promovió a partir de los 70 como alternativa de escape ante el estancamiento económico (12). Las otras fórmulas de reacomodo económico se fundamentaron en la reestructuración neoliberal adelantada por Thatcher, Reagan y el FMI-BM, y en la deslocalización por parte de las multinacionales de empresas productivas hacia regiones de mayores “ventajas competitivas” determinadas por los bajos salarios, materias primas baratas, escasas regulaciones estatales y bajos impuestos, entre otras (13).
Esta especulación financiera permitió que las crisis financieras de los noventa se superaran con pequeños ciclos de aparente auge económico, como sucedió con la debacle de las punto-com en 2002. Una larga recesión se logró evitar cuando la reserva federal rebajó las tasas de interés al 1 % en junio de 2003, lo que facilitó el auge de la especulación inmobiliaria, permitiendo que el precio de los inmuebles aumentara entre 50 y 80 % en los Estados Unidos. Pero la especulación inmobiliaria de ese período es lo que ahora ha reventado y continúa actuando como catalizador de la actual crisis. La ruptura de la burbuja inmobiliaria está conduciendo a la quiebra a numerosos bancos en Estados Unidos y Europa Occidental, y sus efectos están todavía por verse (14). Para evitar males mayores, la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo han inyectado miles de millones de dólares al sistema bancario durante los primeros meses del 2008, buscando mitigar la escasez crediticia y evitar posibles colapsos bancarios, como los ocurridos con el Banco Bear Stearns en el mes de marzo.
Las medidas para superar la crisis actual se fundamentan en los clásicos preceptos keynesianos de intervención estatal en la economía. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció una serie de medidas para reestructurar el sistema y darle más poderes de control a la Fed. Si se implementan estas medidas, la Reserva Federal podrá reglamentar a instituciones que antes no podía. Esto no es, ni más ni menos, que regresar a los controles estatales implementados en la época de la Gran Depresión. De hecho, economistas ganadores del Premio Nobel, como Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, coinciden en afirmar que esta es la peor crisis económica desde los años treinta (15).
Por otra parte, junto a los efectos de esta crisis inmobiliaria sobre la población, en donde por los momentos se calcula que más de dos millones de ciudadanos perderán sus viviendas, se viene acumulando desde los ochenta un lento descenso en los niveles de vida de los trabajadores norteamericanos. Casi treinta años de estancamiento de los niveles salariales, y la progresiva generalización de las medidas flexibilizadoras de las relaciones laborales, han aumentado significativamente la tasa de explotación del trabajo por el capital en los propios Estados Unidos.
Se ha producido una creciente concentración del ingreso. En 1980 el 1 % de la población absorbía el 8 % del ingreso nacional. En el 2000 ese mismo 1 % se quedaba con el 20 % del ingreso nacional. El 10 % más rico de la población norteamericana paso de absorber un 33 % del ingreso nacional en 1950, a cerca del 50 % en la actualidad.
En el renglón de la salud, el número de estadounidenses adultos que están sin seguro aumentó de 16 millones en 2003 a 25 millones en 2007. Contando al resto de la población no adulta, se calcula que 75 millones de estadounidenses carecen actualmente de asistencia de salud durante al menos parte del año. En promedio, las primas de asistencia de salud aumentaron un 90 % desde el 2000, en comparación con apenas un 24 % de aumento de los salarios (16).
Estas circunstancias han provocado un significativo proceso de desintegración social, manifestado en el incremento de la criminalidad y en el desarrollo de toda una política estatal de criminalización hacia los pobres y las minorías étnicas. Actualmente los Estados Unidos poseen el mayor porcentaje de presos con relación a su población, y también puntean mundialmente en cantidad absoluta de ciudadanos tras las rejas. De 500 mil presos en 1980, hoy los Estados Unidos tienen (en 2006) 2.260.000 presos y cinco millones de ciudadanos bajo libertad condicional. Uno de cada cien estadounidenses se encuentra encarcelado. Con menos del 5 % de la población mundial, los Estados Unidos tienen el 25 % de todos los presos del planeta.
Las más de tres décadas de modelo neoliberal han ido configurando contradicciones profundas en los propios Estados Unidos y en el sistema económico mundial. El predominio de la especulación financiera sobre la economía productiva ha ido acumulando déficits enormes en las cuentas del gobierno norteamericano, en la balanza comercial, el presupuesto fiscal y la deuda pública, unido al aumento del gasto militar y de los precios petroleros. Junto a esto, el deterioro de los niveles de vida de la población configura presiones sociales en aumento.
Estas presiones sociales comienzan a manifestarse, por ejemplo, en el surgimiento de un movimiento social de defensa de la población de origen latinoamericano, que tuvo sus mayores expresiones en las masivas movilizaciones realizadas simultáneamente en decenas de ciudades norteamericanas el 1º de mayo de 2007. Pudiera pensarse también que el apoyo popular a la candidatura de Barack Obama representa en cierta forma una expresión de ese descontento popular, al margen de que el mismo no representa ni de lejos una alternativa de cambio dentro del propio sistema estadounidense.
El quid del asunto está en que estas presiones sociales pudieran avanzar a mediano plazo a configurar una crisis política al interior de los Estados Unidos, la cual se gestaría íntimamente vinculada al deterioro de las condiciones económicas, en la medida en que la inflación, la crisis financiera, el alto costo de los alimentos y de la gasolina, la crisis inmobiliaria y las presiones derivadas de las minorías étnicas en una sociedad profundamente racista, se juntaran y propiciaran significativas movilizaciones populares. En esto también pudiera jugar el destino de la guerra en Irak y Afganistán, por el creciente movimiento de rechazo hacia dichas intervenciones militares imperialistas.
Para culminar este punto, estamos asistiendo en los últimos meses a un aumento desproporcionado de los precios de los alimentos y del petróleo, originados aparentemente por la profunda especulación que el capital multinacional viene promoviendo en los mercados bursátiles. Dado que la demanda petrolera no ha aumentado ni la producción ha disminuido, ocurriendo algo similar con los alimentos, la única respuesta que queda es la ola especulativa en las bolsas de valores de Nueva York y Chicago. Esta especulación estaría soportada en los miles de millones de dólares que la Reserva Federal de los Estados Unidos ha puesto a circular para evitar la profundización de la crisis financiera. Los bancos está utilizando este dinero especulando en la bolsa para resarcirse de las pérdidas sufridas por el desplome de la burbuja inmobiliaria. Pero se está creando otra burbuja, que en su momento también estallará y profundizará la crisis.
El petróleo caro también se origina por la caída del dólar en el mercado de valores. Si la caída de dólar continuara, en un tiempo no muy lejano la moneda norteamericana dejaría de ser el valor de referencia para el mercado mundial, y en ese momento estallaría todo el peso de los grandes déficits que arrastra la economía gringa. La evolución de esta caída del dólar puede significar el derrumbe de la economía norteamericana, y los Estados Unidos quedarían en una posición de debilidad que los llevaría a perder su condición de superpotencia mundial (17). A esto se une la perspectiva del agotamiento del petróleo en pocas décadas, que prácticamente establece un plazo para que “el modo de vida americano” que impera en el mundo busque fuentes alternativas de energía, o sucumba en medio de una disputa anárquica por controlar las fuentes de energía.
Nota:
1) El artículo se denomina “Imperio, territorio y comunión rebelde”. Roland Denis - www.aporrea.org 06/06/08 - http://www.aporrea.org/tiburon/a58402.html.
2) Existe una obra de Samir Amin, de 1991, que lleva el mismo título de “El imperio del caos”, aunque las conclusiones aparentemente son diametralmente opuestas (no hemos leído la obra de Joxe). Amin afirma que la crisis desatada en la década de 1970 no ha podido ser superada por lo que él llama el “imperialismo colectivo” dominante. Al no poder superar la crisis mediante la instauración de un modelo de acumulación estable que garantice la expansión del capital, el imperialismo genera el caos, implementando políticas para “administrar la crisis”, pero que son incapaces de superarla en términos estructurales. Samir Amin. 2000. La economía política del siglo XX. Monthly Review.
3) Derechos como el de la salud, educación, trabajo, seguridad social, vivienda, recreación, sindicalización, contratación colectiva, servicios públicos, todos concebidos como obligación del estado y de prestación gratuita o en condiciones de pago apropiadas a los ingresos de las clases trabajadoras y populares. Nuestra constitución nacional es una buena muestra de esos derechos sociales que hace más de 60 años consagró el estado benefactor impuesto por el capitalismo keynesiano.
4) López Sánchez, Roberto. 2006. Una perspectiva actual del socialismo. Revista Cuestiones Políticas. Nº 36. Enero-Junio 2006. Maracaibo (Venezuela).
5) Francis Fukuyama (intelectual estadounidense), sostuvo en un artículo publicado en 1989 (publicado luego como libro) lo que él llamó “el fin de la historia”, entendiendo por ello que el modelo neoliberal imperante en el mundo globalizado era capaz de eliminar los conflictos en nuestras sociedades, destinadas a vivir en armonía de aquí en adelante (Fukuyama, 2002).
6) Economistas de la Universidad de Chicago, encabezados por Milton Friedman.
7) Carlos Andrés Pérez, como presidente de Venezuela, firmó la Carta de Intención con el FMI en febrero de 1989.
8) Como dice James Petras: “Desde comienzos de la década de 1990, se produjeron en toda América Latina movimientos extraparlamentarios sociopolíticos masivos, acompañados por alzamientos populares a gran escala que llevaron al derrocamiento de diez presidentes neoliberales clientes de EEUU/UE: tres en Ecuador y Argentina, dos en Bolivia y uno en Venezuela y Brasil”. PETRAS, James. 2006. Petras, Evo, Chávez y el imperialismo. http://www.voltairenet.org/article139664.html#article139664.
9) David Brooks/La Jornada. 2008. Se acabó la hegemonía de EEUU en América Latina, según expertos. 15/05/08 - www.aporrea.org/tiburon/n114150.html
10) Jorge Beinstein. 2008. El hundimiento del centro del mundo. Estados Unidos entre la recesión y el colapso. www.aporrea.org.
11) Samir Amin dice que las causas del debilitamiento del sistema productivo de Estados Unidos “son complejas y estructurales”. Samir Amin. 2004. Geopolítica del imperialismo contemporáneo. CLACSO. Buenos Aires (Argentina).
12) “La búsqueda de beneficios es la fuerza motora del capitalismo y, cada vez en mayor medida, sólo pueden obtenerse cuantiosos beneficios gracias a la especulación financiera, en lugar de conseguirlos gracias a la inversión industrial”. Walden Bello. 2008. Un capitalismo con tonos apocalípticos. http://www.pensamientocritico.org/walbel0408.html.
13) China sería el principal ejemplo de este traslado de las inversiones de capital hacia regiones de la periferia que ofrecen mejores condiciones para la explotación del trabajo.
14) En una clásica medida keynesiana, la Reserva Federal otorgó, en marzo de este año 2008, 30 mil millones de dólares para que JP Morgan comprara el banco de inversiones Bear Stearns y así evitar un desastre mayor.
15) Entrevistados por la BBC en abril de 2008. http://www.bbc.co.uk/spanish/specials/1328_crisis/page5.shtml
16) Informe del Commonwealth Fund. Publicado en www.aporrea.org, 10/06/08.
17) Paul Craig Roberts. 2008. ¿Por qué los precios del petróleo son tan altos? CounterPunch. Publicado en www.rebelión.org.
miércoles, 25 de junio de 2008
EL MURO DEL SILENCIO DE TRANSPARENCIA INTERNACIONAL
25-06-2008
La organización mintió al afirmar que la empresa estatal petrolera venezolana no hacía pública su contabilidad
Calvin Tucker
21st Century Socialism
Pregunta: ¿Cómo llamaría Ud. a una organización que, al verse sorprendida haciendo declaraciones falsas, rehusa contestar preguntas legítimas o iniciar una investigación?
Respuesta: ¡Transparencia Internacional!
Los hechos son irrefutables. El pasado mes de Abril 2008, Transparencia Internacional (TI) publicó un reporte sobre la industria petrolera global en el que se jerarquizaron las compañías petroleras de acuerdo a su alta, media o baja transparencia. La compañía petrolera estatal venezolana PDVSA recibió la calificación más baja acusándosele de de no producir reportes contables con la auditoría adecuada y de ocultar información financiera básica sobre ingresos, impuestos y regalías.
El gobierno de Chávez manifiesta que usa los recursos provenientes de la actividad petrolera para proporcionar sistemas de educación y salud gratuitos a la población venezolana, y para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y de los más pobres. La oposición rebate que Chávez maneja mal a la empresa petrolera y manipula los libros para encubrir la ineficiencia y la corrupción.
No es sorpresa que el reporte de TI haya sido utilizado por la oposición como evidencia de sus afirmaciones. PDVSA era "una compañía de baja transparencia", y a pesar de que TI no dice directamente que PDVSA sea corrupta, alegan que las compañías que ocultan al público información básica "dejan las puertas abiertas a la corrupción".
Pero el reporte de TI estaba equivocado. No sólo equivocado: estaba completamete, absolutamente y evidentemente equivocado. Toda la información que TI alegaba estar siendo ocultada por PDVSA estaba disponible en sus reportes financieros y contables, y era además accesible al público en el portal web de PDVSA y en la prensa.
