Jueves, 7 de Ene de 2010. 4:50 pm
Prensa YVKE Mundial/Enciclopedias
Una decisión de la madre Naturaleza no del Presidente Chávez
Las represas Uribante Caparo, en el Táchira y El Guri, en el estado Bolívar, amén de otros embalses en el país, se encuentran en la situación más crítica de sequía en los últimos años de historia. Primero es una decisión de la sabia natura, y luego, es muestra de humanidad y conciencia por parte de quiénes habitamos el planeta.
En un cuadro casi que dantesco pareciera que Potosí emergió de las aguas, cuando en realidad es que la sequía lo ha puesto de nuevo al descubierto (foto: Diario La Nación)
Realmente la situación del cambio climático en el mundo, y el fenómeno del “Niño”, entre otros factores, han venido causado, a lo largo del tiempo, un sin número de situaciones que generan mucha preocupación, por el efecto nocivo de sus consecuencias, que en el peor de los casos, podría convertirse en un desastre natural.
Por cuarta ocasión en esta década, las ruinas del pueblo de Potosí, que se encuentran desde hace casi 26 años sumergidas en las aguas de la represa Uribante Caparo, en el estado Táchira, emergen a la superficie, de forma pasmosa e impresionante, lo cual no ocurría desde marzo del 2006, producto del intenso período de sequía,
que afecta a Venezuela, sobre todo en la región suroeste y occidental.
Por disposición de la naturaleza, en la ejecución de un proceso que no siempre podemos entender, dado esos misterios, vuelve a emerger a la superficie la antigua estructura de la iglesia del pueblo de Potosí, así como el campo santo, luego de que las aguas del conocido embalse “La Honda”, descendieron considerablemente, con la prolongación de un período de verano o “sequía”, en la región andina, específicamente.
Así se ve la Iglesia de Potosí cuando las aguas del embalse La Honda, se encuentra en su nivel normal. El contraste es más que evidente. Así que la culpa del racionamiento que vivimos no es del presidente Chávez, sino de la naturaleza
A pesar de que esta situación sin duda, es un fenómeno que causa gran impacto turístico, digno de admirar, antagónicamente, genera un estado de angustia y preocupación, en virtud de que, de continuar la tardanza en la llegada de las lluvias, el complejo hidroeléctrico referido, no estará en capacidad de generar energía eléctrica, y se ofuscaría aún más el panorama, producto de un fenómeno ajeno a la voluntad de la humanidad, por ser exclusivamente proveniente de la madre natura.
Es importante recordar que en el año 1984, este pueblo de Potosí fue desalojado por completo para dar paso a la construcción de esta importante represa en el país “Uribante Caparo”, desde entonces, en el año 1998, luego en el 2003, posteriormente en el 2006 y ahora a finales del 2009 y principios del 2010, las ruinas habían vuelto a emerger, no sólo para el deleite de los antiguos pobladores y turistas que visitan la zona, sino, como gran preocupación de Venezuela entera, en virtud de que así como ha decrecido considerablemente el nivel de agua en la Uribante, han decrecido en los diferentes embalses del país, y la situación tanto para el suministro de agua, como el de energía eléctrica, se está complicando y podría ocasionar daños sumamente graves.
Nivel de las aguas en El Guri siguen bajando
Otra de las represas que se encuentra en una situación sumamente crítica es sin duda, El Guri, la cual represa las aguas del río Caroní, en el estado Bolívar para alimentar a las centrales hidroeléctricas Simón Bolívar Francisco de Miranda (Caruachi) y Antonio José de Sucre (Macagua), se encuentre a más de 9 metros por debajo de su cota normal.
El nivel normal se ubica en 261,11 metros, lo que representa 9 metros por debajo de lo que debería tener para enero, que normalmente se ubica en 270 metros.
En el caso de Venezuela, esta carencia de lluvias ha afectado notablemente a los afluentes del río Caroní y por consiguiente, redujo en más de un 80 por ciento el aporte de caudal al embalse de Guri, cuya extensión de 4 mil 600 kilómetros cuadrados lo convierte en el mayor lago artificial del país.
Aquí puede observarse con claridad lo impresionante del descenso del nivel del agua. Esto nos obliga al ahorro de energía (foto: Diario La Nación)
Explicó que la Central Simón Bolívar, antiguamente conocida como central Guri, se ubica en el municipio Angostura del estado Bolívar, 100 kilómetros aguas arriba de la confluencia del río Caroní con el río Orinoco.
Es importante destacar que la mayor central generadora del país, ubicada al oriente del territorio nacional, con 20 unidades movidas por agua capaces de generar 10 mil megavatios/hora anuales de energía.
Por su parte, la central Francisco de Miranda (Caruachi), se encuentra 16 kilómetros río abajo de Guri, y finalmente, la central Antonio José de Guri (Macagua) se ubica a solo 3 kilómetros de la unión de ambos ríos y está integrada prácticamente insertada dentro del urbanismo de la zona centro-sur de Ciudad Guayana.
Ambas centrales tienen una capacidad de generación de 2 mil 600 megavatios/hora por año, la misma capacidad que tendrá la central Tocoma, actualmente en construcción en una zona del río ubicada entre las centrales Guri y Caruachi.
María de los Angeles
lunes, 11 de enero de 2010
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