CIUDAD CCS / VOCES CCS
OPOSICIÓN CANSONA E IRRESPONSABLE
MERCEDES CHACÍN
mechacin@gmail.com
@mercedeschacin
En todos los países del mundo existen gobierno y oposición. Sean dictaduras, monarquías, democracias, autocracias o tribus. Estas “oposiciones” se manifiestan o no, se hacen oír o no. Pero existen con toda seguridad. ¿Cuál es el trabajo de la oposición? Señalar críticas y proponer correctivos a las políticas estadales. Y por supuesto protestar, hacer oír esas críticas, si no son escuchadas.
En Venezuela a la oposición se le tuvo que poner un apellido. Hay una oposición democrática, esa que asume el acto electoral como la vía para alternarse en el poder. Y una antidemocrática, esa que busca el atajo, el método rápido o violento, para sacar al actual Gobierno del poder. Pero hay una característica que las engloba, que las arropa: nada de lo que haga el Gobierno les parece adecuado, oportuno, lógico, justo, sensato ni constitucional…Es así como tienden a equivocarse, a asumir posturas inentendibles, insensatas o descabelladas. Los ejemplos sobran. Mencionaré los más “protuberantes” de los últimos años, meses, horas. Estafas inmobiliarias: se pusieron de lado de los estafadores, de los que jugaron con el dinero y las esperanzas de miles de familias venezolanas. Matrículas estudiantiles excesivas: se ponen de lado de los dueños de colegios y universidades privadas, defendiendo la usura. Especulación con los precios de los alimentos y generación artificial de abastecimiento: se ponen de lado de los usureros, de quienes juegan con el hambre del pueblo. El Presidente se enferma en Cuba, lo operan y salen a reclamarle que por qué no se atendió aquí y otra ristra de sandeces. Ni me imagino qué hubieran hecho si fueran oposición en Paraguay.
En el caso más reciente llegaron al grado superlativo del paroxismo. Se da una situación de motín en El Rodeo I y II en el estado Miranda y se ponen del lado de los delincuentes, de la gente que mantiene sitiada a una población penal numerosa, sometida a todo tipo de abusos por quienes las autoridades han llamado “líderes negativos” que no son otra cosa que jefes de las mafias carcelarias internas. Están de lado de unos delincuentes responsables de la muerte de 22 personas y de las heridas de otras 55, ayudados por el periodismo basura.
El Gobierno decide intervenir y ¡oh sorpresa!, protestan la intervención. Sí, se sabe que es su “trabajo” criticar. También se sabe que las armas que tienen los presos, muchas de ellas guerra, no llegaron a esos recintos escondidas en las faldas de las mujeres visitantes. Es obvia pues, protuberante también, la responsabilidad de la Guardia Nacional Bolivariana, institución encargada de la custodia de los privados de libertad. Pero es inadmisible que la oposición que nos tocó en suerte haya llegado al dislate de pretender que el Gobierno no retome la autoridad en una cárcel en manos de unos delincuentes. ¿Cómo puede tomarse en serio a una oposición así? Es cansona e irresponsable.
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20 de junio 2011
CIUDAD CCS
CLODOVALDO HERNÁNDEZ ENTREVISTA A: DIPUTADO ISMAEL GARCÍA
Se dice que la bancada opositora de la Asamblea Nacional anterior, a pesar de que era más pequeña y no fue electa para eso, se oponía mejor que la actual.
Usted qué opina… ¿Serán puras intrigas?
—Ja, ja. No, la gente no sabe que el nuevo Reglamento Interior y de Debates, aprobado en diciembre, limita la gestión parlamentaria. Hay menos días de sesiones y éstas se convocan a discreción del presidente (de la AN); las intervenciones son de cinco minutos; no hay presencia de los medios de comunicación. Si un opositor conversa, lee un mensaje o está distraído, ANTV lo pone en pantalla, pero cuando lo hacen los del PSUV, lo ocultan. Todos esos factores hacen ver que la oposición no trabaja y no cumple las expectativas, pero la verdad es que al Gobierno no le interesa que esa Asamblea debata. Es una caricatura de Parlamento.
—Hablemos de la credibilidad: usted dijo que la Revolución era “indevolvible” y ahora lucha para que se devuelva; dijo que pase lo que pase nunca lo veríamos con AD y Copei, y está con ellos; denunció la conspiración mediática y ahora trabaja para Globovisión. Explíqueles a sus seguidores ¿por qué deben creerle?
—La Constitución de 1999 fue el punto de partida para un proyecto de país. En ella no hay un modelo marxista-leninista. Es esa Constitución la que para mí sigue siendo “indevolvible”, sin retroceso. No fue Chávez, no lo es y no lo será, ni él ni nadie. Él fue el líder que convocó a ese proceso y su papel fue importante, pero no puede decidir el rumbo a lo largo del camino, las reglas de juego no las fija un hombre, sino la sociedad. La Constitución establece un Estado federal descentralizado y nada de eso funciona, todo está en manos del poder central, el Presidente maneja a discreción las instituciones y los recursos del Estado. Entonces, hermano, nadie se casa para que le monten cacho y seguir como un sinvergüenza. Si te casas con una persona que crees honesta, pero incurre en deshonestidades y deslealtades, tienes derecho a separarte. Si Chávez hubiese respetado la Constitución,no habría discusión sobre su liderazgo, la oposición estuviese arrinconada y el pueblo exigiría que él fuese Presidente de por vida. Pero se desvió. Uno de los antivalores que el pueblo repudió en 1999 fue la corrupción y este es un gobierno corrupto, como lo demuestra la crisis bancaria, PDVAL, el caso del maletín, las denuncias de Mackled… ¿se supone que debemos respaldar todo? ¡No, qué va!, si tengo que aliarme con el diablo para enfrentar esto, lo hago. Con AD y Copei coincidimos en lo básico: rescatar la Constitución.