El involucramiento financiero de Transparencia Internacional con las empresas petroleras se remonta a mucho tiempo atrás. "TI reconoce con agradecimiento las generosas contribuciones de.... Shell y ExxonMobil," dice TI en su portal. La "generosa patrocinante" ExxonMobil no es precisamente amiga del gobierno socialista venezolano. A principios del presente año iniciaron una demanda contra PDVSA en una corte de Londres en un intento de congelar sus cuentas en el extranjero, y perdieron.
¿Cómo es que una organización no gubernamental "no parcializada" (que también recibió un millón de libras esterlinas del gobierno británico el año pasado) pudo equivocarse tanto?
La única organización que podía ofrecer una respuesta definitiva mantiene un muro de silencio.
El 14 de Mayo de 2008 llamé por teléfono a la oficina central de Transparencia Internacional en Berlín y hablé con su encargada "senior" de prensa, una dama de nombre Gypsy Kaiser. La señora Kaiser insistió en que su reporte era preciso y que PDVSA había hecho pública su información contable sólo después de que el reporte de TI estaba en la imprenta.
Chequeé las fechas: la señora Kaiser estaba equivocada. La información "faltante" había sido hecha pública por PDVSA varios meses antes, en su informe del 2006, y se podía encontrar también en sus cuentas del 2007 recientemente publicadas. Llamé nuevamente a la Sra. Kaiser y dejé dos mensajes en su contestadora. Mis llamadas no fueron respondidas.
Días después escribí una pieza para la sección "Comment is free" del periódico Guardian, desenmascarando el reporte de TI. Durante las investigaciones que realicé me encontré con algunas cosas simpáticas, y otras muy preocupantes.
Lo simpático fue una fotografía del presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, sosteniendo en sus manos una copia del reporte financiero que contenía toda la información que, según TI, no existía.
Lo preocupante fue hallar un documento hecho público bajo el acta de libertad de información (FOIA) en el que se revelaba que, durante el breve golpe de estado de Abril de 2002, una dama de nombre Mercedes de Freitas había enviado un correo electrónico a la fundación del gobierno USAmericano "National Endowment for Democracy" (NED) defendiendo al recientemente instalado gobierno de facto de Carmona y su dictadura militar. En esos tiempos la señora de Freitas era la directora de una organización de oposición financiada por la NED llamada Fundación Momento de la Gente, y ahora es jefa de la oficina de Transparencia Internacional en Venezuela, y según TI es a ella a quién le correspondió compilar la data sobre PDVSA.
Llamé nuevamente a la Sra. Gypsy Kaiser, y le pregunté si había leído mi artículo. Respondió que sí. Quise averiguar si TI iba a retirar su reporte incorrecto e iniciar una investigación sobre la afiliación parcializada de su oficina en Venezuela. La señora Kaiser declinó informarme al respecto, y a su vez me solicitó que les enviara mis preguntas por escrito. Lo hice.
Después de dos días más de silencio, llamé al jefe de la señora Kaiser, André Doren, director de comunicaciones. ¿Sería quizás más comunicativo? Me dijo que tenía a su gente trabajando en las respuestas, y me prometió llamarme al día siguiente.No lo hizo. Le envié un correo electrónico preguntándole porqué. No me respondió. Presumiblemente estaba demasiado ocupado exponiendo organizaciones opacas.
Otra semana pasó, y aún no había respuestas de TI. Traté de contactar su oficina regional para las Américas. Una empleada me dijo que ellos "respaldaban su reporte". "¿Aún si está equivocado?, pregunté. "Esa es su opinión", me contestó.
"Pero la información que ustedes dicen que no existe está diisponible", le dije.
"Hable con nuestro departamento de prensa", me recomendó.
A pesar de mi fuerte sentido de "déjà vu", telefoneé a la oficina de prensa y hablé otra vez con Gypsy Kaiser.. Ella estaba visiblemente molesta: "Llamar a nuestros empleados es inapropiado", me increpó como una maestra de escuela iracunda. "Pero es que Ud. no contesta mis preguntas", protesté. "Lo haremos", me respondió.
"¿Pero cuándo? Ya he esperado tres semanas."
"No le voy a dar fechas. Sólo le digo que será más pronto que tarde."
Una semana y aún estoy esperando. Obviamente su definición de "pronto" es mi definición de "tarde".
Mientras tanto en TI están ocupados enviando su informe incorrecto y falso a empresas, Organizaciones No Gubernamentales y gobiernos alrededor del mundo. No se ha iniciado una investigación sobre las causas de los errores e imprecisiones, y su oficina en Venezuela sigue estando bajo el mando de una persona que apoyó el golpe contra la democracia en 2002.
A Transparencia Internacional no le gusta contestar preguntas, pero les tengo una más:
¿No será hora de que se cambien el nombre?
Fuente: http://21stcenturysocialism.com/article/transparency_internationals_wall_of_silence_01676.html
Artículo original publicado el 23 de junio de 2008
Sobre el autor, Calvin Tucker
Traducido por Franco Munini, miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.
URL de este artículo en Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=5375&lg=es
La organización mintió al afirmar que la empresa estatal petrolera venezolana no hacía pública su contabilidad
Calvin Tucker
21st Century Socialism
Pregunta: ¿Cómo llamaría Ud. a una organización que, al verse sorprendida haciendo declaraciones falsas, rehusa contestar preguntas legítimas o iniciar una investigación?
Respuesta: ¡Transparencia Internacional!
Los hechos son irrefutables. El pasado mes de Abril 2008, Transparencia Internacional (TI) publicó un reporte sobre la industria petrolera global en el que se jerarquizaron las compañías petroleras de acuerdo a su alta, media o baja transparencia. La compañía petrolera estatal venezolana PDVSA recibió la calificación más baja acusándosele de de no producir reportes contables con la auditoría adecuada y de ocultar información financiera básica sobre ingresos, impuestos y regalías.
El gobierno de Chávez manifiesta que usa los recursos provenientes de la actividad petrolera para proporcionar sistemas de educación y salud gratuitos a la población venezolana, y para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y de los más pobres. La oposición rebate que Chávez maneja mal a la empresa petrolera y manipula los libros para encubrir la ineficiencia y la corrupción.
No es sorpresa que el reporte de TI haya sido utilizado por la oposición como evidencia de sus afirmaciones. PDVSA era "una compañía de baja transparencia", y a pesar de que TI no dice directamente que PDVSA sea corrupta, alegan que las compañías que ocultan al público información básica "dejan las puertas abiertas a la corrupción".
Pero el reporte de TI estaba equivocado. No sólo equivocado: estaba completamete, absolutamente y evidentemente equivocado. Toda la información que TI alegaba estar siendo ocultada por PDVSA estaba disponible en sus reportes financieros y contables, y era además accesible al público en el portal web de PDVSA y en la prensa.
El involucramiento financiero de Transparencia Internacional con las empresas petroleras se remonta a mucho tiempo atrás. "TI reconoce con agradecimiento las generosas contribuciones de.... Shell y ExxonMobil," dice TI en su portal. La "generosa patrocinante" ExxonMobil no es precisamente amiga del gobierno socialista venezolano. A principios del presente año iniciaron una demanda contra PDVSA en una corte de Londres en un intento de congelar sus cuentas en el extranjero, y perdieron.
¿Cómo es que una organización no gubernamental "no parcializada" (que también recibió un millón de libras esterlinas del gobierno británico el año pasado) pudo equivocarse tanto?
La única organización que podía ofrecer una respuesta definitiva mantiene un muro de silencio.
El 14 de Mayo de 2008 llamé por teléfono a la oficina central de Transparencia Internacional en Berlín y hablé con su encargada "senior" de prensa, una dama de nombre Gypsy Kaiser. La señora Kaiser insistió en que su reporte era preciso y que PDVSA había hecho pública su información contable sólo después de que el reporte de TI estaba en la imprenta.
Chequeé las fechas: la señora Kaiser estaba equivocada. La información "faltante" había sido hecha pública por PDVSA varios meses antes, en su informe del 2006, y se podía encontrar también en sus cuentas del 2007 recientemente publicadas. Llamé nuevamente a la Sra. Kaiser y dejé dos mensajes en su contestadora. Mis llamadas no fueron respondidas.
Días después escribí una pieza para la sección "Comment is free" del periódico Guardian, desenmascarando el reporte de TI. Durante las investigaciones que realicé me encontré con algunas cosas simpáticas, y otras muy preocupantes.
Lo simpático fue una fotografía del presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, sosteniendo en sus manos una copia del reporte financiero que contenía toda la información que, según TI, no existía.
Lo preocupante fue hallar un documento hecho público bajo el acta de libertad de información (FOIA) en el que se revelaba que, durante el breve golpe de estado de Abril de 2002, una dama de nombre Mercedes de Freitas había enviado un correo electrónico a la fundación del gobierno USAmericano "National Endowment for Democracy" (NED) defendiendo al recientemente instalado gobierno de facto de Carmona y su dictadura militar. En esos tiempos la señora de Freitas era la directora de una organización de oposición financiada por la NED llamada Fundación Momento de la Gente, y ahora es jefa de la oficina de Transparencia Internacional en Venezuela, y según TI es a ella a quién le correspondió compilar la data sobre PDVSA.
Llamé nuevamente a la Sra. Gypsy Kaiser, y le pregunté si había leído mi artículo. Respondió que sí. Quise averiguar si TI iba a retirar su reporte incorrecto e iniciar una investigación sobre la afiliación parcializada de su oficina en Venezuela. La señora Kaiser declinó informarme al respecto, y a su vez me solicitó que les enviara mis preguntas por escrito. Lo hice.
Después de dos días más de silencio, llamé al jefe de la señora Kaiser, André Doren, director de comunicaciones. ¿Sería quizás más comunicativo? Me dijo que tenía a su gente trabajando en las respuestas, y me prometió llamarme al día siguiente.No lo hizo. Le envié un correo electrónico preguntándole porqué. No me respondió. Presumiblemente estaba demasiado ocupado exponiendo organizaciones opacas.
Otra semana pasó, y aún no había respuestas de TI. Traté de contactar su oficina regional para las Américas. Una empleada me dijo que ellos "respaldaban su reporte". "¿Aún si está equivocado?, pregunté. "Esa es su opinión", me contestó.
"Pero la información que ustedes dicen que no existe está diisponible", le dije.
"Hable con nuestro departamento de prensa", me recomendó.
A pesar de mi fuerte sentido de "déjà vu", telefoneé a la oficina de prensa y hablé otra vez con Gypsy Kaiser.. Ella estaba visiblemente molesta: "Llamar a nuestros empleados es inapropiado", me increpó como una maestra de escuela iracunda. "Pero es que Ud. no contesta mis preguntas", protesté. "Lo haremos", me respondió.
"¿Pero cuándo? Ya he esperado tres semanas."
"No le voy a dar fechas. Sólo le digo que será más pronto que tarde."
Una semana y aún estoy esperando. Obviamente su definición de "pronto" es mi definición de "tarde".
Mientras tanto en TI están ocupados enviando su informe incorrecto y falso a empresas, Organizaciones No Gubernamentales y gobiernos alrededor del mundo. No se ha iniciado una investigación sobre las causas de los errores e imprecisiones, y su oficina en Venezuela sigue estando bajo el mando de una persona que apoyó el golpe contra la democracia en 2002.
A Transparencia Internacional no le gusta contestar preguntas, pero les tengo una más:
¿No será hora de que se cambien el nombre?
Fuente: http://21stcenturysocialism.com/article/transparency_internationals_wall_of_silence_01676.html
Artículo original publicado el 23 de junio de 2008
Sobre el autor, Calvin Tucker
Traducido por Franco Munini, miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.
URL de este artículo en Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=5375&lg=es
martes, 24 de junio de 2008
FETRAUVE: CIRCULAR N° 08-2008
INFORMACIÓN SOBRE LA REUNIÓN NORMATIVA LABORAL Y NUEVOS SINDICATOS
1. CONVENCIÓN COLECTIVA MARCO-REUNIÓN NORMATIVA LABORAL PERSONAL ADMINISTRATIVO
Se han realizado hasta la fecha ocho (8) reuniones, de las cuales dos han sido de instalación y fijación de funcionamiento y las seis (6) restantes de acuerdos. Las actas de las seis (6) reuniones donde ha habido acuerdos se pueden disponer en la página web de FETRAUVE. Continúan las discusiones a razón de una por semana, habiéndose culminado casi todas las cláusulas no-económicas se está a la espera de la oferta económica global del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior (MPPES), la cual está en un trámite de 15 días solicitado por éste que se vencen el lunes 30 de junio.
Las cláusulas más importantes aprobadas son (ver el detalle en las actas): CLASULA Nº 2, AMBITO Y APICABILIDAD (donde se garantiza la extensión de los beneficios a los trabajadores administrativos de los Institutos y Colegios Universitarios), CLAUSULA Nº 8 DEMOCRACIA PROTAGÓNICA UNIVERSITARIA (antes Co-Gobierno Universitario) CLAUSULA Nº 16 SISTEMA DE DESARROLLO DE CARRERA; CLÁUSULA Nº 17, SUBSISTEMAS DEL SISTEMA DE DESARROLLO DE CARRERA; CLAUSULA NUEVA, REGIMEN DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL; CLAUSULA Nº 15, PERSONAL CONTRATADO PARA CUBRIR FUNCIONES VACANTES DE CARÁCTER PERMANENTE; CLAUSULA Nº 19, TRABAJADORES JUBILADOS Y PENSIONADOS (donde se incluye el BONO DE SALUD para los trabajadores administrativos jubilados y pensionados, equivalente al ticket alimentario de los activos); y CLAUSULA Nº 33, LEY DE PROGRAMA ALIMENTARIO, TICKET ALIMENTARIO.
