LUNES 04 DE JULIO DE 2011
CIUDAD CCS / ciudadccs.info
04/07/11.- “Es cierto que las estadísticas muestran un índice de mortalidad determinado en pacientes con neoplasia, es decir, con tumores, pero el caso del Presidente bien manejado, bien tratado, con protocolos bien aplicados, tiene todas las posibilidades de una recuperación exitosa”
Quien así opina es una autoridad en la materia: Sara Maisi, directora desde hace diez años del hospital Oncológico Padre Machado. “El Presidente, una vez que se someta al tratamiento, podrá continuar su vida normal. No es una cosa catastrófica, nadie puede decir que mañana no podrá ejercer el cargo. Lo vimos lúcido, valiente, con capacidad de análisis, buena dicción. Está muy lejos de ese cuadro que pintan algunos de pérdida de facultades”, afirma.
—¿Qué corresponde hacer ahora con el paciente Hugo Chávez?
—Los datos no son suficientes para hablar del tratamiento, por lo que estaría elucubrando. El Presidente informó de una manera técnica, pero muy simple. Los médicos trabajamos sobre hechos. Sabemos que le detectaron células cancerígenas, pero no en qué tejido: ¿colon o próstata? Si es en el colon, como se ha especulado, ameritará un tratamiento con quimio y radioterapia.
—Algunos doctores dicen que los tumores abscedados, tal como sería el caso de acuerdo al comunicado oficial, son propios del cáncer avanzado. ¿Es así?
—Un tumor puede abscedarse y eso no quiere decir que sea más o menos grave o agresivo, sino que evolucionó hacia una infección. No implica que hizo metástasis, como se ha oído por ahí. Para que se produzca una metástasis debe haber una permeación linfática o vascular. En el caso de los tumores de colon, suelen hacer metástasis al hígado, pero este no es el caso porque el Presidente no lo refirió así. Más allá de un diagnóstico presuntivo, creemos que el Presidente está en buenas manos.
—En los medios de difusión se ha dicho que la medicina cubana no es la más actualizada para tratar este tipo de mal. Como especialista, ¿qué opina?
—Es una gran irresponsabilidad decir eso, es hablar sin conocimiento previo de la materia, más por crear zozobra y angustia que por otra cosa.
—En torno a las posibilidades de detección, ¿hasta qué punto una lesión de este tipo puede ser asintomática o presentar síntomas leves que el paciente no se tome en serio?
—Probablemente el Presidente haya sentido alguna alerta, síntomas vagos, que pudieron pasar inadvertidos, como dispepsia (molestias gástricas), flatulencia (exceso de gases intestinales), llenura postprandial (sensación de haber quedado repleto sin comer mucho). A veces hay fases de estreñimiento seguidas de diarrea y sangramiento en las heces y dolores abdominales, que son síntomas más fuertes, pero que muchas personas ignoran, en aras de pensar que no es nada.
—Cuando comience el tratamiento, sea quimioterapia, radioterapia o ambas, ¿pueden verse mermadas sus facultades?
—El tratamiento de los pacientes oncológicos debe ser multidisciplinario, un equipo con pericia en el manejo psicoemocional, familiar y clínico. Debe haber un psicólogo, un psiquiatra, un especialista en terapia del dolor, un oncólogo y un radioterapeuta. Las estadísticas dicen que el paciente sometido a quimio y radioterapia, en algún momento se desestabiliza. Es lógico y natural porque son drogas no selectivas, tóxicas. Pero para eso existen los mecanismos destinados a que el paciente se desintoxique y retorne a su vida normal.
—¿La contextura física, la formación militar del Presidente pueden ayudar a que soporte mejor el tratamiento?
—Lo ayudará su fortaleza y la responsabilidad que tiene con este pueblo, convocará todos sus ánimos, unirá sus fuerzas con las de sus familiares, su grupo ministerial, su pueblo y, por supuesto, con Dios. De la mano de Dios tendremos Presidente para rato… No tengo por qué meterme en la parte política, pero creo que el Presidente tenía su asignatura ya pasada, iba eximido.
—Como científica, díganos, ¿qué valor tiene la fe en la recuperación de un paciente de cáncer?
—Juega un papel supremo en la actitud ante la adversidad, bien sea en un paciente oncológico o en cualquier crisis humana. Es clave tener ganas de vivir, querer seguir sintiéndose parte de una sociedad y responsable ante la gente que no sólo lo ama como individuo, sino que ve en él la esperanza de ser un pueblo feliz, querido, con identidad. Esa conjunción de sentimientos va a sacar adelante al Presidente, independientemente de su patología. Creo que es una batalla ganada.
—Le hago esta pregunta con cierta pena, pero es algo que se comenta y merece una respuesta experta: ¿se puede inducir el cáncer en una persona? ¿el mal del Presidente puede haber sido provocado?
—No, no creo. Sería irresponsable opinar sin haber leído algún estudio al respecto, pero pienso que él tiene una patología como la puede tener cualquiera, no creo que haya sido producida por una mente perversa. Entró en las estadísticas. Además, es un hombre sometido a estrés permanente, sin hábitos alimenticios regulares, falta de sueño, exceso de trabajo, falta de descanso. Tiene más de doce años sin vacaciones. El ser humano necesita poner el cuerpo y la mente en reposo. El Presidente no para de pensar.
—¿Es cierto que el estrés es un factor clave en el cáncer?
—Sí, y sobre todo el de las vías digestivas. Hay psiquiatras que dicen que lo que se siente aquí y aquí (se toca la cabeza y el lado izquierdo del pecho) se siente aquí (en el estómago). Las emociones y el pensamiento se reflejan en las vías digestivas. También hay una predisposición genética, pero si me pusieran a elegir un factor predisponente, escogería sin dudas el estrés.
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Hospital liberado, medicinas gratuitas
“Presidente, venga cuando quiera, tiene las puertas abiertas del hospital que usted liberó”, decía el mensaje que, vía Twitter, le envió Sara Maisi a Chávez.
Se refería a la decisión que tomó en 2007 el jefe del Estado de estatizar el Padre Machado, hasta entonces administrado por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, bajo un esquema semiprivado que implicaba el cobro a los pacientes y la recepción de subsidios públicos. “Es muy significativo que ahora padezca esta enfermedad el hombre que dio este gran paso y cuyo gobierno es el único en el mundo que suministra gratuitamente las costosísimas drogas antineoplásicas a los pacientes oncológicos”, expresa Maisi, médica anatomopatóloga y forense, quien cumple hoy 56 años de edad, veinte de ellos dedicados a la oncología y diez a la dirección del hospital especializado.
Explica que, si resuelve tratarse en Venezuela, el Presidente podría ser atendido en el Padre Machado, en el Luis Razetti o en el Carlos Arvelo (Militar). Pero si decide quedarse en La Habana, tendrá igual pleno respaldo. “Si puso a su pueblo en manos de médicos cubanos, ¿qué tiene de raro que sea atendido por ellos?”, pregunta. A Maisi le impactó la alocución del Presidente. “Vimos a un hombre golpeado por la culpa de haber descuidado su salud… Sin embargo, el pueblo lo perdona y lo quiere igual”. Se permitió un pronóstico más allá de lo médico: “Él va a seguir adelante, ayudando a este pueblo a buscar la igualdad de todos. Esa es la gran meta en la vida del Presidente”.
CLODOVALDO HERNÁNDEZ/ ESPECIAL CIUDAD CCS
FOTO JESÚS CASTILLO/ CIUDAD CCS
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