—¿Esto de “asociarse hasta con el diablo” explica su presencia en Globovisión?
—No, porque hoy en Globovisión salen los pobres que no pueden salir en el canal 8. Sale gente de camisa roja con las bocas cosidas, haciendo huelga, reclamando casas. En los canales oficiales sale el Presidente con una maqueta, diciendo: “Mira, Petra Antonia, aquí está tu casa, es el apartamento 4F, igualito que el 4 de febrero, ja, ja, ja”… ¡Coño, vale, eso es una burla al pueblo!
—¿En qué momento se miró al espejo y dijo “no puedo seguir”?
—En el orden personal, espiritual, significó un gran trauma porque aposté toda mi vida a la lucha por los cambios y contra los gobiernos de la IV República. ¿Tú crees que si yo olfateo que íbamos hacia un modelo tan intolerante y excluyente hubiese hecho lo que hice a favor de este gobierno? Yo no me escondí el 11, 12 y 13 de abril, como otros. Diosdado llegó a Miraflores en una ambulancia a las 2 de la mañana, yo entré a pleno día, a pie, con Aristóbulo, con hombres armados a tomar esa vaina. Puse mi vida en riesgo para reponer la constitucionalidad. Y si ahora alguien intenta una salida no democrática tampoco contará conmigo. A Chávez le tenemos que ganar con votos. No apuesto a imbecilidades que a veces se dan, como ese debate sobre la ausencia del Presidente. No, vale, Chávez es un ser humano, ¿cómo le vamos a preguntar por qué se enfermó en Cuba y no en Venezuela?… Bueno, coño, porque se enfermó allá y punto.
—Esos factores que estuvieron en abril de 2002 están en la MUD. ¿Confía en que se arrepintieron y esas ideas golpistas ya cesaron?
—Sí, estoy convencido de que ese camino fue desechado. Habrá minorías, como también las hay en el chavismo, que creen en la vía violenta. Chávez, después de haber participado en una insurrección militar se metió en el camino de la Constitución. ¿Por qué creer que él sí pudo cambiar y otros no son capaces?
—En ese debate de la AN usted le deseó al Presidente “que viva cien años para que vea las tragedias que ha causado”. ¿Así de mal ve el futuro? ¿Espera verlo preso?
—No, no le tengo ningún resentimiento personal ni soy su enemigo. Es un adversario político. Si él me considera su enemigo, es asunto de él. No me alegro de su enfermedad, soy cristiano y respeto la vida. Quiero que viva más de cien años para que vea que tuvo la oportunidad y la desperdició. Debe rendir cuentas y será la historia quien juzgue. La tragedia ya la vivimos: es la polarización que nos separa como enemigos.
—Podemos está en el Frente Progresista por el Cambio, pero tal vez el candidato sea del otro bando. ¿Se va a sentir cómodo impulsando una candidatura de la derecha?
—Si el próximo gobierno se sale de la Constitución, lo confrontaré con la misma vehemencia que a éste. ¿Quién dijo que esto es de izquierda? Lo de izquierda contra derecha es un chantaje moral al que quieren someternos quienes no son revolucionarios sino aprovechadores, una nueva oligarquía roja que come bien, bebe whisky y anda en buenos carros.
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Lengua fuera de control
Tras conversar un rato con Ismael García, cualquiera comprende lo torturante que ha de ser para él resumir sus ideas en cinco minutos. Y también lo difícil que debe ser para el presidente de la AN, Fernando Soto Rojas, lograr que este falconiano de 56 años redondee sus intervenciones. En la entrevista surge una dificultad adicional, que no se presenta en la Cámara: García es bastante ligero con las malas palabras y con cierta tendencia al chisme. Vayan unos ejemplos, con perdón de los oídos sensibles:
“Me niego a referirme a un ministro como ‘del Poder Popular’. ¡Nojoda!, ni que me metan preso. Son unos güevones que los designa el jefe del Estado. El Presidente pudiera ser “del Poder Popular” porque fue electo, pero no puede endosarle ese poder a nadie”.
“El debate en el PSUV no es ideológico. Diosdado Cabello habla contra “el Gato” (el gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño). Le dice malandro, ladrón, hasta cosas que la oposición no le ha dicho. “El Gato” dice lo mismo de Diosdado. ¡Coño!, es un signo de la descomposición en las entrañas del Gobierno”.
“En Turmero, la alcaldesa era una dirigente humilde de un barrio, vivía en una casita que la gobernación le dio. Ahora juntó dos quintas en la avenida principal y tiene hasta circuito cerrado de TV. En San Casimiro, es el caso de una mujer que mascaba chimó, una líder campesina, llegó al poder y se operó (hace un gesto como si tuviera un buen par de lolas), está bien acomodá y vaina… Se alejaron de la gente, son los nuevos oligarcas”.