2. CONVENCIÓN COLECTIVA REUNIÓN NORMATIVA LABORAL PERSONAL OBRERO
En paralelo se realizan las reuniones de la Convención Colectiva Reunión Normativa Laboral, Personal Obrero. Las actas se van a publicar igualmente en la página web citada anteriormente. Se espera tenerlas en el espacio a más tardar el lunes 30.de junio. Por FETRAUVE están asistiendo los compañeros Francisco Velásquez (IUT-Caripito), Edgardo Di Muro (SUNTRAUBV) y Otilio Carrasqueño (SINATUSIR). Cláusulas más importantes: CLAUSULA Nº 5, PRIMA POR ANTIGÜEDAD; CLÁUSULA Nº 35 SEGURO DE HOSPITALIZACIÓN CIRUGÍA Y MATERNIDAD; CLÁUSULA Nº 37, SEGURO DE VIDA Y ACCIDENTES PERSONALES; y EL BONO DE FAMILIA (equivalente al BONO DE SALUD de los trabajadores administrativos jubilados y pensionados)
3. COMISIÓN TECNICA FETRAUVE-MPPES-CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Se instaló la Comisión Técnica paritaria, la cual deberá presentar en un plazo máximo entre 30 y 60 días propuestas que se llevarán a la Asamblea Nacional, que permitan la viabilidad legislativa del SISTEMA DE CARREA, DEMOCRACIA PROTAGÓNICA UNIVERSITARIA y RÉGIMEN DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL APLICABLE AL TRABAJADOR ADMINISTRATIVO UNIVERSITARIO. Por FETRAUVE y sindicatos adherentes participan Luis Gerardo Gómez, Daisy García, María Eugenia Rondón, Lilian Carrero, Eduardo Sánchez, Guillermo Sánchez. Asesores; Jorge Escalona.
4. AFILIACIÓN DE NUEVOS SINDICATOS
Hasta la fecha han manifestado su decisión de incorporarse a FETRAUVE, trece (13) nuevos sindicatos de Institutos y Colegios Universitarios y un sindicato universitario, siendo ellos: Los sindicatos de los Institutos Universitarios de; Barquisimeto, Valencia, Yaracuy, Cumaná, Carúpano, La Fría, Cabimas, Maracaibo, Portuguesa, Trujillo, Bolívar, Barinas y Apure y el sindicato de trabajadores administrativos de la Universidad Marítima del Caribe. Están en trámite para afiliarse los sindicatos de los Institutos Universitarios de La Victoria, Región Capital, y el Colegio Universitario de Caracas, así como los sindicatos de la UPEL-Sede Rectoral y del Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio.
5. CONSEJO NACIONAL DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE FETRAUVE, COMISIÓN ELECTORAL NACIONAL, CONGRESILLO DEPORTIVO DE LOS INSTITUTOS Y COLEGIOS Y COMISIÓN DE DEPORTES DE FETRAUVE:
Se realizará de acuerdo al siguiente calendario tentativo:
Lunes 7, martes 8 y miércoles 9 de julio: Congresillo Deportivo de los Institutos y Colegios Universitarios
Jueves 10 de julio: Comisión de Deportes de FETRAUVE y Comisión Electoral Nacional.
Viernes 11 y sábado 12 de julio: Consejo Nacional de Trabajadores y Trabajadoras.
Posible sede: Universidad de los Trabajadores Latinoamericanos, UTAL. San Antonio de Los Altos. Estado Miranda.
6. ELECCIONES ASEUDO-CUMANÁ:
El jueves 10 de julio se realizarán las elecciones nuestro sindicato filial, ASEUDO-Suc. Liderado por Pedro Machado. Esperamos el mejor de los éxitos en esta contienda que permita consolidar y ampliar los pasos de FETRAUVE en conjunto con los trabajadores afiliados de este importante núcleo de la Universidad de Oriente
Caracas, 24 de junio de 2008
Por EL Comité Coordinador Nacional
Carlos López
Coordinador General
Elizabeth Totesaut
Coordinador Acta y Correspondencia
FETRAUVE. fetrauve@yahoo.com .mx. 0212-9063435. 02129063436. 0212-6812853. Carlos López. 0416-8053571. 0414-2773818
lunes, 23 de junio de 2008
CATÁSTROFES AL FINAL DE LA PELICULA
Por Noé Jitrik [Página/12].
viernes, 13 de junio de 2008
Hace rato que chocamos con el Iceberg y todavía todos siguen bailando en la cubierta como si fuera día de fiesta...
Cuando una de las diligentes distribuidoras de películas anunció, hace algunos años, que se estaba por estrenar Titanic, un monumental bodrio, de final por otra parte previsto –el barco se hunde–, la publicidad giraba, con acento dramático, en los millones de dólares que había costado la producción. No yo, un tanto indiferente a esos hechos artísticos, pero muchos hablaban del asunto con gran pasión, casi con compasión.
La publicidad funcionó: millones de personas fueron a verla no tanto, me imagino, para identificarse con los bailarines del naufragio y la carita entre ingenua y pícara de Leonardo Di Caprio, sino para ayudar a la productora a recuperar el costo de la gigantesca inversión. Simpatía conmovedora, solidaridad espontánea con la apremiante preocupación por los gigantescos gastos en los que la empresa había incurrido, incluidos los honorarios de muchos millones que habían debido pagarle, con toda justificación –por fin el arte recibe las recompensas que merece– al susodicho carilindo. Iban al cine, hacían cola como los voluntarios que en la Edad Media se anotaban para rescatar Jerusalén de las manos impías de los infieles.
Considerando esa ocasión, como tantas otras, se ve que hay gente capaz de emprender cruzadas para salvar a los ricos de sus penurias; lástima que no tengan una organización, algo así como Soproricacamypos, sigla de “Sociedad de protección al rico, sus casas, sus campos y otras posesiones”, pero sí los mueve una libido generosa cuyo implícito programa les provee los medios para diferenciar rápidamente: al rico ayudarlo, al pobre que vaya a trabajar aunque –y ahí está lo raro– en gran medida esos cruzados son también pobres, claro que fascinados con la riqueza ajena y casi siempre víctimas de esos mismos ricos: entienden bien que el carilindo perciba varios millones de dólares para poner la cara, el cuerpo y el nombre, pero les parece un abuso que un escritor pretenda ganar quinientos pesos por un artículo, no digamos un peón.
Parece una paradoja pero no lo es; significa, tan sólo, que las clases existen pero que lo que ya no existe, al menos para esas brigadas, es la lucha de clases, ese feroz concepto que tanto sufrimiento causó, en especial a los ricos aunque los pobres no hayan tampoco salido bien parados en materia de frustración.
Hace unos cuantos años, en una conversación que debía tener como tema nuestros complicados amores pero que se desvió dejándola para más tarde, mi novia de entonces me señaló que los ricos sufren mucho más cuando pierden sus bienes que los pobres cuando pierden algo de lo poco que tuvieron. Al principio no entendí pero ahora sí y, a lo lejos, le mando un saludo y una reivindicación. Es un tema muy importante, y que ha tenido diversas expresiones. Una de ellas, famosa, fue una célebre telenovela, de esa misma época, me parece, titulada: Los ricos también lloran y que el comprensivo doctor Carlos Menem glosó con fortuna: “la tristeza de los niños ricos”, dijo con los ojos turbios de emoción. La frase nos hizo pensar: yo, por mi parte, no pude menos que imaginar a esos desdichados niños sollozando en el regazo de sus solícitas amas de leche, abandonados a sus mercenarios cuidados por progenitores ocupados en sostener los valores (económicos) de esos hogares visitados por la tristeza.
Todo esto viene a cuento a propósito de la favorable opinión que ha tenido el movimiento de gran parte de los hombres de campo en gente que no tiene nada que ver con él y que del campo sólo sabe que debe ser verde y apto para contener vacas, legítimos habitantes de las estancias; no digamos la espontánea manifestación que tuvo lugar en Rosario sino gente con la que uno se cruza en la calle, o hasta parientes y amigos: en masa o solitariamente apoyan a esos rudos campesinos y tenaces exportadores que, afectados por medidas inesperadas que lesionan sus cálculos, o por inspectores que ven que sus libros no registran todo lo que ganan y pierden, están luchando para no perder lo que consideran su más indiscutible derecho, por algo son la patria misma puesto que son los dueños del territorio de la patria.
Hay que ser prudentes y guardar las proporciones: no es lo mismo lanzarse a ver Titanic con la noble intención de ayudar a una productora lejana y desconocida a salvar la ropa que asistir al acto ruralista de Rosario para apoyar al campo en su esforzada tarea de resistir a la aplicación de un impuesto. No es lo mismo, desde luego, pero la tendencia, la pasión por el poder del dinero de los otros es muy similar y se puede observar en muchas otras situaciones: mi madre, que era una humilde costurera antes de abandonar la Rusia de sus desdichas, hablaba con unción de las princesas y lo bien que estaban ataviadas. El cuadro es tal vez, exagerando un poco, lo que el escasamente inteligible Hegel llamó la dialéctica del amo y del esclavo. El amo puede ser implacable, el esclavo adora lo que el amo tiene y se identifica, no con la persona de la cual puede pensar que es un haragán, aprovechado, despótico o cretino, sino con los bienes que posee –en este caso la tierra, las vacas, la soja, el girasol, el trigo, las cuatro por cuatro, las avionetas–, vicariamente goza con lo que le falta y que el otro, el amo, tiene en exceso. Pero raras veces, saliendo del ensueño de identificación, se le ocurre que en lo que el amo tiene en exceso está lo que a él le falta. En todo caso, si siente la falta, en estos días tal vez sólo el aumento de los precios, se lo puede achacar a un tercero en discordia, el Gobierno.
Y eso es una buena y fácil salida intelectual: “Piove, Governo ladro; non piove, Governo ladro”.
viernes, 13 de junio de 2008
Hace rato que chocamos con el Iceberg y todavía todos siguen bailando en la cubierta como si fuera día de fiesta...
Cuando una de las diligentes distribuidoras de películas anunció, hace algunos años, que se estaba por estrenar Titanic, un monumental bodrio, de final por otra parte previsto –el barco se hunde–, la publicidad giraba, con acento dramático, en los millones de dólares que había costado la producción. No yo, un tanto indiferente a esos hechos artísticos, pero muchos hablaban del asunto con gran pasión, casi con compasión.
La publicidad funcionó: millones de personas fueron a verla no tanto, me imagino, para identificarse con los bailarines del naufragio y la carita entre ingenua y pícara de Leonardo Di Caprio, sino para ayudar a la productora a recuperar el costo de la gigantesca inversión. Simpatía conmovedora, solidaridad espontánea con la apremiante preocupación por los gigantescos gastos en los que la empresa había incurrido, incluidos los honorarios de muchos millones que habían debido pagarle, con toda justificación –por fin el arte recibe las recompensas que merece– al susodicho carilindo. Iban al cine, hacían cola como los voluntarios que en la Edad Media se anotaban para rescatar Jerusalén de las manos impías de los infieles.
Considerando esa ocasión, como tantas otras, se ve que hay gente capaz de emprender cruzadas para salvar a los ricos de sus penurias; lástima que no tengan una organización, algo así como Soproricacamypos, sigla de “Sociedad de protección al rico, sus casas, sus campos y otras posesiones”, pero sí los mueve una libido generosa cuyo implícito programa les provee los medios para diferenciar rápidamente: al rico ayudarlo, al pobre que vaya a trabajar aunque –y ahí está lo raro– en gran medida esos cruzados son también pobres, claro que fascinados con la riqueza ajena y casi siempre víctimas de esos mismos ricos: entienden bien que el carilindo perciba varios millones de dólares para poner la cara, el cuerpo y el nombre, pero les parece un abuso que un escritor pretenda ganar quinientos pesos por un artículo, no digamos un peón.
Parece una paradoja pero no lo es; significa, tan sólo, que las clases existen pero que lo que ya no existe, al menos para esas brigadas, es la lucha de clases, ese feroz concepto que tanto sufrimiento causó, en especial a los ricos aunque los pobres no hayan tampoco salido bien parados en materia de frustración.
Hace unos cuantos años, en una conversación que debía tener como tema nuestros complicados amores pero que se desvió dejándola para más tarde, mi novia de entonces me señaló que los ricos sufren mucho más cuando pierden sus bienes que los pobres cuando pierden algo de lo poco que tuvieron. Al principio no entendí pero ahora sí y, a lo lejos, le mando un saludo y una reivindicación. Es un tema muy importante, y que ha tenido diversas expresiones. Una de ellas, famosa, fue una célebre telenovela, de esa misma época, me parece, titulada: Los ricos también lloran y que el comprensivo doctor Carlos Menem glosó con fortuna: “la tristeza de los niños ricos”, dijo con los ojos turbios de emoción. La frase nos hizo pensar: yo, por mi parte, no pude menos que imaginar a esos desdichados niños sollozando en el regazo de sus solícitas amas de leche, abandonados a sus mercenarios cuidados por progenitores ocupados en sostener los valores (económicos) de esos hogares visitados por la tristeza.
Todo esto viene a cuento a propósito de la favorable opinión que ha tenido el movimiento de gran parte de los hombres de campo en gente que no tiene nada que ver con él y que del campo sólo sabe que debe ser verde y apto para contener vacas, legítimos habitantes de las estancias; no digamos la espontánea manifestación que tuvo lugar en Rosario sino gente con la que uno se cruza en la calle, o hasta parientes y amigos: en masa o solitariamente apoyan a esos rudos campesinos y tenaces exportadores que, afectados por medidas inesperadas que lesionan sus cálculos, o por inspectores que ven que sus libros no registran todo lo que ganan y pierden, están luchando para no perder lo que consideran su más indiscutible derecho, por algo son la patria misma puesto que son los dueños del territorio de la patria.
Hay que ser prudentes y guardar las proporciones: no es lo mismo lanzarse a ver Titanic con la noble intención de ayudar a una productora lejana y desconocida a salvar la ropa que asistir al acto ruralista de Rosario para apoyar al campo en su esforzada tarea de resistir a la aplicación de un impuesto. No es lo mismo, desde luego, pero la tendencia, la pasión por el poder del dinero de los otros es muy similar y se puede observar en muchas otras situaciones: mi madre, que era una humilde costurera antes de abandonar la Rusia de sus desdichas, hablaba con unción de las princesas y lo bien que estaban ataviadas. El cuadro es tal vez, exagerando un poco, lo que el escasamente inteligible Hegel llamó la dialéctica del amo y del esclavo. El amo puede ser implacable, el esclavo adora lo que el amo tiene y se identifica, no con la persona de la cual puede pensar que es un haragán, aprovechado, despótico o cretino, sino con los bienes que posee –en este caso la tierra, las vacas, la soja, el girasol, el trigo, las cuatro por cuatro, las avionetas–, vicariamente goza con lo que le falta y que el otro, el amo, tiene en exceso. Pero raras veces, saliendo del ensueño de identificación, se le ocurre que en lo que el amo tiene en exceso está lo que a él le falta. En todo caso, si siente la falta, en estos días tal vez sólo el aumento de los precios, se lo puede achacar a un tercero en discordia, el Gobierno.
Y eso es una buena y fácil salida intelectual: “Piove, Governo ladro; non piove, Governo ladro”.
viernes, 20 de junio de 2008
EX-DUEÑO DE NOTICIERO DIGITAL GANA SECRETARÍA GENERAL DEL COLEGIO DE PERIODISTAS EN CARACAS
Roger Santodomingo se impuso en la seccional Caracas y William Echeverría se impuso a nivel nacional, en elecciones marcadas por una abstención de más del 70 por ciento. Santodomingo dirigió Noticiero Digital por un año, desde donde anónimos llamaron rutinariamente a asesinar al Presidente Chávez y publicaron datos personales de quienes apoyan al proceso bolivariano, dando una buena idea del tipo de periodismo que sus votantes desean.
YVKE Mundial (Luigino Bracci Roa)
Viernes, 20 de Jun de 2008. 5:59 pm
Roger Santodomingo (Imagen tomada de Globovisión)
William Echeverría, periodista del canal Globovisión y conductor del programa "En la mañana" de ese canal, obtuvo la presidencia del Colegio Nacional de Periodistas, y Roger Santodomingo, quien fue uno de los dueños del sitio web de extrema derecha Noticiero Digital, obtuvo la secretaría general de la seccional Caracas, en un proceso que el propio Santodomingo indicó que tuvo más de setenta por ciento de abstención.
¿Qué tipo de periodismo representa la seccional Caracas del CNP, que es dirigida por quien fuera dueño de una página web desde donde se publicaban direcciones y datos personales de sus rivales políticos?
Resultados
Los resultaron se obtuvieron luego de escrutar noventa por ciento de los votos. De esta manera, quedaron como directivos electos del ente gremial:
Echeverría el año pasado protagonizó un incidente cuando se negó públicamente a recibir el Premio Metropolitano de Periodismo, argumentando que la no renovación de la concesión para señal abierta del canal RCTV era "un atentado a la libertad de expresión".
Roger Santodomingo fue el segundo propietario de Noticiero Digital, sitio web que le fue vendido por su fundador, Frank de Prada, en agosto de 2006 (Prada es el actual director del sitio opositor Noticias24). Noticiero Digital, amparado en la "libertad de expresión", es utilizado día a día por personas anónimas para vilipendiar, difamar y hasta amenazar de muerte a quienes apoyan al gobierno bolivariano o trabajan para él. Es usado día a día para realizar llamados a derrocar e incluso a asesinar al Presidente Chávez.
Con frecuencia se publica en Noticiero Digital direcciones, lugares de empleo y otros datos de personas vinculadas con sectores progresistas, como ocurrió con los estudiantes bolivarianos que acudieron a la Asamblea Nacional en junio de 2007 a exponer su punto de vista frente a estudiantes opositores. En aquella oportunidad, las direcciones de habitación de Andreína Tarazone y Héctor Rodríguez fueron publicadas en Noticiero Digital, con amenazas contra ellos. Las amenazas la obligaron a mudarse de residencia.
Santodomingo vendió Noticiero Digital en julio de 2007, cuando la violencia promovida desde el sitio web se volvió en su contra y comenzó a recibir amenazas anónimas contra él y su familia.
Luigino Bracci
YVKE Mundial (Luigino Bracci Roa)
Viernes, 20 de Jun de 2008. 5:59 pm
Roger Santodomingo (Imagen tomada de Globovisión)
William Echeverría, periodista del canal Globovisión y conductor del programa "En la mañana" de ese canal, obtuvo la presidencia del Colegio Nacional de Periodistas, y Roger Santodomingo, quien fue uno de los dueños del sitio web de extrema derecha Noticiero Digital, obtuvo la secretaría general de la seccional Caracas, en un proceso que el propio Santodomingo indicó que tuvo más de setenta por ciento de abstención.
¿Qué tipo de periodismo representa la seccional Caracas del CNP, que es dirigida por quien fuera dueño de una página web desde donde se publicaban direcciones y datos personales de sus rivales políticos?
Resultados
Los resultaron se obtuvieron luego de escrutar noventa por ciento de los votos. De esta manera, quedaron como directivos electos del ente gremial:
- William Echeverría, presidente
- Alonso Moleiro, vicepresidente
- Silvia Alegret, secretaria general
- Roger Santodomingo, secretario general de la seccional Caracas
- Luis Zambrano, secretario de organización
Echeverría el año pasado protagonizó un incidente cuando se negó públicamente a recibir el Premio Metropolitano de Periodismo, argumentando que la no renovación de la concesión para señal abierta del canal RCTV era "un atentado a la libertad de expresión".
Roger Santodomingo fue el segundo propietario de Noticiero Digital, sitio web que le fue vendido por su fundador, Frank de Prada, en agosto de 2006 (Prada es el actual director del sitio opositor Noticias24). Noticiero Digital, amparado en la "libertad de expresión", es utilizado día a día por personas anónimas para vilipendiar, difamar y hasta amenazar de muerte a quienes apoyan al gobierno bolivariano o trabajan para él. Es usado día a día para realizar llamados a derrocar e incluso a asesinar al Presidente Chávez.
Con frecuencia se publica en Noticiero Digital direcciones, lugares de empleo y otros datos de personas vinculadas con sectores progresistas, como ocurrió con los estudiantes bolivarianos que acudieron a la Asamblea Nacional en junio de 2007 a exponer su punto de vista frente a estudiantes opositores. En aquella oportunidad, las direcciones de habitación de Andreína Tarazone y Héctor Rodríguez fueron publicadas en Noticiero Digital, con amenazas contra ellos. Las amenazas la obligaron a mudarse de residencia.
Santodomingo vendió Noticiero Digital en julio de 2007, cuando la violencia promovida desde el sitio web se volvió en su contra y comenzó a recibir amenazas anónimas contra él y su familia.
Luigino Bracci
jueves, 19 de junio de 2008
OPERACIÓN SARKOSY: COMO LA CIA PUSO UNO DE SUS AGENTES EN LA PRESIDENCIA FRANCESA
2-06-2008
Thierry Meyssa
Rebelión
Cansados de los larguísimos reinados de los presidentes Francois Mitterrand y de Jacques Chirac, los franceses eligieron a Nicolás Sarkozy con la esperanza de la energía de este último lograra revitalizar al país. Esperaban acabar así con años de inmovilismo y de ideologías obsoletas. Lo que obtuvieron fue una ruptura con los principios fundamentales de la nación francesa y ahora se han quedado estupefactos ante este «hiperpresidente», que todos los días embiste contra un nuevo asunto, que succiona a la derecha y a la izquierda, que trastoca todos los puntos de referencia sembrando así la confusión total.
Como niños que han hecho una gran travesura, los franceses están hoy demasiado ocupados buscando cómo disculparse como para tener tiempo de reconocer su propia ingenuidad y la envergadura de los daños. Y también se niega a hacer algo que tenían que haber hace mucho tiempo: admitir quién es realmente Nicolás Sarkozy.
Es verdad que estamos hablando de un hombre muy hábil. A la manera de un ilusionista, ha logrado desviar la atención del público hacia su vida privada, ofreciéndola como espectáculo y posando en las revistas de sociedad hasta hacer olvidar su trayectoria como político.
El objetivo de este artículo no es reprocharle a Nicolás Sarkozy sus relaciones familiares, sus amistades o sus relaciones profesionales. Lo que sí le reprochamos es haberle ocultado a los franceses los vínculos que lo atan, cuando sus compatriotas creían, erradamente, que estaban eligiendo a un hombre libre.
Para poder entender cómo fue que un hombre en el que todos ven hoy a un agente de Estados Unidos y de Israel logró convertirse en jefe del partido gaullista [partido fundado por el General Charles De Gaulle, héroe de la Segunda Guerra Mundial] y después en presidente de la República Francesa, es necesario mirar hacia el pasado. Tenemos que abrir un amplio paréntesis para presentar a los protagonistas que hoy están concretando su revancha.
Secretos de familia
En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, los servicios de inteligencia de Estados Unidos recurren al padrino mafioso italo-estadounidense Lucky Luciano, quien estaba en ese momento en prisión, para garantizar la seguridad de los puertos estadounidenses y preparar el desembarco de los Aliados en Sicilia, estamos en plena Segunda Guerra Mundial, los nazis retroceden en todos los frentes. El responsable de los contactos de Lucky Luciano con los servicios estadounidenses es Frank Wisner Senior. Más tarde, cuando el «padrino» es liberado y se exila en Italia, el encargado de mantener los contactos era su «embajador» Etienne Leandri [1] de origen corso [de la isla de Córcega en el Mediterráneo y departamento francés].
En 1958, Estados Unidos, preocupado ante la posibilidad de la victoria del FLN en Argelia [Frente de Liberación Nacional contra el colonialismo francés], hecho que abriría la puerta a la influencia soviética en el norte de África, decide planificar un golpe de Estado militar en Francia. En la organización de esta operación participan de conjunto la Dirección de Planificación de la CIA –teóricamente bajo la dirección de Frank Wisner Sr.– y la OTAN. Pero Wisner ha sucumbido ya ante la demencia así que quien supervisa el golpe no es otro que su sucesor: Allan Dulles. Desde Argel, un grupo de generales franceses crean un Comité de Salvación Pública, que presiona al poder civil –en París– y lo obliga a otorgar plenos poderes al general De Gaulle, sin tener que recurrir a la fuerza.
Pero Charles De Gaulle no es el peón que los anglosajones esperaban poder manejar. Al principio, De Gaulle trata de resolver la contradicción colonial concediendo una amplia autonomía a los territorios de ultramar en el seno de la Unión Francesa. Pero, es ya demasiado tarde para salvar el imperio francés porque los pueblos han dejado de creer en las promesas de la metrópoli y exigen la independencia. Luego de dirigir exitosamente feroces campañas represivas contra los independentistas, De Gaulle acepta lo que ya resulta evidente. Haciendo gala de una sabiduría política poco común, se decide a conceder la independencia a todas las colonias.
Aquellos que lo habían conducido al poder interpretan este brusco viraje como una traición. La CIA y la OTAN apoyan entonces todo tipo de conspiraciones para eliminarlo, entre ellas un golpe de Estado que fracasa y unos 40 intentos de asesinato. Pero algunos de sus partidarios aprueban su evolución política y crean el SAC, una especie de milicia destinada a protegerlo, milicia creada y dirigida por un tal Charles Pasqua.
Pasqua es simultáneamente truhán corso y ex combatiente de la Resistencia francesa contra los nazis. Casado con la hija de un traficante canadiense que se hizo rico en la época de la Ley Seca, Pasqua dirige la firma Ricard [licores] que, luego de haber comercializado una bebida prohibida –el ajenjo– se hace de una reputación de respetabilidad vendiendo anís. Sin embargo, la firma sigue sirviendo de pantalla para todo tipo de tráficos relacionados con la familia italo-newyorkina de los Genovese –la familia del propio Lucky Luciano. No resulta entonces sorprendente que Pasqua recurra a Etienne Leandri (el «embajador» de Luciano) para reclutar a los esbirros que conformarán la milicia gaullista. Un tercer hombre desempeña también un papel protagónico en la formación del SAC: el ex guardaespaldas de De Gaulle, Achille Peretti –otro corso.
Bajo esa protección, De Gaulle traza con elegancia una política de independencia nacional. Confirma su permanencia en el bando atlántico a la vez que pone en tela de juicio el liderazgo anglosajón. Se opone a la entrada del Reino Unido en el Mercado Común Europeo (1961 y 1967); rechaza el despliegue de las tropas de la ONU en el Congo (1961); estimula a los Estados latinoamericanos a liberarse del imperialismo estadounidense (discurso de México, en 1964); expulsa a la OTAN de Francia y se retira del Comando Integrado de la Alianza Atlántica (1966); denuncia la guerra de Vietnam (discurso de Phnon Penh, Camboya en 1966); condena el expansionismo israelí durante la guerra de Seis Días (1967); se pronuncia a favor de la independencia de Québec (discurso de Montreal, en 1967); etc.
Simultáneamente, De Gaulle consolida el poderío de Francia al dotarla de un complejo militaro-industrial que incluye la fuerza de disuasión nuclear y garantizando su aprovisionamiento energético. A los incómodos «amigos» corsos, los aleja de su entorno confiándoles misiones el extranjero. Etienne Leandri se convierte así en el corredor del grupo ELF (conocido hoy como Total, principal grupo petrolero privado francés y cuarto en el mundo después de Exxon Mobil, Shell et BP), mientras que Charles Pasqua se convierte en el hombre de confianza de los jefes de Estado del África francófona.
Consciente de que no puede desafiar a los anglosajones en todos terrenos a la vez, De Gaulle se alía con la familia Rothschild. Designa como primer ministro al apoderado del banco Rothschild, Georges Pompidou. Ambos forman un eficaz equipo. La audacia política de De Gaulle no pierde nunca de vista el realismo económico de Pompidou.
Al dimitir De Gaulle, en 1969, Georges Pompidou ocupa brevemente la presidencia antes de morir víctima de un cáncer. Los gaullistas históricos no admiten el liderazgo de Pompidou y se inquietan de su tendencia anglófila. Lo denuncian como traidor cuando Pompidou, con el apoyo del secretario general de la presidencia francesa Edouard Balladur, permite la entrada de «la pérfida Albión» [2] en el Mercado Común Europeo.
La fabricación de Nicolás Sarkozy
Después de describir la escenografía, volvamos a nuestro personaje principal: Nicolás Sarkozy. Nacido en 1955, es hijo de un noble húngaro, Pal Sarkosy de Nagy-Bocsam, que llegó a Francia huyendo del Ejército Rojo, y de Andrée Mallah, judía proveniente en Tesalónica [Grecia]. Después de tener tres hijos (Guillaume, Nicolás y Francois), la pareja se divorcia. Pal Sarkosy de Nagy-Bocsa se casa de nuevo con Christine de Ganay, una aristócrata con la que tendrá dos hijos (Pierre-Olivier y Carolina). En vez de ser educado solamente por sus padres, Nicolás se verá sometido a los vaivenes de esta familia «reconstruida».
Su madre se convierte en secretaria de Achille Peretti. Después participar como cofundador en la creación del SAC, el guardaespaldas de De Gaulle había hecho una brillante carrera política. Resultó electo diputado y alcalde de Neuilly-sur-Seine, el más rico suburbio de París, y más tarde, presidente de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, en 1972 Achille Peretti enfrenta graves acusaciones. La revista Time revela en Estados Unidos la existencia de una organización criminal secreta, «la Unión Corsa» que controla gran parte del tráfico de estupefacientes entre Europa y Estados Unidos. Se trata de la celebre «french connection» que Hollywood llevará posteriormente a la pantalla. Basándose en audiencias del Congreso y en sus propias investigaciones, Time menciona el nombre de un jefe mafioso, Jean Ventura, arrestado en años anteriores en Canadá y que no es otra cosa que el delegado comercial de Charles Pasqua en la firma Ricard. Se mencionan los nombres de varias familias como dirigentes de la «Unión Corsa», entre ellas el de la familia Peretti. Achille desmiente, pero se ve obligado a renunciar a la presidencia de la Asamblea Nacional francesa y sobrevive incluso a un «suicidio».
En 1977, Pal Sarkosy de Nagy-Bocsa se separa de su segunda esposa, Christine de Ganay, quien establece entonces una relación con el segundo hombre más importante de la administración central del Departamento de Estado estadounidense. Christine de Ganay se casa con él y se instala en Estados Unidos. El mundo es tan pequeño, cosa harto conocida, que su marido resulta ser nada más y nada menos que Frank Wisner Junior, hijo del anterior Frank Wisner. Aunque no se sabe cuáles eran las funciones de Frank Wisner Junior en el seno de la CIA, está claro que desempeña un papel importante. Nicolás, que se mantiene muy cerca de su madrastra, de su medio hermano y de su media hermana, comienza a volverse hacia Estados Unidos, donde participa en programas de formación que organiza el Departamento de Estado Norteamericano.
Durante este mismo período, Nicolás Sarkozy se une al partido gaullista. Allí se relaciona rápidamente con Charles Pasqua, quien no sólo es un líder a nivel nacional sino además el responsable de la sección departamental de Hauts-de-Seine.
En 1982, al terminar sus estudios de derecho y siendo ya miembro del colegio de abogados, Nicolás Sarkozy se casa con la hija de Achille Peretti. Charles Pasqua asiste a la boda como testigo del novio. El abogado Sarkozy defiende los intereses de los amigos corsos de sus mentores. Adquiere una propiedad en Córcega, en Vico, y estudia incluso la posibilidad de reemplazar la «y» de su apellido por una «i» para darle una consonancia corsa.
Al año siguiente, Nicolás Sarkozy resulta electo alcalde de Neuilly-sur-Seine, reemplazando a su tío político Achille Peretti, víctima de una crisis cardiaca.
Pero Nicolás no tarda en traicionar a su esposa y, a partir de 1984, sostiene una relación clandestina con Cecilia, esposa de Jacques Martín, el más conocido de los animadores de la televisión francesa de aquel entonces, a quien había conocido cuando los casó, en el ejercicio de sus funciones como alcalde de Neuilly. Esa doble vida durará 5 años antes de que los amantes abandonen a sus respectivos cónyuges para fundar una nueva familia.
En 1992, Nicolás actúa como testigo en el casamiento de la hija de Jacques Chirac, Claudia, con un editorialista del diario francés Le Figaro. Incapaz de contenerse, seduce a Claudia y sostiene una breve relación con ella mientras que sigue viviendo oficialmente con Cecilia. El marido engañado se suicida utilizando drogas. La ruptura entre la familia Chirac y Nicolás Sarkozy es brutal e irreversible.
En 1993, la izquierda francesa pierde las elecciones legislativas. El presidente Francois Mitterrand se niega a dimitir y comienza la cohabitación con un primer ministro de derecha. Jacques Chirac, que ambiciona la presidencia y planea entonces formar con Edouard Balladur un dúo comparable al de De Gaulle y Pompidou, se niega a asumir de nuevo el cargo de primer ministro y cede el paso a su «amigo de 30 años», Edouard Balladur. A pesar de su turbulento pasado, Charles Pasqua se convierte en ministro del Interior. Mientras conserva el control de la marihuana proveniente de Marruecos, aprovecha su cargo para legalizar sus otras actividades tomando el control de casinos y de actividades como el juego y las carreras en los países de África de habla francesa, las antiguas colonias. También establece nexos en Arabia Saudita e Israel y se convierte en oficial honorario del Mossad [el servicio de espionaje israelí]. Nicolás Sarkozy, mientras tanto, es ministro del Presupuesto y portavoz del gobierno.
En Washington, Frank Wisner Junior se convierte en sucesor de Paul Wolfowitz [3] como responsable de la planificación política en el Departamento de Defensa. Nadie se fija o se da cuenta en los lazos que lo unen al vocero del gobierno francés.
Reaparece entonces en el seno del partido gaullista la tensión que ya se había vivido 30 años antes entre los gaullistas históricos y la derecha financiera que representa Balladur. La novedad es que Charles Pasqua, y junto a él el joven Nicolás Sarkozy, traicionan a Jacques Chirac para acercarse de la corriente de Rothschild. Todo degenera. El conflicto alcanzará su apogeo en 1995, cuando Edouard Balladur se presenta como candidato a la presidencia de la República Francesa contra su ex amigo Jacques Chirac, y resulta derrotado. Lo más importante es que, siguiendo las instrucciones de Londres y Washington, el gobierno de Balladur abre las negociaciones para la entrada de los Estados de Europa Central y Oriental, ya liberados de la tutela soviética, en la Unión Europea y la OTAN.
Reina la discordia en el seno del partido gaullista, donde los amigos de ayer están ahora dispuestos a matarse entre sí. Para financiar su propia campaña electoral, Edouard Balladur trata de apoderarse de la «caja negra», es decir, las reservas secretas del partido gaullista, que se esconde bajo la doble contabilidad de la empresa petrolera ELF. A penas muerto el viejo Etienne Leandri, los jueces ordenan un registro en la empresa y sus dirigentes son encarcelados. Pero Balladur, Pasqua y Sarkozy nunca lograrán recuperar el botín.
La caída en desgracia
A lo largo de su primer mandato Jacques Chirac mantiene a distancia a Nicolás Sarkozy. Este último se mantiene en silencio durante este período de caída en desgracia. Muy discretamente, sigue cultivando sus relaciones con los círculos financieros.
En 1996, al cabo de un largo proceso de divorcio, Nicolás Sarkozy se casa con Cecilia. Los testigos de la boda son los millonarios Martín Bouygues y Bernard Arnaud (el hombre más rico de Francia).
Último acto
Mucho antes de la crisis iraquí, Frank Wisner Junior y sus colegas de la CIA planifican ya la destrucción de la corriente gaullista y el ascenso de Nicolás Sarkozy. La operación se desarrolla en tres tiempos: Primeramente, eliminación de la dirección del partido gaullista y toma del control de su aparato. Después, eliminación del principal rival de derecha e investidura del partido gaullista a la elección presidencial. Y finalmente, eliminación de todo contendiente serio de izquierda, para garantizar que la elección de Nicolás Sarkozy a la presidencia de la República Francesa.
La operación se desarrolla de la siguiente manera. Durante varios años, la prensa comercial mantiene pendiente una serie de revelaciones póstumas de un promotor inmobiliario. Antes de morir de una grave enfermedad, este hombre, por razones que nunca se han aclarado, grabó una confesión en video. Por alguna razón aún más oscura, el «video» fue a dar a manos de un jerarca del Partido Socialista, Dominique Strauss-Kahn [4] , quien lo envía directamente a la prensa.
Las confesiones de este individuo no dan a lugar a ninguna sanción judicial, pero abren la caja de Pandora. La principal víctima de los sucesivos escándalos será el primer ministro Alain Juppé. Para proteger a Chirac, Juppé asume él solo la responsabilidad por todas las infracciones penales. Al ser marginado Juppé, queda libre el camino para que Nicolás Sarkozy logre ponerse a la cabeza del partido gaullista.
Sarkozy explota entonces su posición para obligar a Jacques Chirac a reintegrarlo al gobierno, a pesar del odio recíproco. Se convierte, en definitiva, en ministro del Interior. ¡Grave error! Desde ese cargo, Sarkozy controla a los prefectos y utiliza a la policía política para penetrar las principales instituciones administrativas.
También se ocupa de los asuntos referentes a Córcega. El prefecto Claude Erignac ha sido asesinado. Aunque nadie reclama la autoría del crimen, inmediatamente se interpreta este como un desafío de los independistas corsos hacia la República. Al cabo de una larga persecución, la policía logra arrestar a un sospechoso fugitivo, Yvan Colonna, hijo de un diputado socialista. Pasando por alto el principio de presunción de inocencia, Nicolás Sarkozy anuncia el arresto acusando al sospechoso de ser el asesino. La oportunidad la pintan calva y sólo faltan dos días para la realización del referendo que el ministro del Interior organiza en Córcega para modificar el estatus de la isla. A pesar de todo, los electores rechazan el proyecto de Sarkozy que, según algunos, favorece los intereses de los mafiosos.
Aunque Yvan Colonna fue posteriormente encontrado culpable, lo cierto es que él siempre ha proclamado su inocencia y que no se encontraron pruebas materiales en su contra. Extrañamente, el hombre se refugió en el silencio, prefiriendo ser condenado antes que revelar lo que sabe.
Revelamos aquí que el prefecto Erignac no fue víctima de los nacionalistas sino que fue abatido por un asesino a sueldo, Igor Pecatte, que fue llevado inmediatamente a Angola, donde el grupo ELF lo contrató como miembro de su cuerpo de seguridad. El móvil del crimen tenía que ver precisamente con las anteriores funciones del propio Erignac, responsable de las redes africanas de Charles Pasqua en el ministerio de la Cooperación. En cuanto a Yvan Colonna, se trata de un amigo personal de Nicolás Sarkozy desde hace décadas y sus hijos mantenían relaciones.
Estalla entonces un nuevo escándalo. Comienzan a circular listados falsos que acusan a varias personalidades de tener cuentas bancarias en Luxemburgo, en el banco Clearstream. Entre los acusados se encuentra Nicolás Sarkozy. Este presenta una denuncia y da por sentado que su rival de derecha en la elección presidencial, el entonces primer ministro Dominique de Villepin es el organizador de la maniobra. Y no esconde su intención de llevarlo a prisión.
En realidad, los falsos listados fueron puestos en circulación por miembros de la Fundación franco-americana, que tiene como presidente a John Negroponte y como administrador a Frank Wisner Junior. Lo que los jueces no saben, y que nosotros revelamos aquí, es que los listados fueron fabricados en Londres por un oficina común de la CIA y del MI6, Hakluyt & Co., administrada también por Frank Wisner Junior.
Villepin se defiende de las acusaciones que se le atribuyen, pero se ve sometido a una investigación y a un arresto domiciliario y, de hecho, es puesto temporalmente al margen de la vida política. Vía libre para Sarkozy, por el lado de la derecha.
Queda entonces neutralizar las candidaturas de oposición. Las cuotas de adhesión al Partido Socialista se reducen a un nivel simbólico, para atraer nuevos militantes. De pronto, miles de jóvenes se enrolan en esa organización. Por lo menos 10,000 de estos nuevos militantes son en realidad miembros del Partido Trotskista «lambertista» (en referencia al nombre de su fundador, Pierre Lambert). Históricamente esta pequeña organización de extrema izquierda se ha puesto al servicio de la CIA contra los comunistas estalinianos durante la época de la guerra fría (Se trata del equivalente del SD/USA de Max Shatchman, que formó a los neoconservadores en Estados Unidos). No es la primera vez que los «lambertistas» se infiltran en el Partido Socialista. Anteriormente, ya habían introducido en esa organización dos célebres agentes de la CIA: Lionel Jospin [5] (que se convirtió en primer ministro) y Jean-Christophe Cambadelis, el principal consejero de Dominique Strauss-Kahn .
Se organizan elecciones primarias en el seno del Partido Socialista con vista a la designación de su candidato a la elección presidencial. Dos personalidades participan en la competencia: Laurent Fabius y Segolene Royal. Pero sólo el primero representa un peligro para Sarkozy. Dominique Strauss-Kahn se suma entonces a la competencia con la misión de eliminar a Fabius en el último momento. Y lo logrará gracias a los votos de los «lambertistas» infiltrados, que no votarán por él sino por Royal.
La operación se hace posible porque Strauss-Kahn, de origen judío-marroquí, se encuentra desde hace tiempo en la nómina de Estados Unidos. Los franceses ignoran que imparte clases en la universidad estadounidense de Stanford, donde fue contratado nada más y nada menos que por Condoleezza Rice.
Inmediatamente después de su llegada a la presidencia, Nicolás Sarkozy y Condoleezza Rice concretarán su agradecimiento a Strauss-Kahn haciendo posible su elección para asumir la dirección del Fondo Monetario Internacional.
Primeros días en el Palacio del Elíseo
En la noche de la segunda vuelta de la elección presidencial, cuando los institutos de sondeos anuncian su probable victoria, Nicolás Sarkozy pronuncia un breve discurso dirigido a la nación desde su cuartel general de campaña. Luego, contrariamente a todo lo acostumbrado, en vez unirse a la celebración con los militantes de su partido, se va al Fouquet’s. Este célebre restaurante de los Campos Elíseos, antiguo centro de reunión de la «Unión Corsa» y hoy perteneciente al propietario de casinos Dominique Desseigne, fue puesto enteramente a la disposición del presidente electo para que este recibiera a sus amigos y principales donantes [de fondos] a su campaña. Llegan allí un centenar de invitados, entre ellos los hombres más ricos de Francia se codean con los dueños de casinos.
Después, el presidente se otorga a sí mismo unos días de merecido descanso. Un jet privado Falcón-900 lo lleva a la isla de Malta donde descansa en el Paloma, el yate de 65 metros de eslora de su amigo Vincent Bolloré, millonario formado en el banco Rothschild.
Finalmente, tiene lugar la investidura de Nicolás Sarkozy como presidente de la República Francesa. Lo primero que hace no es firmar un decreto de amnistía sino autorizar los casinos de sus amigos Desseigne y Partouche a aumentar la cantidad de tragamonedas.
Sarkozy conforma su equipo de trabajo y su gobierno. No resulta sorprendente encontrar en ellos a un sospechoso propietario de casinos (el ministro de Juventud y Deportes) y al cabildero de los casinos del amigo Desseigne (que se convierte en vocero del partido «gaullista»).
Nicolas Sarkozy se apoya principalmente en cuatro personas:
- Claude Guéant, secretario general de la Presidencia de la República. Es socio-gerente del banco Rothschild.
- Jean-David Lévitte, consejero diplomático. Hijo del ex director de la Agencia Judía. Fue embajador de Francia ante la ONU, hasta que Jacques Chirac lo sacó de ese puesto por considerarlo demasiado cercano a George Bush.
- Alain Bauer, el hombre que se mueve en la sombra. Su nombre no aparece en los anuarios. Es el encargado de los servicios de inteligencia. Nieto del Gran Rabino de Lyón, ex miembro del Grand Orient de France (la principal logia masónica francesa) y ex número 2 de la National Security Agency estadounidense en Europa.
Frank Wisner Junior., nombrado entretanto como enviado especial del presidente Bush para la independencia de Kosovo, insiste para Bernard Kouchner [6] sea nombrado ministro de Relaciones Exteriores con una doble misión prioritaria: la independencia de Kosovo y la liquidación de la política de Francia en el mundo árabe.
Kouchner, judío de origen báltico, comenzó su carrera participando en la creación de una ONG humanitaria. Gracias al financiamiento de la National Endowment for Democracy participó en las operaciones de Zbigniew Brzezinski en Afganistán, junto a Osama Ben Laden y los hermanos Karzai, contra los soviéticos. En los años 1990 aparece junto a Alija Izetbegovic, en Bosnia Herzegovina. Fue Alto Representante de la ONU en Kosovo de 1999 a 2001.
Bajo el control del hermano menor del presidente Hamid Karzai, Afganistán se ha convertido en el primer productor mundial de adormidera [también llamada amapola]. El látex blanco que se obtiene de esta planta es procesado en Afganistán para convertirlo en heroína que la fuerza aérea estadounidense transporta posteriormente a Camp Bondsteed (en Kosovo). Allí los hombres de Hacim Thaci se encargan de la distribución, principalmente en Europa y eventualmente en Estados Unidos. Los fondos que se obtienen se destinan al financiamiento de las operaciones ilegales de la CIA.
Karzai y el propio Thaci son desde hace mucho amigos personales de Bernard Kouchner, que seguramente nada sabe de las actividades criminales de estos a pesar de los informes internacionales a los que estas han dado lugar.
Para completar su gobierno, Nicolás Sarkozy nombra a Christine Lagarde como ministro de Economía y Finanzas. Esta hizo toda su carrera en Estados Unidos, donde dirigió el prestigioso gabinete de juristas Baker & McKenzie. En el seno del Center for International & Strategic Studies de Dick Cheney, Christine Lagarde fue copresidente –junto con Zbigniew Brzezinski– de un grupo de trabajo que supervisó las privatizaciones en Polonia. También organizó, trabajando para Lockheed Martin, un intenso cabildeo contra el fabricante francés de aviones Dassault, constructor de los famosos cazas Mirages.
Nueva escapada durante el verano. Nicolás, Cecilia, la amiga de ambos y sus hijos se van de vacaciones a Estados Unidos, en Wolfenboro, cerca de la propiedad del presidente Bush. Esta vez el que paga la cuenta es Robert F. Agostinelli, un banquero de negocios de Nueva York, sionista y neoconservador de pura cepa que se expresa en Commentary, la revista del American Jewish Committee [Comité Judío-Americano].
El éxito de Nicolás beneficia a su medio hermano Pierre-Olivier. Bajo el nombre americanizado de «Oliver», Frank Carlucci (quien fuera el número 2 de la CIA, luego de ser reclutado por Frank Wisner Senior) lo nombra director de un nuevo fondo de inversiones del Carlyle Group (la sociedad que gestiona simultáneamente las carteras de acciones de la familia Bush y de la familia Ben Laden). Convertido el quinto negociante a nivel mundial, administra actualmente las principales cuentas de los fondos soberanos de Kuwait y Singapur.
La tasa de popularidad del presidente Sarkozy está en caída libre en los sondeos. Uno de sus consejeros de relaciones públicas, Jacques Seguela (que también es consultante en comunicación política de la NED para diferentes operaciones de la CIA en Europa Oriental), aconseja desviar la atención del público con nuevas «people stories». El anuncio de su divorcio de Cecilia aparece entonces en Libération, el diario de su amigo Edouard de Rotshchild, para tapar las consignas de los manifestantes en un día de huelga general. Peor aún, su comunicador organiza un encuentro con la artista y ex modelo Carla Bruni. Días después, se oficializa su relación con el presidente y la propaganda mediática tapa de nuevo las críticas políticas. Semanas más tarde se produce el tercer matrimonio de Nicolás. Esta vez escoge como testigos a Matilde Agostinelli (la esposa de Robert) y a Nicolas Bazire, ex director del gabinete de Edouard Balladur, convertido en socio-gerente del banco Rothschild.
¿Cuándo abrirán los ojos los franceses para ver lo que tienen que hacer?
[1] En Europa y en los EEUU, Leandri era el representante de Lucky Luciano, quien en prisión no podía viajar. Como Lucky Luciano reinaba en el imperio del crimen, él llamaba a Leandri su «embajador».
[2] Pérfida Albión es una expresión anglófoba utilizada para referirse al Reino Unido en términos hostiles. Fue acuñada por el poeta y diplomático francés de origen español Agustín Louis Marie de Ximénèz (1726-1817) en su poema L´ere des Français (publicado en 1793), en el que animaba a atacar a "la pérfida Albión" en sus propias aguas.
[3] Uno de los halcones neoconservadores y principales de la administración Bush, ex presidente del Banco Mundial, obligado a la demisión por nepotismo.
[4] Dominique Strauss-Kahn, uno de los principales líderes históricos del Partido Socialista Francés, traiciona a los suyos, apoya a Nicolás Sarkozy y es nombrado Presidente del FMI (Fondo Monetario Internacional).
[5] Lionel Jospin, otro líder histórico del Partido Socialista Francés.
[6] Bernard Kouchner, miembro del Partido Socialista Francés, traicionó a sus correligionarios aceptando el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Nicolás Sarkozy.
Thierry Meyssan, analista político, investigador y periodista francés.
Thierry Meyssa
Rebelión
Cansados de los larguísimos reinados de los presidentes Francois Mitterrand y de Jacques Chirac, los franceses eligieron a Nicolás Sarkozy con la esperanza de la energía de este último lograra revitalizar al país. Esperaban acabar así con años de inmovilismo y de ideologías obsoletas. Lo que obtuvieron fue una ruptura con los principios fundamentales de la nación francesa y ahora se han quedado estupefactos ante este «hiperpresidente», que todos los días embiste contra un nuevo asunto, que succiona a la derecha y a la izquierda, que trastoca todos los puntos de referencia sembrando así la confusión total.
Como niños que han hecho una gran travesura, los franceses están hoy demasiado ocupados buscando cómo disculparse como para tener tiempo de reconocer su propia ingenuidad y la envergadura de los daños. Y también se niega a hacer algo que tenían que haber hace mucho tiempo: admitir quién es realmente Nicolás Sarkozy.
Es verdad que estamos hablando de un hombre muy hábil. A la manera de un ilusionista, ha logrado desviar la atención del público hacia su vida privada, ofreciéndola como espectáculo y posando en las revistas de sociedad hasta hacer olvidar su trayectoria como político.
El objetivo de este artículo no es reprocharle a Nicolás Sarkozy sus relaciones familiares, sus amistades o sus relaciones profesionales. Lo que sí le reprochamos es haberle ocultado a los franceses los vínculos que lo atan, cuando sus compatriotas creían, erradamente, que estaban eligiendo a un hombre libre.
Para poder entender cómo fue que un hombre en el que todos ven hoy a un agente de Estados Unidos y de Israel logró convertirse en jefe del partido gaullista [partido fundado por el General Charles De Gaulle, héroe de la Segunda Guerra Mundial] y después en presidente de la República Francesa, es necesario mirar hacia el pasado. Tenemos que abrir un amplio paréntesis para presentar a los protagonistas que hoy están concretando su revancha.
Secretos de familia
En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, los servicios de inteligencia de Estados Unidos recurren al padrino mafioso italo-estadounidense Lucky Luciano, quien estaba en ese momento en prisión, para garantizar la seguridad de los puertos estadounidenses y preparar el desembarco de los Aliados en Sicilia, estamos en plena Segunda Guerra Mundial, los nazis retroceden en todos los frentes. El responsable de los contactos de Lucky Luciano con los servicios estadounidenses es Frank Wisner Senior. Más tarde, cuando el «padrino» es liberado y se exila en Italia, el encargado de mantener los contactos era su «embajador» Etienne Leandri [1] de origen corso [de la isla de Córcega en el Mediterráneo y departamento francés].
En 1958, Estados Unidos, preocupado ante la posibilidad de la victoria del FLN en Argelia [Frente de Liberación Nacional contra el colonialismo francés], hecho que abriría la puerta a la influencia soviética en el norte de África, decide planificar un golpe de Estado militar en Francia. En la organización de esta operación participan de conjunto la Dirección de Planificación de la CIA –teóricamente bajo la dirección de Frank Wisner Sr.– y la OTAN. Pero Wisner ha sucumbido ya ante la demencia así que quien supervisa el golpe no es otro que su sucesor: Allan Dulles. Desde Argel, un grupo de generales franceses crean un Comité de Salvación Pública, que presiona al poder civil –en París– y lo obliga a otorgar plenos poderes al general De Gaulle, sin tener que recurrir a la fuerza.
Pero Charles De Gaulle no es el peón que los anglosajones esperaban poder manejar. Al principio, De Gaulle trata de resolver la contradicción colonial concediendo una amplia autonomía a los territorios de ultramar en el seno de la Unión Francesa. Pero, es ya demasiado tarde para salvar el imperio francés porque los pueblos han dejado de creer en las promesas de la metrópoli y exigen la independencia. Luego de dirigir exitosamente feroces campañas represivas contra los independentistas, De Gaulle acepta lo que ya resulta evidente. Haciendo gala de una sabiduría política poco común, se decide a conceder la independencia a todas las colonias.
Aquellos que lo habían conducido al poder interpretan este brusco viraje como una traición. La CIA y la OTAN apoyan entonces todo tipo de conspiraciones para eliminarlo, entre ellas un golpe de Estado que fracasa y unos 40 intentos de asesinato. Pero algunos de sus partidarios aprueban su evolución política y crean el SAC, una especie de milicia destinada a protegerlo, milicia creada y dirigida por un tal Charles Pasqua.
Pasqua es simultáneamente truhán corso y ex combatiente de la Resistencia francesa contra los nazis. Casado con la hija de un traficante canadiense que se hizo rico en la época de la Ley Seca, Pasqua dirige la firma Ricard [licores] que, luego de haber comercializado una bebida prohibida –el ajenjo– se hace de una reputación de respetabilidad vendiendo anís. Sin embargo, la firma sigue sirviendo de pantalla para todo tipo de tráficos relacionados con la familia italo-newyorkina de los Genovese –la familia del propio Lucky Luciano. No resulta entonces sorprendente que Pasqua recurra a Etienne Leandri (el «embajador» de Luciano) para reclutar a los esbirros que conformarán la milicia gaullista. Un tercer hombre desempeña también un papel protagónico en la formación del SAC: el ex guardaespaldas de De Gaulle, Achille Peretti –otro corso.
Bajo esa protección, De Gaulle traza con elegancia una política de independencia nacional. Confirma su permanencia en el bando atlántico a la vez que pone en tela de juicio el liderazgo anglosajón. Se opone a la entrada del Reino Unido en el Mercado Común Europeo (1961 y 1967); rechaza el despliegue de las tropas de la ONU en el Congo (1961); estimula a los Estados latinoamericanos a liberarse del imperialismo estadounidense (discurso de México, en 1964); expulsa a la OTAN de Francia y se retira del Comando Integrado de la Alianza Atlántica (1966); denuncia la guerra de Vietnam (discurso de Phnon Penh, Camboya en 1966); condena el expansionismo israelí durante la guerra de Seis Días (1967); se pronuncia a favor de la independencia de Québec (discurso de Montreal, en 1967); etc.
Simultáneamente, De Gaulle consolida el poderío de Francia al dotarla de un complejo militaro-industrial que incluye la fuerza de disuasión nuclear y garantizando su aprovisionamiento energético. A los incómodos «amigos» corsos, los aleja de su entorno confiándoles misiones el extranjero. Etienne Leandri se convierte así en el corredor del grupo ELF (conocido hoy como Total, principal grupo petrolero privado francés y cuarto en el mundo después de Exxon Mobil, Shell et BP), mientras que Charles Pasqua se convierte en el hombre de confianza de los jefes de Estado del África francófona.
Consciente de que no puede desafiar a los anglosajones en todos terrenos a la vez, De Gaulle se alía con la familia Rothschild. Designa como primer ministro al apoderado del banco Rothschild, Georges Pompidou. Ambos forman un eficaz equipo. La audacia política de De Gaulle no pierde nunca de vista el realismo económico de Pompidou.
Al dimitir De Gaulle, en 1969, Georges Pompidou ocupa brevemente la presidencia antes de morir víctima de un cáncer. Los gaullistas históricos no admiten el liderazgo de Pompidou y se inquietan de su tendencia anglófila. Lo denuncian como traidor cuando Pompidou, con el apoyo del secretario general de la presidencia francesa Edouard Balladur, permite la entrada de «la pérfida Albión» [2] en el Mercado Común Europeo.
La fabricación de Nicolás Sarkozy
Después de describir la escenografía, volvamos a nuestro personaje principal: Nicolás Sarkozy. Nacido en 1955, es hijo de un noble húngaro, Pal Sarkosy de Nagy-Bocsam, que llegó a Francia huyendo del Ejército Rojo, y de Andrée Mallah, judía proveniente en Tesalónica [Grecia]. Después de tener tres hijos (Guillaume, Nicolás y Francois), la pareja se divorcia. Pal Sarkosy de Nagy-Bocsa se casa de nuevo con Christine de Ganay, una aristócrata con la que tendrá dos hijos (Pierre-Olivier y Carolina). En vez de ser educado solamente por sus padres, Nicolás se verá sometido a los vaivenes de esta familia «reconstruida».
Su madre se convierte en secretaria de Achille Peretti. Después participar como cofundador en la creación del SAC, el guardaespaldas de De Gaulle había hecho una brillante carrera política. Resultó electo diputado y alcalde de Neuilly-sur-Seine, el más rico suburbio de París, y más tarde, presidente de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, en 1972 Achille Peretti enfrenta graves acusaciones. La revista Time revela en Estados Unidos la existencia de una organización criminal secreta, «la Unión Corsa» que controla gran parte del tráfico de estupefacientes entre Europa y Estados Unidos. Se trata de la celebre «french connection» que Hollywood llevará posteriormente a la pantalla. Basándose en audiencias del Congreso y en sus propias investigaciones, Time menciona el nombre de un jefe mafioso, Jean Ventura, arrestado en años anteriores en Canadá y que no es otra cosa que el delegado comercial de Charles Pasqua en la firma Ricard. Se mencionan los nombres de varias familias como dirigentes de la «Unión Corsa», entre ellas el de la familia Peretti. Achille desmiente, pero se ve obligado a renunciar a la presidencia de la Asamblea Nacional francesa y sobrevive incluso a un «suicidio».
En 1977, Pal Sarkosy de Nagy-Bocsa se separa de su segunda esposa, Christine de Ganay, quien establece entonces una relación con el segundo hombre más importante de la administración central del Departamento de Estado estadounidense. Christine de Ganay se casa con él y se instala en Estados Unidos. El mundo es tan pequeño, cosa harto conocida, que su marido resulta ser nada más y nada menos que Frank Wisner Junior, hijo del anterior Frank Wisner. Aunque no se sabe cuáles eran las funciones de Frank Wisner Junior en el seno de la CIA, está claro que desempeña un papel importante. Nicolás, que se mantiene muy cerca de su madrastra, de su medio hermano y de su media hermana, comienza a volverse hacia Estados Unidos, donde participa en programas de formación que organiza el Departamento de Estado Norteamericano.
Durante este mismo período, Nicolás Sarkozy se une al partido gaullista. Allí se relaciona rápidamente con Charles Pasqua, quien no sólo es un líder a nivel nacional sino además el responsable de la sección departamental de Hauts-de-Seine.
En 1982, al terminar sus estudios de derecho y siendo ya miembro del colegio de abogados, Nicolás Sarkozy se casa con la hija de Achille Peretti. Charles Pasqua asiste a la boda como testigo del novio. El abogado Sarkozy defiende los intereses de los amigos corsos de sus mentores. Adquiere una propiedad en Córcega, en Vico, y estudia incluso la posibilidad de reemplazar la «y» de su apellido por una «i» para darle una consonancia corsa.
Al año siguiente, Nicolás Sarkozy resulta electo alcalde de Neuilly-sur-Seine, reemplazando a su tío político Achille Peretti, víctima de una crisis cardiaca.
Pero Nicolás no tarda en traicionar a su esposa y, a partir de 1984, sostiene una relación clandestina con Cecilia, esposa de Jacques Martín, el más conocido de los animadores de la televisión francesa de aquel entonces, a quien había conocido cuando los casó, en el ejercicio de sus funciones como alcalde de Neuilly. Esa doble vida durará 5 años antes de que los amantes abandonen a sus respectivos cónyuges para fundar una nueva familia.
En 1992, Nicolás actúa como testigo en el casamiento de la hija de Jacques Chirac, Claudia, con un editorialista del diario francés Le Figaro. Incapaz de contenerse, seduce a Claudia y sostiene una breve relación con ella mientras que sigue viviendo oficialmente con Cecilia. El marido engañado se suicida utilizando drogas. La ruptura entre la familia Chirac y Nicolás Sarkozy es brutal e irreversible.
En 1993, la izquierda francesa pierde las elecciones legislativas. El presidente Francois Mitterrand se niega a dimitir y comienza la cohabitación con un primer ministro de derecha. Jacques Chirac, que ambiciona la presidencia y planea entonces formar con Edouard Balladur un dúo comparable al de De Gaulle y Pompidou, se niega a asumir de nuevo el cargo de primer ministro y cede el paso a su «amigo de 30 años», Edouard Balladur. A pesar de su turbulento pasado, Charles Pasqua se convierte en ministro del Interior. Mientras conserva el control de la marihuana proveniente de Marruecos, aprovecha su cargo para legalizar sus otras actividades tomando el control de casinos y de actividades como el juego y las carreras en los países de África de habla francesa, las antiguas colonias. También establece nexos en Arabia Saudita e Israel y se convierte en oficial honorario del Mossad [el servicio de espionaje israelí]. Nicolás Sarkozy, mientras tanto, es ministro del Presupuesto y portavoz del gobierno.
En Washington, Frank Wisner Junior se convierte en sucesor de Paul Wolfowitz [3] como responsable de la planificación política en el Departamento de Defensa. Nadie se fija o se da cuenta en los lazos que lo unen al vocero del gobierno francés.
Reaparece entonces en el seno del partido gaullista la tensión que ya se había vivido 30 años antes entre los gaullistas históricos y la derecha financiera que representa Balladur. La novedad es que Charles Pasqua, y junto a él el joven Nicolás Sarkozy, traicionan a Jacques Chirac para acercarse de la corriente de Rothschild. Todo degenera. El conflicto alcanzará su apogeo en 1995, cuando Edouard Balladur se presenta como candidato a la presidencia de la República Francesa contra su ex amigo Jacques Chirac, y resulta derrotado. Lo más importante es que, siguiendo las instrucciones de Londres y Washington, el gobierno de Balladur abre las negociaciones para la entrada de los Estados de Europa Central y Oriental, ya liberados de la tutela soviética, en la Unión Europea y la OTAN.
Reina la discordia en el seno del partido gaullista, donde los amigos de ayer están ahora dispuestos a matarse entre sí. Para financiar su propia campaña electoral, Edouard Balladur trata de apoderarse de la «caja negra», es decir, las reservas secretas del partido gaullista, que se esconde bajo la doble contabilidad de la empresa petrolera ELF. A penas muerto el viejo Etienne Leandri, los jueces ordenan un registro en la empresa y sus dirigentes son encarcelados. Pero Balladur, Pasqua y Sarkozy nunca lograrán recuperar el botín.
La caída en desgracia
A lo largo de su primer mandato Jacques Chirac mantiene a distancia a Nicolás Sarkozy. Este último se mantiene en silencio durante este período de caída en desgracia. Muy discretamente, sigue cultivando sus relaciones con los círculos financieros.
En 1996, al cabo de un largo proceso de divorcio, Nicolás Sarkozy se casa con Cecilia. Los testigos de la boda son los millonarios Martín Bouygues y Bernard Arnaud (el hombre más rico de Francia).
Último acto
Mucho antes de la crisis iraquí, Frank Wisner Junior y sus colegas de la CIA planifican ya la destrucción de la corriente gaullista y el ascenso de Nicolás Sarkozy. La operación se desarrolla en tres tiempos: Primeramente, eliminación de la dirección del partido gaullista y toma del control de su aparato. Después, eliminación del principal rival de derecha e investidura del partido gaullista a la elección presidencial. Y finalmente, eliminación de todo contendiente serio de izquierda, para garantizar que la elección de Nicolás Sarkozy a la presidencia de la República Francesa.
La operación se desarrolla de la siguiente manera. Durante varios años, la prensa comercial mantiene pendiente una serie de revelaciones póstumas de un promotor inmobiliario. Antes de morir de una grave enfermedad, este hombre, por razones que nunca se han aclarado, grabó una confesión en video. Por alguna razón aún más oscura, el «video» fue a dar a manos de un jerarca del Partido Socialista, Dominique Strauss-Kahn [4] , quien lo envía directamente a la prensa.
Las confesiones de este individuo no dan a lugar a ninguna sanción judicial, pero abren la caja de Pandora. La principal víctima de los sucesivos escándalos será el primer ministro Alain Juppé. Para proteger a Chirac, Juppé asume él solo la responsabilidad por todas las infracciones penales. Al ser marginado Juppé, queda libre el camino para que Nicolás Sarkozy logre ponerse a la cabeza del partido gaullista.
Sarkozy explota entonces su posición para obligar a Jacques Chirac a reintegrarlo al gobierno, a pesar del odio recíproco. Se convierte, en definitiva, en ministro del Interior. ¡Grave error! Desde ese cargo, Sarkozy controla a los prefectos y utiliza a la policía política para penetrar las principales instituciones administrativas.
También se ocupa de los asuntos referentes a Córcega. El prefecto Claude Erignac ha sido asesinado. Aunque nadie reclama la autoría del crimen, inmediatamente se interpreta este como un desafío de los independistas corsos hacia la República. Al cabo de una larga persecución, la policía logra arrestar a un sospechoso fugitivo, Yvan Colonna, hijo de un diputado socialista. Pasando por alto el principio de presunción de inocencia, Nicolás Sarkozy anuncia el arresto acusando al sospechoso de ser el asesino. La oportunidad la pintan calva y sólo faltan dos días para la realización del referendo que el ministro del Interior organiza en Córcega para modificar el estatus de la isla. A pesar de todo, los electores rechazan el proyecto de Sarkozy que, según algunos, favorece los intereses de los mafiosos.
Aunque Yvan Colonna fue posteriormente encontrado culpable, lo cierto es que él siempre ha proclamado su inocencia y que no se encontraron pruebas materiales en su contra. Extrañamente, el hombre se refugió en el silencio, prefiriendo ser condenado antes que revelar lo que sabe.
Revelamos aquí que el prefecto Erignac no fue víctima de los nacionalistas sino que fue abatido por un asesino a sueldo, Igor Pecatte, que fue llevado inmediatamente a Angola, donde el grupo ELF lo contrató como miembro de su cuerpo de seguridad. El móvil del crimen tenía que ver precisamente con las anteriores funciones del propio Erignac, responsable de las redes africanas de Charles Pasqua en el ministerio de la Cooperación. En cuanto a Yvan Colonna, se trata de un amigo personal de Nicolás Sarkozy desde hace décadas y sus hijos mantenían relaciones.
Estalla entonces un nuevo escándalo. Comienzan a circular listados falsos que acusan a varias personalidades de tener cuentas bancarias en Luxemburgo, en el banco Clearstream. Entre los acusados se encuentra Nicolás Sarkozy. Este presenta una denuncia y da por sentado que su rival de derecha en la elección presidencial, el entonces primer ministro Dominique de Villepin es el organizador de la maniobra. Y no esconde su intención de llevarlo a prisión.
En realidad, los falsos listados fueron puestos en circulación por miembros de la Fundación franco-americana, que tiene como presidente a John Negroponte y como administrador a Frank Wisner Junior. Lo que los jueces no saben, y que nosotros revelamos aquí, es que los listados fueron fabricados en Londres por un oficina común de la CIA y del MI6, Hakluyt & Co., administrada también por Frank Wisner Junior.
Villepin se defiende de las acusaciones que se le atribuyen, pero se ve sometido a una investigación y a un arresto domiciliario y, de hecho, es puesto temporalmente al margen de la vida política. Vía libre para Sarkozy, por el lado de la derecha.
Queda entonces neutralizar las candidaturas de oposición. Las cuotas de adhesión al Partido Socialista se reducen a un nivel simbólico, para atraer nuevos militantes. De pronto, miles de jóvenes se enrolan en esa organización. Por lo menos 10,000 de estos nuevos militantes son en realidad miembros del Partido Trotskista «lambertista» (en referencia al nombre de su fundador, Pierre Lambert). Históricamente esta pequeña organización de extrema izquierda se ha puesto al servicio de la CIA contra los comunistas estalinianos durante la época de la guerra fría (Se trata del equivalente del SD/USA de Max Shatchman, que formó a los neoconservadores en Estados Unidos). No es la primera vez que los «lambertistas» se infiltran en el Partido Socialista. Anteriormente, ya habían introducido en esa organización dos célebres agentes de la CIA: Lionel Jospin [5] (que se convirtió en primer ministro) y Jean-Christophe Cambadelis, el principal consejero de Dominique Strauss-Kahn .
Se organizan elecciones primarias en el seno del Partido Socialista con vista a la designación de su candidato a la elección presidencial. Dos personalidades participan en la competencia: Laurent Fabius y Segolene Royal. Pero sólo el primero representa un peligro para Sarkozy. Dominique Strauss-Kahn se suma entonces a la competencia con la misión de eliminar a Fabius en el último momento. Y lo logrará gracias a los votos de los «lambertistas» infiltrados, que no votarán por él sino por Royal.
La operación se hace posible porque Strauss-Kahn, de origen judío-marroquí, se encuentra desde hace tiempo en la nómina de Estados Unidos. Los franceses ignoran que imparte clases en la universidad estadounidense de Stanford, donde fue contratado nada más y nada menos que por Condoleezza Rice.
Inmediatamente después de su llegada a la presidencia, Nicolás Sarkozy y Condoleezza Rice concretarán su agradecimiento a Strauss-Kahn haciendo posible su elección para asumir la dirección del Fondo Monetario Internacional.
Primeros días en el Palacio del Elíseo
En la noche de la segunda vuelta de la elección presidencial, cuando los institutos de sondeos anuncian su probable victoria, Nicolás Sarkozy pronuncia un breve discurso dirigido a la nación desde su cuartel general de campaña. Luego, contrariamente a todo lo acostumbrado, en vez unirse a la celebración con los militantes de su partido, se va al Fouquet’s. Este célebre restaurante de los Campos Elíseos, antiguo centro de reunión de la «Unión Corsa» y hoy perteneciente al propietario de casinos Dominique Desseigne, fue puesto enteramente a la disposición del presidente electo para que este recibiera a sus amigos y principales donantes [de fondos] a su campaña. Llegan allí un centenar de invitados, entre ellos los hombres más ricos de Francia se codean con los dueños de casinos.
Después, el presidente se otorga a sí mismo unos días de merecido descanso. Un jet privado Falcón-900 lo lleva a la isla de Malta donde descansa en el Paloma, el yate de 65 metros de eslora de su amigo Vincent Bolloré, millonario formado en el banco Rothschild.
Finalmente, tiene lugar la investidura de Nicolás Sarkozy como presidente de la República Francesa. Lo primero que hace no es firmar un decreto de amnistía sino autorizar los casinos de sus amigos Desseigne y Partouche a aumentar la cantidad de tragamonedas.
Sarkozy conforma su equipo de trabajo y su gobierno. No resulta sorprendente encontrar en ellos a un sospechoso propietario de casinos (el ministro de Juventud y Deportes) y al cabildero de los casinos del amigo Desseigne (que se convierte en vocero del partido «gaullista»).
Nicolas Sarkozy se apoya principalmente en cuatro personas:
- Claude Guéant, secretario general de la Presidencia de la República. Es socio-gerente del banco Rothschild.
- Jean-David Lévitte, consejero diplomático. Hijo del ex director de la Agencia Judía. Fue embajador de Francia ante la ONU, hasta que Jacques Chirac lo sacó de ese puesto por considerarlo demasiado cercano a George Bush.
- Alain Bauer, el hombre que se mueve en la sombra. Su nombre no aparece en los anuarios. Es el encargado de los servicios de inteligencia. Nieto del Gran Rabino de Lyón, ex miembro del Grand Orient de France (la principal logia masónica francesa) y ex número 2 de la National Security Agency estadounidense en Europa.
Frank Wisner Junior., nombrado entretanto como enviado especial del presidente Bush para la independencia de Kosovo, insiste para Bernard Kouchner [6] sea nombrado ministro de Relaciones Exteriores con una doble misión prioritaria: la independencia de Kosovo y la liquidación de la política de Francia en el mundo árabe.
Kouchner, judío de origen báltico, comenzó su carrera participando en la creación de una ONG humanitaria. Gracias al financiamiento de la National Endowment for Democracy participó en las operaciones de Zbigniew Brzezinski en Afganistán, junto a Osama Ben Laden y los hermanos Karzai, contra los soviéticos. En los años 1990 aparece junto a Alija Izetbegovic, en Bosnia Herzegovina. Fue Alto Representante de la ONU en Kosovo de 1999 a 2001.
Bajo el control del hermano menor del presidente Hamid Karzai, Afganistán se ha convertido en el primer productor mundial de adormidera [también llamada amapola]. El látex blanco que se obtiene de esta planta es procesado en Afganistán para convertirlo en heroína que la fuerza aérea estadounidense transporta posteriormente a Camp Bondsteed (en Kosovo). Allí los hombres de Hacim Thaci se encargan de la distribución, principalmente en Europa y eventualmente en Estados Unidos. Los fondos que se obtienen se destinan al financiamiento de las operaciones ilegales de la CIA.
Karzai y el propio Thaci son desde hace mucho amigos personales de Bernard Kouchner, que seguramente nada sabe de las actividades criminales de estos a pesar de los informes internacionales a los que estas han dado lugar.
Para completar su gobierno, Nicolás Sarkozy nombra a Christine Lagarde como ministro de Economía y Finanzas. Esta hizo toda su carrera en Estados Unidos, donde dirigió el prestigioso gabinete de juristas Baker & McKenzie. En el seno del Center for International & Strategic Studies de Dick Cheney, Christine Lagarde fue copresidente –junto con Zbigniew Brzezinski– de un grupo de trabajo que supervisó las privatizaciones en Polonia. También organizó, trabajando para Lockheed Martin, un intenso cabildeo contra el fabricante francés de aviones Dassault, constructor de los famosos cazas Mirages.
Nueva escapada durante el verano. Nicolás, Cecilia, la amiga de ambos y sus hijos se van de vacaciones a Estados Unidos, en Wolfenboro, cerca de la propiedad del presidente Bush. Esta vez el que paga la cuenta es Robert F. Agostinelli, un banquero de negocios de Nueva York, sionista y neoconservador de pura cepa que se expresa en Commentary, la revista del American Jewish Committee [Comité Judío-Americano].
El éxito de Nicolás beneficia a su medio hermano Pierre-Olivier. Bajo el nombre americanizado de «Oliver», Frank Carlucci (quien fuera el número 2 de la CIA, luego de ser reclutado por Frank Wisner Senior) lo nombra director de un nuevo fondo de inversiones del Carlyle Group (la sociedad que gestiona simultáneamente las carteras de acciones de la familia Bush y de la familia Ben Laden). Convertido el quinto negociante a nivel mundial, administra actualmente las principales cuentas de los fondos soberanos de Kuwait y Singapur.
La tasa de popularidad del presidente Sarkozy está en caída libre en los sondeos. Uno de sus consejeros de relaciones públicas, Jacques Seguela (que también es consultante en comunicación política de la NED para diferentes operaciones de la CIA en Europa Oriental), aconseja desviar la atención del público con nuevas «people stories». El anuncio de su divorcio de Cecilia aparece entonces en Libération, el diario de su amigo Edouard de Rotshchild, para tapar las consignas de los manifestantes en un día de huelga general. Peor aún, su comunicador organiza un encuentro con la artista y ex modelo Carla Bruni. Días después, se oficializa su relación con el presidente y la propaganda mediática tapa de nuevo las críticas políticas. Semanas más tarde se produce el tercer matrimonio de Nicolás. Esta vez escoge como testigos a Matilde Agostinelli (la esposa de Robert) y a Nicolas Bazire, ex director del gabinete de Edouard Balladur, convertido en socio-gerente del banco Rothschild.
¿Cuándo abrirán los ojos los franceses para ver lo que tienen que hacer?
[1] En Europa y en los EEUU, Leandri era el representante de Lucky Luciano, quien en prisión no podía viajar. Como Lucky Luciano reinaba en el imperio del crimen, él llamaba a Leandri su «embajador».
[2] Pérfida Albión es una expresión anglófoba utilizada para referirse al Reino Unido en términos hostiles. Fue acuñada por el poeta y diplomático francés de origen español Agustín Louis Marie de Ximénèz (1726-1817) en su poema L´ere des Français (publicado en 1793), en el que animaba a atacar a "la pérfida Albión" en sus propias aguas.
[3] Uno de los halcones neoconservadores y principales de la administración Bush, ex presidente del Banco Mundial, obligado a la demisión por nepotismo.
[4] Dominique Strauss-Kahn, uno de los principales líderes históricos del Partido Socialista Francés, traiciona a los suyos, apoya a Nicolás Sarkozy y es nombrado Presidente del FMI (Fondo Monetario Internacional).
[5] Lionel Jospin, otro líder histórico del Partido Socialista Francés.
[6] Bernard Kouchner, miembro del Partido Socialista Francés, traicionó a sus correligionarios aceptando el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Nicolás Sarkozy.
Thierry Meyssan, analista político, investigador y periodista francés.
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